24 - Tic

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— Entonces nos separamos aquí.

Lía la acompañó un buen trecho al salir de la escuela, en realidad ella solo estaba caminando en línea recta al no poder parar y despedirse de Lía. Ahora debería retroceder para volver a su ruta.

— Es cierto... una cosa antes de irme...

Se sintió culpable al asustarse por volver a escuchar su voz.

— ... Muchas gracias por la comida... pero ¿Por qué me ayudaste?

De tantos temas que hablaron se había olvidado de hasta lo que ella había hecho, pero si mal no recordaba le invitó uno de sus sánguches esta mañana. Pensó un momento sin tener una respuesta, su "tío" no le enseñó una respuesta estándar ante una pregunta directa, así que debía de buscar una respuesta acorde.

— E-es un deseo, egoísta...

Algo le vino a la mente pero no pudo expresarlo bien.

— ¿He?

— N-no... es... una cadena...

Lía solo pudo mirarla sin una pizca de entendimiento, esto solo empeoraba sus nervios al ser parte de la conversación.

— He... hummm... —Cerró sus ojos con fuerza e imaginó a su "tío"— Si ayudo a alguien es probable que me ayuden cuando lo necesite... y mientras más personas ayude la probabilidad aumentará.

La frase más larga del día de hoy, aunque quedaba insignificante con los monólogos de Lia. Por otro lado esta puso su mano en su mentón reflexionando lo escuchado, parecía comprenderlo es lo importante. Finalmente bajó su mano y sonrió iluminando el día, a pesar que la atmósfera reflejaba los rayos naranjas y rojizos del sol, la sonrisa de Lia pareció volver el día a la hora pico.

— Ahora entiendo, jeje, traeré dos desayunos mañana, mañana invitaré yo.

Todavía le faltaba aprender a expresarse, ya que Lía no comprendió el significado, pero no quería corregirla, está conforme con el resultado.

— Hasta mañana. —Sacudió su mano vigorosamente.

— S-sí, hasta mañana. —Levantó su mano un poco tímida.

El camino era largo pero sintió que mejoró un poco, ahora falta descubrir si su "tío" está molesto con ella.

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Todas las veces que se encontró con él fueron de noche, pero no es que a esa hora haya salido del colegio, era porque se quedaba en el callejón durante horas. Con el nuevo camino su punto de encuentro estaba más cerca así que debería de esperarlo mucho más tiempo.

'La vez pasada... vino de ese camino'

Estaba segura de la dirección pero no sabía desde qué punto llegó, así que decidió esperarlo un par de cuadras más lejos de su casa.

'Así podré saber... dónde trabaja...'

Su corazón se aceleró y la oscuridad de sus ojos se profundizó.

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[Él]

— No era necesario regañarme tanto por dejarla el fin de semana... esa diabólica supervisora... ella misma fue quien me dejó más trabajo con ese nuevo logo ¡¿Creé que un logo es fácil de hacer en tres días?!

Jhon quiso descansar el fin de semana librándose de su "sobrina" pero la llamada repentina de su supervisora alteró sus planes.

— Hubiera sido peor con ella a mi lado...

No se sentía mal al decirlo en voz alta, no se consideraba un peligro o por lo menos piensa que tiene el control sobre sus deseos, sin embargo su abuelo siempre dijo "Creer que tienes el control es el primer paso para perderlo".

— Siempre terminaba su relato de cómo conoció a mi abuela con esa frase. —Soltó un gran suspiro— Si no tuviera ese contexto de fondo estoy seguro que sería una gran frase, realmente una muy buena frase.

Giró en una esquina y se sorprendió al encontrar a una chica un tanto peculiar. Con adornos en su pelo y brillos por todos lados aquella chica miraba un puesto de adornos, además de parecerle conocida.

— Es curioso que ella tenga más variedad de adornos encima que los que están en esa repisa.

No lo quiso decir en voz alta pero fue un pensamiento tan resaltante que se le escapó. La chica giró su mirada en su dirección así que apartó su mirada fingiendo no tener nada que ver con cualquier cosa que esté pensando. Sin titubear cruzó por su delante nada le quitará su atención de su camino solo debía seguir caminando.

— ¡!

Jhon sentía la mirada de la chica sobre él pero la ignoró por completo, nunca antes había sentido una cuadra tan larga hasta el día de hoy. Apenas llegó a una esquina la volteó sin pensarlo, casi dio un salto para escapar de la mirada de la chica.

— Lo siento, lo siento —Jhon se burló por su acción, pero por fin estaba a salvo eso es lo importante— Bueno fingiré que esto nunca pasó solo debo borrarlo de mi mente —Frotó sus pulgares con sus dedos índice— Esto nunca pasó, esto nunca...

Su cuerpo se estremeció, algo no estaba bien. En ningún momento detuvo su avance por lo que ya estaba cerca de la siguiente esquina, de manera disimulada giró en esta a la vez que miraba atrás suyo.

— Debe ser coincidencia... —Su inquietud aumentó.

Aceleró su paso y aprovechó un edificio al otro lado de la calle para ver detrás suyo aumentando su sospecha y empezando a sudar frío.

— Una gran coincidencia...

Llegó a la siguiente esquina y giró en la misma dirección, acababa de dar vuelta a la cuadra y la chica estaba detrás suyo.

'¡Esta chica me está siguiendo!'

El miedo se apoderó de su cuerpo y apenas giró en la siguiente esquina corrió cruzando la calle, sus pensamientos eran confusos pero solo pensaban en escapar de esa situación, corrió y corrió hasta que sus piernas le exigieron un descanso. Su cuerpo estaba temblando y no precisamente por el cansancio, sentía náuseas y las calles parecían alargarse, tuvo que caminar un par de cuadras hasta poder estar tranquilo.

— Estonuncapasóestonuncapasóestonuncapasó

Se dejó caer en un callejón mientras frotaba todos sus dedos con su pulgar y repetía la misma frase "Esto nunca pasó"

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Sentir que todas las preocupaciones y cansancio eran absorbidos es lo mejor de todo pero que aquellos agujeros tengan que parpadear era una molestia, salió del trance en el que estaba y se percató de la dueña de aquellos agujeros negros.

— Hummm, sí, hola... ¿Decías algo?

— he esto... es que... te veías... asustado...

— ¿Asustado? Para nada, no ha pasado nada en el trabajo que me asuste además de la supervisora je —Suspiró— Debe ser que estoy cansado, apenas es lunes y siento que corrí una maratón —Suspiró— Vamos andando, debemos pasar por un poco de sopa instantánea.

Dos desconocidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora