Dos desconocidos

9 - Gustos extraños

[Él]

En la puerta de su cubículo se encontraba su supervisora con una mirada muy seria y enojada

—¡Hiiii! —Ambos soltaron un chillido.

'¿Desde cuándo está allí?'

'¿Escuchó que quería verla en traje de policía?' —Se lamentó (aunque no mucho) Rick.

Cayeron en un silencio sepulcral, apenas era tan silencioso que los únicos ruidos eran sus respiración y los 'click' de los mouse de sus compañeros, ninguno sabía cómo salir de este silencio.

Hasta que Rick habló, pero después de su pequeña charla Jhon no sabía si él era valiente o solo quería que le gritaran...

— Buenos días supervisora jeje, ¿Qué le trae por acá? Ya le entregué los avances del trabajo...

'Cambiando de tema casualmente para fingir que no la escuchó ¡Qué buena estrategia!' Alabó a su amigo mentalmente.

— Los escuché a los dos.

'... Estamos jodidos' Lloró dentro suyo.

— ...¿De qué habla, supervisora? Jeje... ¿Qué escuchó?

Como Rick estaba siguiendo la conversación Jhon intentó dejarlos a los dos, pero antes que pudiera girar su silla y seguir con su trabajo la supervisora lo fulminó con su mirada.

'¡Hiiii!' —Gritó dentro suyo mientras un estremecimiento subió desde sus pies hasta su cabeza.

— Rick, me decepcionas, Jhon, después del trabajo ven a mi oficina.

Diciendo eso su supervisora se dio la vuelta y se marchó, dejándolos con el alma afuera.

'...¡¿Por qué solo a mí?!' —Lloró fuertemente en su mente.

Como era sábado solo trabajaban medio día lo cual le gustó mucho a Jhon pero ahora que debía de ir a la oficina de su supervisora más temprano ya no le gustaba mucho esa idea.

Habían pasado toda la mañana en silencio, lo cual era muy raro ya que Rick siempre sacaba temas de conversación. Pero esta vez con siquiera verlo, sabía que no estaba bien, hasta el sonido de sus 'Click' del ratón sonaban melancólicos.

— ... ¿Estás bien? ... ¿Quieres una cerveza cuando salgamos? —Sugirió Jhon para levantarle el ánimo

Pero la respuesta que recibió lo sorprendió.

— No...

'¡Él nunca dice no a una invitación a tomar, esto es grave!' —Eso era muy raro de Rick pero lo que dijo después lo confundió más.

— ...Traicionero... ¡Traicionero! —Levantó un dedo y señaló a Jhon.

— ... ¡¿Qué?!

'¿Ahora qué hice?' —Se cuestionó Jhon.

— ¿Cómo que 'Qué'? ¡Irás a la oficina de la supervisora y ni siquiera me intentaste arrastrar contigo! —Diciendo esto corrió fuera de su cubículo en dirección a la salida.

'Con que terminó siendo por eso... Y yo preocupándome por él' —Suspiró.

Recogiendo su maleta fue a la oficina lentamente de su supervisora mientras preparaba varias formas de disculparse.

Estaba fuera de la oficina, respiró profundo y tocó la puerta, del otro lado inmediatamente se escuchó una voz diciendo 'Adelante'

Abrió la puerta y vio a su supervisora, en su escritorio había un pequeño letrero que decía 'Stefany'

Ella estaba escribiendo rápidamente en su teclado, le dio un vistazo sin detener sus dedos y dijo:

— Eres tú... Toma asiento y espera un momento por favor.

Obedientemente se sentó en la silla delante del escritorio, levantó la mirada para aceptar lo que venga, estaba dispuesto a aceptar su error, aunque no haya sido de él, cueste lo que cueste, eso le recordó una frase de su 'sabio' abuelo que decía así:

'Pequeño Jhon naciste como hombre, así que debes de aceptar todas las quejas de una mujer aunque no sea tu culpa o no sepas por qué están reclamando'

Recordando la frase se volvió a cuestionar de por qué pensaba que su abuelo era sabio.

La supervisora levantó los dedos del teclado pero un sonido constante y rápido podía escucharse dentro suyo. Era su corazón agitado.

De todas las disculpas que había planificado ninguna pudo salir de su boca, de por sí Jhon era malo con las chicas y sus superiores, pero ahora esos dos se habían fusionado.

— No le hagas caso a tu compañero de cubículo —Empezó con esa frase su supervisora Stefany.

'¡Nos escuchó hablar sobre los fetiches de Rick, lo sabía, hablaba muy alto!' —Se lamentó.

— ... Sí claro, yo no pienso así... —Respondió rápidamente.

— ... Pero al final parecía que te convenció. —Entrecerró los ojos.

— No, no tengo esos gustos extraños.

— ¿...'Gustos... extraños'? —Repitió dudosamente— Hablo sobre tu sobrina, la que tiene baja autoestima, aunque ahora tengo curiosidad sobre el tema que mencionas... —Dijo mientras colocaba un dedo en su labio e inclinaba ligeramente su cabeza hacia adelante.

'... ¿Dije cosas que no tuve que decir, cierto?'

— Pero te llamé por el tema de tu sobrina, el otro tema será para después... Buscabas un consejo ¿cierto? Es obvio que tu compañero no sabe tratar con chicas y espero que tú no seas así.

— Metí la pata —Trataba de dar una excusa pero escuchó una risa viniendo de su supervisora.

— No importa, lo importante es tu sobrina, deberías ayudarla, empezando con pequeños elogios, si es cierto que tiene baja autoestima entonces no te hará caso si se los dices muy repetidamente, sino pensará que te burlas de ella en vez de consolarla —Levantó la mirada aún con un dedo en su labio como si intentará recordar algo más— Para eso deberías de soltar un pequeño cumplido en momentos esenciales, son mejores cuando no te los esperas pero debería estar bien si empiezas con eso, ¿Apuntaste?"

— ¡Es cierto! —Torpemente deslizó su maletín e intentó buscar algo donde apuntar.

— Jajajajajaja tonto, no necesitas apuntarlo es algo simple, sólo deberías ponerlo a prueba —Se burló mientras tapaba su boca con la palma de su mano.

Mientras tanto Jhon se avergonzó y acomodó su maletín a su costado.

— Bueno puedes irte, suerte con tu sobrina —después de decir eso empezó a teclear rápidamente siguiendo con su trabajo dejando a Jhon avergonzado.

— A sí... Gracias, hasta el lunes.

No recibió respuesta, solo siguió trabajando sin despegar sus ojos de la pantalla.

Saliendo del edificio de las oficinas vio que el sol estaba en su punto más alto, las calles estaban muy concurridas y la bulla de los vehículos sonaba por todos lados.

— Que raro día de trabajo...

Justo dando el primer paso rumbo a su casa sintió un ligero temblor en su pantalón. Le había llegado un mensaje en el celular.

'... Es un número desconocido...'

Deslizó el dedo para ver el mensaje y se quedó en blanco. El mensaje decía:

[El tema sobre tus 'gustos extraños' aún está pendiente (emoji de gato guiñando un ojo), nos vemos el lunes]

— ¡¿Qué!?