—Soy su ex pareja— miró al hombre el cual tomo café tranquilamente mientras alzaba sus cejas un poco— y si tienes dudas, yo lo deje.
—¿Por tóxico?— negó con una sonrisa mientras que él revoloteo sus ojos— ¿Por narcisista, egocéntrico o machista?, ve al grano no me gusta adivinar.
—No soy nada de eso— se defendió a lo que yo arrugue un poco mi entrecejo y mire a la chica, asintió lentamente con disimulo, la miro nuevamente de mala manera.
—Ya se, por idiota seguramente— cruce mis brazos mientras lo miraba fijamente a los ojos, desvié mi mirada nuevamente a Airam por su risa y esta meneo su cabeza.
—Lo deje cuando su maldición inició, sabía que no podíamos seguir juntos por eso— dejó la taza de café vacía sobre la mesita— pero dime ¿Sigue siendo bueno en la cama?, en mis a...
—Airam—le dio una mirada que la logró callar, asintió revoloteando sus ojos mientras se acomodaba en el sofá a su lado, Daren desvió su vista hacia a mí de forma lenta, cruce mis piernas y enrosque un mechón de cabello en mi dedo.
—Bueno, yo diría que no está mal pero siendo sincera mi ex lo hacía mejor— me encogí de hombros mirando el techo claramente mintiendo, pero no admitiría nada.
Ella se carcajeó al ver el semblante neutral de Daren mientras le quitaba la taza vacía de sus manos y proceder a levantarse sujetando la suya, suspiró mirándome con diversión yo solo sonreí de forma inocente aun jugando con mi cabello.
—¿Te molestaría presentármelo?— negué sin problema alguno y asintió— dejaré esto y saldré hacer unas cosas, los veré en la fiesta.
Asentí mirándola caminar hacia la cocina para lavar las cosas que estaban sucias, desvié mi vista hacia él notando el cambio en sus iris, carraspee sabiendo ya lo que se venía, no despegaba su mirada de mí y eso me estaba inquietando, rasque mi cabello mirando a la mujer.
—Quédate, digo, así me ayudas a probar mi vestido— me levanté acercándome a ella con una suave y dulce sonrisa, no quería quedarme sola con él—por cierto ¿Dónde está?.
—En el armario, lo reconocerás al instante—se giró estirando sus manos a mi cabello peinándolo un poco— si alguien sabe de vestidos es Daren, tiene un muy buen gusto créeme. Ahora, debo irme o se hará tarde, diviértanse.
Abrí mi boca mirándola alejarse de mí y sujetar sus cosas saliendo del departamento con una sonrisa, rasque mi nariz con mi dedo girándome, di un respingo en mi lugar al verlo cerca de mí, tuve que alzar mi cabeza debido a su altura, suspire pesado alejándome para ir a la habitación rogando que no me detuviera y por fortuna no lo hizo, al llegar cerré la puerta recargando mi frente de esta por unos segundos.
—¿Ah sí que soy un toxico, narcisista, machista he idiota, Rosie?— maldije por escuchar su voz en la misma habitación en la que estaba, me gire para mirarle.
—¿Podrías salir?, voy a ducharme y quiero estar sola— evadí su pregunta y me acerque al armario para buscar algo cómodo, el vestido que había comprado se veía en buenas condiciones.
—Te he visto desnuda, que lo haga otra vez no quiere decir nada— su voz era ronca y solo lo mire de reojo.
—Dirá mucho porque si me desvisto delante de ti, vas a querer follarme y yo no quiero que lo hagas— saque un pijama que seguramente me quedaría un poco ancho, mire su mano colocar unas bragas de encaje sobre el pijama, sentía su respiración chocar con mi cabeza.
—No lo haré, pero eso no significa que me iré— mi piel se erizo cuando planto un beso húmedo sobre mi cuello y dejo un pequeño mordisco en el lóbulo de mi oreja.
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El hijo de Drácula
RomanceSu piel, su cuerpo y aroma me enloquecían, su imagen no salía de mi mente y aun podía sentir sus labios sobre los míos, supe que estaba jodida cuando se volvió una droga para mi, una la cual no podía dejar de consumir aunque quisiera. ¿Podría yo viv...