👙O.11👙

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Jennie no le mandó ningún mensaje en los siguientes días, pero había
dejado a Jisoo preocupada con qué ponerse para la fiesta. Por primera vez en muchos años, quería estar lo más guapa posible, pero a su estilo, alternativo y personal. El problema era que no disponía ni de tiempo ni de dinero.

Sin embargo, tenía un vestido que no había vuelto a ponerse nunca y que podría combinar con una chaqueta o un chal. Fue a por él a casa de sus padres y, tras recogerlo, no pudo evitar sonreír durante todo el camino de vuelta a su casa, divertida con la posible reacción de Jennie.

Una vez se vistió, fue a buscar a Yunjin, tal y como habían quedado, para salir a tomar una copa por primera vez en meses.

–¡Qué guapa! –exclamó su amiga en cuanto la vio.

–Lo mismo digo.

–¿Dónde vamos? –preguntó Yunjin con ojos brillantes.

–Si no te importa, le he prometido a Jimin que pasaríamos por el bar.

–Fenomenal.

Jisoo envió el mensaje vamos para allá en cuanto subieron al taxi.
Luego charló animadamente durante el recorrido, contando anécdotas de su trabajo de camarera.

Cuando llegaron a la puerta, el corazón le latía aceleradamente. Hoseok les abrió para dejarles pasar y le guiñó un ojo con complicidad.

Tras un silencio inicial, se oyó un grito colectivo –¡Sorpresa!

Una cacofonía de gritos la ensordeció momentáneamente, pero Jisoo rio. La lluvia de confeti que les cayó encima le pareció un poco excesiva. Y Jisoo se volvió hacia Yunjin para ver cómo reaccionaba.

Solo entonces se dio cuenta de que esta la miraba a ella con una espléndida sonrisa. Y entonces oyó que la gente gritaba –¡Jisoo, Jisoo, Jisoo!

Jisoo miró a su alrededor, perpleja. Entonces, se oyó un gong y todo
el mundo gritó al unísono –¡Felicidades, Jisoo!

Jisoo se tapó la boca con una mano y sacudió la cabeza.

–Pero si esto es para ti –intentó decir.

–No –Yunjin se acercó con una sonrisa pícara– Te hemos engañado.

Aturdida, permaneció inmóvil. Ni siquiera podía respirar. Luhan riendo, sus compañeros de universidad, Jimin, sus compañeros del café. Todos la habían engañado. Todos estaban allí por ella.

Yunjin la tomó por los hombros sin parar de reír.

–Pero si no es mi cumpleaños –dijo Jisoo.

–Como no pudiste celebrarlo porque estabas trabajando, hemos
decidido ocuparnos nosotros.

Jisoo miró a la gente y consiguió esbozar una sonrisa, aunque seguía
sin asimilar la situación.

Entonces vio a Jennie.

Y Jisoo supo que estaba en peligro. Con un traje, y camisa negra, irradiaba un aura de contenida sexualidad. La elección era un perfecto complemento al vestido de graduación reciclado que ella llevaba. De haber sido una pareja no lo habrían planeado mejor. El problema era
que no lo eran.

Pero Jennie sí había planeado todo aquello. ¿Qué quería decirle con ello? ¿Era una estrategia de seducción? ¿Un gesto de amabilidad? Jisoo sentía el corazón latir le con tanta fuerza que temió desmayarse.

Jennie se adelantó al resto del grupo y le dio un abrazo.

–Una vez empezamos a hablar, cambié de idea –le susurró al oído– Pensé que sería más divertido organizar una fiesta para ti.

Jodido Bikini - JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora