[Ella]
Después de limpiarse bien los ojos vio la firma de su madre todavía en el papel, no podía creerlo, pero quizás solo quería demostrar su idea de que cambiar de colegio no serviría de nada.
Muchas emociones la volvieron a atacar, pero la sensación de frío fue la que ganó.
Se dirigió a su baño y empezó a desvestirse, para suerte suya tenían agua caliente, empezó a llenar su bañera mientras se quitaba las prendas mojadas, las exprimió un poco y las puso en la cesta de ropa sucia, cuando volteaba a ver la bañera vio su reflejo en un espejo.
En él había una chica muy delgada y con falta de encanto, se podía ver ligeramente sus costillas a través de su pálida piel, la carne en sus brazos lograba tapar sus huesos pero nada más. Sus ojos negros absorbían toda la luz y no reflejaba nada. Parecía estar muerta.
Viéndose a sí misma recordó las palabras de su madre: 'Pensé que te estabas prostituyendo con ese uniforme, aunque no ganarías mucho con ese cuerpo enclenque' y llegó a una conclusión
'...¿Por eso no quiso... hacerlo conmigo?...'
Su auto desprecio la invadió pero cuando recordó la sonrisa que le dio el desconocido en la ilusión un sentimiento caliente surgió en su corazón, sin embargo rápidamente fue apagado por los demás pensamientos.
'...¿Debería.... prostituirme? ... Pero mamá gana más... Yo no ganaría mucho...'
Giró la llave y sumergió su cuerpo en el agua. Habían muchos pensamientos en su cabeza que fácilmente tenían una solución como: 'el desconocido no lo hizo conmigo porque le doy asco', 'mi mamá firmó porque sabe que será lo mismo', 'el desconocido me ayudó por su propio bien', 'Todo fue una ilusión creada por mi' etc.
Pero algo no encajaba y no había sido negado.
'... Pero él dijo... Qué soy ... Especial...'
El sentimiento caliente brotó nuevamente en su corazón pero agitó su cabeza para alejarlo de su cabeza, luego se sumergió y empezó a botar burbujas para distraer sus pensamientos y para no ver su reflejo de ella sonrojada.
Después de tomar un baño secó su cuerpo con una toalla rosada, la deslizó alrededor de su cuerpo y la ató en su pecho, cogió otra toalla y secó su pelo y lo peinó un poco, al verse a su reflejo bajó la cabeza y se siguió peinando.
Al salir del baño envuelta en toallas se dejó caer en su cama junto con sus cuadernos, miró el reloj de pared, ya eran las 12:30.
Ya era sábado, un día de descanso, pero sería un día bullicioso en su casa, por los amigos de su mamá, sin embargo esta vez debía levantarse temprano y salir para hacer los trámites de cambio de colegio, esto la alegraba un poco.
El día anterior pensó que era el peor día de su vida, tanto que estaba dispuesta a que cualquiera se la llevase y haga con ella lo que quiera. Para sorpresa suya creó una ilusión en su cabeza, aunque todavía dudaba de que lo que pasó pueda ser una ilusión, ella logró escapar de la esa escuela.
Al principio pensó que sería feliz fuera de su casa, así que el colegio se volvería su refugio, sin embargo no cambió mucho... Así que intentó cambiar de colegio. Aunque al principio sus compañeras fueron quienes les molestaban diciéndole que se cambie de colegio, al final ella lo tomó como la solución.
Y por fin logró conseguir la firma, aunque el desconocido pueda ser una ilusión la firma no era lo era ... O si?
— ¡!
Parándose rápidamente de su cama corrió para ver los papeles, rogando para que no lo hubiera imaginado.
Los papeles estaban sobre su escritorio, casi tropezó por corres hasta allí, cuando estaba frente al escritorio se detuvo y levantó los papeles con cuidado, en el espacio de 'Firma del apoderado' había un garabato hecho con lapicero, la firma seguía allí, esto tranquilizó su corazón haciendo que soltara un suspiro.
Ya era tarde debía dormir pronto.
Arregló lo que iba a necesitar mañana en su maleta, para estar prevenida. Quitó las hojas de un folder y archivó las hojas firmadas, guardó su DNI un lápiz, un lapicero, borrador y el DNI vencido de su mamá.
Cuando estaba por cerrar la maleta se sintió incómoda así que revisó todo nuevamente enumerándolas y señalándolas, abrió el folder y confirmó que las dos hojas firmadas aún estaban allí, a pesar de confirmar que las cosas estaban allí todavía sentía que se olvidaba algo, pero este sentimiento siempre estaba presente así que decidió ignorarlo esta vez, frotó la maleta con un trapo para quitarle las gota de lluvia.
Respiró profundo y volvió a ver su cama, allí los cuadernos estaban desparramados y no le importó porque ya no los necesitaba. De igual manera las páginas donde ella no escribió ya estaban ralladas o rotas, así que no servían.
Sacudió su cama mandando a volar todos los cuadernos y entre ellos un paraguas plegable rosa también cayó. El paraguas que no había utilizado.
Cuando regresaba del colegio la lluvia empezó a caer deteniéndose en un callejón, pero aprovechó la oportunidad para detenerse y llorar un rato, en ese momento ella quería simplemente morir pero era muy cobarde como para suicidarse, según ella su vida no tenía sentido, así que si alguien quería hacer lo que quiera con ella, entonces lo aceptaría. Después de que varias personas pasaran a su lado una se detuvo y le habló o eso es lo que ella imaginó. ¿O no?
'¿Soy especial?'
Recogió el paraguas, lo abrazó en su pecho y se acurrucó en su cama, no mucho después ella se durmió. Sin darse cuenta con las toallas aun puestas y una sonrisa en su cara.
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Dos desconocidos
RomantizmEl amor a primera vista no siempre es posible, aveces debes de esperar a que las dos partes se den cuenta de lo que sienten, a veces meses o días. Pero siempre hay que saber esperar ese momento.