8 - En la oficina

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[Él]

Llegando temprano, como siempre, a la oficina Jhon saludó a sus compañeros de trabajo.

— Hola Brus, buenos días Carl, ¿Y esa cara Rick? ¿No fuiste tú quien me dijo que no tome? —Saludó mientras miraba a cada uno respectivamente.

— Dije que si tomaras que me llames... Pero alguien más llamó jeje... —Bostezó.

Todos los demás se rieron.

— ¿Por qué a pesar de llegar temprano ustedes ya están aquí? —Preguntó de manera curiosa Jhon

— Yo tenía que terminar las animaciones para ayer... ¡Y no las acabe! La supervisora me matará... —Dijo Brus con un tono bajo.

— Jajaja, yo solo quiero terminar los diálogos de la escena #40 hasta la #45, y algún borrador del siguiente capítulo cinco —Presumió Carl

— ¿Cómo? —¡¿Qué?! —Gritaron Jhon y Brus respectivamente.

— ¡Pero todo eso es para el siguiente mes! —Exclamó Rick.

— Eso es lo bueno, no veré sus caras feas en el siguiente mes —Se burló Carl.

— ¿Eso es siquiera posible? —Jhon miró a Rick, uno de los empleados con mayor tiempo en la empresa.

— Los trabajos se entregan periódicamente cada semana, pero si ya los tienes terminado entonces los puedes enviar desde tu casa... Pero deben ser revisados... No creo que le salga bien esa jugada.

— Tranquilos novatos tengo mis métodos —Les guiñó Carl.

Dejando la conversación atrás se dirigió a la pc detrás de Rick y empezó con su trabajo.

La oficina era espaciosa pero compartían su espacio de trabajo, en cada cubículo había dos computadoras con varios componentes más, para evitar distracción las máquinas no estaban una al lado de la otra sino que al sentarse terminan de espalda. Con medio metro de distancia, así podían salir sin incomodarse.

Las finas paredes estaban repletas de distintas figuras, fotos con perspectivas y objetos coloridos, para poder tener mejores ideas y ayudarse con las imágenes, claro que también tenía un pequeño libro con más referencias pero rara vez lo veía

Para Jhon esta era una escena que quería recrear en su casa y solo era cuestión de tiempo y más sopas instantáneas por las noches.

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Deslizando los lápices de la tableta gráfica todos estaban trabajando, apenas había ruido alguno de murmullo, todos estaban concentrados en su trabajo.

— ¡BRUS!

De repente la puerta fue violentamente abierta, desprendiendo un sonido retumbante por los topes puestos a los extremos. Pero lo que los asustó más no fue el ruido de la puerta, sino quien gritaba.

Asomándose lentamente por la puerta del cubículo pudo ver la figura de una mujer. Era alta sin sus tacos pero con los que llevaba puestos la hacía crecer mucho más, vestía ropa de oficina camisa con chaqueta, una falda pequeña, pantimedias negras, todo lo que tenía parecía resaltaba su figura, llevaba el pelo recogido con una coleta, unos lentes con bordes muy pronunciados afilando su mirada.

— ¡¿Dónde está el trabajo, la fecha límite fue ayer?! —Dijo mientras se dirigía hacia el cubículo de Brus y Carl.

— Esto verá (...)

Volviendo a su lugar de trabajo dejó que la discusión se quedara entre ellos.

— Otra vez sucedió, ese Brus no aprende, sabes, sería mejor si la supervisora no gritara, es muy buena pero cuando grita da miedo —Comentó Rick sin detener de mover el mouse.

— Shiiii, No hables así ella te puede escuchar —Gritó en voz baja Jhon— ¿Quieres que nos mate?

— Ahora que lo imagino no estaría tan mal jeje... —Respondió Rick

— ¿Qué? ¿Estás loco?

— Imaginatela, con un traje de policía bien corto y me presiona contra la pared diciendo 'Quieres morir maldito'

— ¡¿Por qué debo de imaginarte a ti también?! —Se estremeció— No sabía que te gustaban ese tipo de cosas... —A pesar de estremecerse, Jhon no detuvo el lápiz de la tableta gráfica.

— Amigo se llama 'juego de dominación' no sabes mucho del mundo he.

— Quisiera no aprender sobre eso...

— Jajajaja. Hay muchas personas así, solo que lo ocultan, son unos cobardes, en cambio no soy así jeje —Rió silenciosamente.

Después de escucharlo la imagen de la chica desvistiéndose llegó a su mente.

— Humm... Estás pensando en cosas sucias, creo que tengo un nuevo miembro al "grupo M" —Dijo burlonamente Rick.

— ¡¿Qué?! ¡Yo n... No nunca! —gritó silenciosamente.

— ¿Seguro?...

— Completamente.

— ¿Entonces por qué dejaste de mover el lápiz?"

— ¡Estaba pensando en algo, pero no en lo que tú piensas!

— Sí, sí, claro... Te creo.

— ¡Lo dijiste sarcásticamente!

— Jeje... ¿Entonces en qué pensabas si no era algo sucio? —Recalco la palabra 'Sucio'

— ...Eso.. Es ...

— Ya ves, no puedes decirlo porque era algo sucio"

— ¡Que no!... Solo es... Un tema complicado... Es sobre... Una sobrina que tiene baja autoestima, creo... —Para evitar malentendidos intentó desviar el tema.

A pesar de estar conversando no detuvieron sus manos y siguieron con su trabajo.

— Que mala mentira deberías esforzarte más —movió la mano libre como si rechazara su mentira, aún sabiendo que no lo veía.

—... Lo digo en serio.

— ... Ok...

—Estaba pensando en cómo animarla...

— Amigo estas con la persona equivocada, los adolescentes son complicados e impredecibles, especialmente las chicas, lo que te aconsejaría es que te alejes, no podrás solucionarlo, hasta podrías terminar mal tú, la gente se inventa muchas cosas ya sabes.

Seguían hablando sin dejar de mirar sus monitores.

— Creo que tienes razón... Debería deja-

— Interesante conversación —Se escuchó una voz femenina al lado suyo.

Cuando voltearon descubrieron en la puerta de su cubículo una chica con lentes parada muy erguida y con los brazos cruzados. Era su supervisora.

Dos desconocidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora