Dos desconocidos

12 - Chicle

[Él]

Con el papel en la mano Jhon no entendía por qué le habían dado un número de celular.

'¿Será de la cajera? No... No lo creo quizás se cayó allí... Pero la bolsa me la dio ella así que no puede ser...'

Agarró el papel y lo dejó a un lado, para verlo después.

'Ahora no es momento, necesito el aceite'

Con el aceite en mano corrió a la sala, dejó el aceite en la mesa y se dirigió al baño a buscar un peine y regresar otra vez a la sala.

'Ya tengo todo listo ahora... ¿Cómo le explico que hice todo esto para ella?'

Estaba actuando inconscientemente pero ahora que debía hablarle no sabía cómo actuar.

— ... Hola... Pequeña desconocida jeje.... Voy a ayudarte a sacar ese chicle...

No recibió respuesta pero lo tomó como una afirmación.

'No debería actuar sin su consentimiento, pero creo que no me responderá si le sigo preguntando'

Dirigiéndose a la espalda de la pequeña desconocida empezó a rociar el aceite y lentamente empezó a despegar los mechones de pelo lubricados por el aceite.

En silencio quitó y quitó trozos de chicle, al principio no podía quitarlo pero con el tiempo se volvió más fácil. Fue muy tedioso y laborioso, pero al final logró quitarlo completamente, aunque ahora su peine tenía restos de chicle pegado.

— Listo el último mechón está libre.

Su desuniforme pelo estaba libre de chicles pero ahora estaba el problema de los distintos tamaños.

— Un momento voy a tirar esto.

'Dicen que el pelo de las chicas es algo con lo que no se puede tratar a la ligera... No quiero preocuparla más de la que ya está'

Después de lavarse las manos regresó para terminar el trabajo.

— ... Voy a peinarlo un poco... —Dijo lo más tranquilo que pudo. Para no asustarla.

Con el mayor cuidado peinó a la pequeña desconocida hasta que su pelo se vio más uniforme. Se podían ver varias zonas más largas que otras, afortunadamente no habían cortado muy cerca al cuero cabelludo así podía conservar la mayor parte de su pelo.

Pero él no era la persona indicada para cortarlo, ya había superado sus límites hace mucho, así que trató de empezar una conversación nuevamente.

Se sentó delante de ella para no hablar desde su espalda, recordó las palabras de su supervisora y dijo:

— Listo... Si cortas un poco el pelo quedarás más linda de lo que ya estás.

— ¡!

Esta vez, a pesar de no recibir una respuesta la pequeña chica dio un pequeño salto sorprendida por lo que dijo, era obvio que no se lo esperaba.

Sabiendo que tenía su atención decidió obtener información antes que volviera a quedar callada.

— Me puedes contar... ¿Qué te pasó?

Silencio.

— Si no quieres contarlo no hay problema, no debería meterme en tus asuntos, es solo que me preocupé por ti...

A pesar de escuchar no recibió una respuesta

— Ok no preguntaré más, pero si nos volvemos a ver yo estaría dispuesto a escucharte... Sabes, es bueno hablar con otros sobre las cosas malas que suceden, así te liberas un poco de tu carga —Trató de hacer una sonrisa tranquilizadora, pero estaba muy tenso, así que no supo si su sonrisa transmitió lo que quería o solo la asustó más.

Esta vez a parte del típico silencio apartó la mirada.

'Sabía que sonreí mal, joder, que malo soy con este tipo de cosas'

Cuando estaba a punto de hablarle para corregir la mala impresión, el sonido de la tetera inundó la habitación.

— ... ¡La tetera!

No pudo ayudar en nada más esa noche, aparte de servirle un poco de sopa y una manzana para cenar.

Apenas terminaron de comer la llevó a su casa, está de más decir que no hablaron en todo el trayecto. Pero a unas cuantas cuadras antes de llegar pudo escuchar un murmullo.

— L...lo siento.

Como fue tan bajo su tono de voz y de imprevisto, para cuando se dio cuenta que había hablado, la chica salió corriendo dejando la protección del paraguas junto con Jhon.

— Espe- —Estirando su mano a la lejana chica Jhon ya no pudo hacer nada.

'Similar a la última vez ¿No?' —Suspiró.

Ambos regresaron a su respectiva casa.

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Por fin en su casa después de haber tenido que soportar a su animada vecina que se encontró en el camino. Jhon se lanzó a la comodidad de su cama dispuesto a dormir. No le había ido tan mal con la chica, así que decidió agradecer a la que le dio los consejos. Su supervisora.

[Muchas gracias supervisora, me sirvió mucho sus consejos el día de hoy ^ -^")/]

En menos de cinco minutos recibió una respuesta.

[Me alegra mucho leerte, aunque prefiero que me lo digas personalmente]

'... ¿?'

[Jeje ^-^" pero tengo otro problema... También cortaron su pelo]

[¡¿Qué?! Esos malandros! No se debe jugar así con el pelo de una chica. (Emoji de gato muy enojado) ¿Hiciste algo? ¡No me digas que lo intentaste arreglar!]

[No... No sería capaz de cortarlo]

[Sabia elección, el pelo de una chica debe dejarse en manos de profesionales no en manos de cualquiera (emoji de gato negando con la cabeza) claro que tú no eres cualquiera (emoji de gato guiñando un ojo) pero no debes hacerlo de igual manera]

'¿A qué se refiere con eso?' sintió un pequeño estremecimiento al leer el mensaje.

Antes de poder preguntar le llegó otro mensaje.

[¿Lograste sacar más información? Sobre lo que le pasó en el colegio (emoji de gato preocupado)]

[No pude, ella no me dice nada]

[... Entiendo... La confianza se gana de a pocos, pero con lo que hiciste hoy ya debes tener una gran delantera (emoji de gato levantando un dedo) ]

[¿Delantera?]

[Sí, incluso le ganas a sus padres]

'¿Qué?'

Leyó el mensaje nuevamente pero no supo por qué lo decía.