[Él]
La lluvia seguía cayendo mojando a las personas, para Jhon este era un buen día, pero solo para él, todas las demás personas tenían una opinión distinta.
Esta chica era una de ellas.
Se sintió mal por estar de buen humor mientras que ella estaba llorando, aunque sabía que no era su culpa. Había pensado que todo era una broma mientras que ella sollozaba muy bajo para que no la escucharan.
Todos tienen días felices y días tristes, no todos disfrutaban de lo bueno de la vida y aquellos que lo pasaban bien no tenían en cuenta de los que tenían un mal día... O una mala vida...
Por lo poco que pudo ver, la chica estaba vestida con un uniforme de colegio, pero no estaba mojada, en lo largo del callejón un tejado era lo suficientemente largo como para evitar mojar un lado.
'Quizás no lleva paraguas y estaba triste por llegar tarde a casa' —Pensó Jhon— 'Creo que si un desconocido me ofrece su ayuda me sentiría bien, aunque si fuera una chica sería muy extraño... —Suspiró— 'Espero que no piense mal de mí'
Dando media vuelta giró la esquina y vio a la chica aún sollozando en la pared, sus hombros temblaban ligeramente, sus delgados brazos abrazaban su maleta de colegio, y los típicos colgantes (adornos) no se podían ver, su largo cabello castaño estaba recogido por una vincha simple pero pequeños mechones de pelo tapaban sus ojos. Su delgado cuerpo parecía que en cualquier momento podía ser arrastrado por una brisa, emanando un aura de fragilidad.
Para evitar intimidarla intentó hablar alegremente y evitar hablar con tono consolador.
— Disculpa ¿Olvidaste tu paraguas? Puedo compartir el mio si no te molesta.
Después de decir esas palabras empezó a sentirse muy avergonzado, su idea era alegrar el día de aquella chica pero no lo había pensado lo suficiente, además Jhon no es muy bueno con las chicas.
La pequeña chica no levantó la mirada pero giró la cabeza a su dirección, luego miró atrás suyo lentamente, al parecer no se había dado cuenta que le hablaban a ella.
— T-te vi aquí así que pensé que habías olvidado tu paraguas... Tranquila solo decía no te voy a hacer nada.
'Por qué dije eso, es obvio que sospechará más si lo digo, ¡haa! ¿Por qué es tan complicado?' — Pensó Jhon.
La pequeña figura de la chica levantó ligeramente su mirada hasta que pudo ver sus ojos, unos ojos negros tan oscuros que podías sentir que podías quedar perdido en ellos, tan negros que no reflejaban ninguna luz como un agujero al vacío, como si su cuerpo no tuviera alma.
Obviamente la chica había estado llorando, las marcas rojas alrededor de sus ojos la delatan. Sin embargo ella no mostraba ninguna expresión, como si fuera una muñeca muy realista.
Esto llamó la atención de Jhon, su rostro no era refinado, no tenía pecas ni un sensual lunar, no había nada que resaltar de ella, pero aún así por un momento capturó toda su atención, había caído en la profundidad de sus ojos negros.
Si no fuera porque la chica bajó la mirada, él no hubiera salido de ese abismo.
Con sus sentidos recuperados parpadeó para recuperar el aliento, la chica no dio una respuesta solo se acercó a él.
— Espera... ¿Respondió? ¿Aceptó mi ayuda?
Jhon estaba muy confundido pero sacudió su cabeza y movió su paraguas para que los cubra a los dos.
— El día estaba soleado, no parecía que fuera a llover, que problemático ¿no?
— ...
La chica no respondió solo asintió la cabeza en aprobación.
— Jeje, menos mal que pasé por aquí...
— ...
Esta vez no asintió solo presionó sus labios como si estuviera aguantando algo.
'¿Hice algo mal? ¿Por qué es tan complicado?' arrepintiéndose de su acción, recordó que debía hacer sus compras.
— ... Cierto... Primero voy a una bodega.
— ...
Esta vez volvió a presionar más sus labios, si seguía así probablemente se lastimaría.
Preocupado por su reacción no supo qué más hacer solo suspiró mentalmente y empezó a caminar a la bodega. Quería ayudar a la chica para mejorar su día pero parecía que lo empeoraba cada vez más.
Llegando a la bodega decidió dejar a la chica afuera para que lo espere, la bodega tenía un toldo así que no se mojaría.
Rápidamente empezó a escoger una sopa instantánea y una botella de agua mineral, solo lo más importante y barato, así su sueño de comprar su propia pc llegaría pronto.
Se acercó al cajero donde había una chica atendiendo.
— Buenas noches —La cajera lo recibió con una dulce sonrisa.
Tenía una gorra con el logo del local, un polo con letras en inglés muy coloridas y una chompa a medio colocar, su cierre estaba levantado hasta su plexo solar, levantando sus pechos, además de su cuello colgaba su identificación como trabajadora en ella se podía ver grande su nombre: "Paola"
— Buenas noches —Respondió rápido y giró la mirada para no verla de frente, pero le pareció escuchar una pequeña risa viniendo de la cajera.
— Aquí está su vuelto, le recuerdo que puede donar algunas monedas para la caridad —Antes de devolver el vuelto le dio un guiño, y sacó su lengua.
Esto sonrojó un poco a Jhon, él era un hombre sano después de todo.
— ... Bueno.. Disculpe pero será otro día... —Avergonzado respondió rascándose la nuca.
— ¡! ¿Es así?... No hay problema, vuelva pronto —Respondiendo dándole una sonrisa más.
Esto avergonzó más a Jhon, cogió la bolsa y salió de la bodega.
Dio un largo suspiro— 'Debería ser prohibido utilizar chicas lindas para ese tipo de cosas, pero mi PC es lo primero' —pensó Jhon.
Miró a los lados para buscar a su compañera de paraguas.
Para su sorpresa estaba recostada en la pared, como la había visto la primera vez, esto encogió un poco el corazón de Jhon.
Se acercó a ella y le dijo:
— ¿Vamos?
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Dos desconocidos
RomantiekEl amor a primera vista no siempre es posible, aveces debes de esperar a que las dos partes se den cuenta de lo que sienten, a veces meses o días. Pero siempre hay que saber esperar ese momento.