Dos desconocidos

1 - Día de lluvia

[Él]

Grandes gotas de lluvia caían sobre toda la ciudad, mojando indiscriminadamente a todos los que estaban debajo suyo. Muchos lo considerarían un día "triste" por su temperatura fría, la noche oscura, el triste ritmo de las gotas cayendo y la fragancia de la tierra mojada.

Pero para Jhon era distinto.

— Nos vemos mañana, si vas a tomar no dudes en llamarme —levantando una mano un amigo de oficina se despidió.

— No es sábado, así que no podrá ser hoy.

Sin dar la vuelta su amigo respondió agitando la mano.

— Por fin se acaba otro día de trabajo.

Después de estar más de nueve horas sentado en su oficina por fin pudo estirar sus extremidades, lo cual le dio un ligero placer a su tenso cuerpo.

— Veamos —Miró su celular— 9:45... Bueno creo que compraré algo en el camino...

Desplegó su paraguas y salió de su refugio. Inmediatamente se pudo escuchar las gotas golpeando la superficie del paraguas. Su dirección, una bodega cerca a su casa.

A pesar de poder trabajar desde su casa todavía no tenía lo suficiente para comprar todos componentes para una pc propia, igual que sus compañeros con los que trabaja. Y le saldría mucho más barato si lo compraba todo junto por eso tenía que ir a las oficinas para utilizar las pc y los componentes extra, como tabletas gráficas, mesas de luz, y muchas cosas más.

— Vivir solo es muy difícil... —Suspiró.

Ya tenía un año viviendo solo, las compras y deberes de la casa fueron una complicación para él, pero no era nada con lo que uno no pueda soportar.

Recientemente pudo conseguir un trabajo estable, o por lo menos todo va bien. Antes de eso trabajaba en una sala de cine como vendedor de boletos, la paga no era muy buena pero era lo suficiente para vivir su día a día mientras buscaba trabajo. Y por fin lo había conseguido.

Un trabajo en una compañía desarrolladora de juegos, no era programador pero era el encargado de los diseños, modelos 3D de los personajes, también tenía que recrear algunos fondos, diseño de las portadas y diseño de los folletos para los eventos. Obviamente lo estaban explotando.

Pero la paga era buena así que no se quejó tanto, si seguía así podría comprar todos los componentes una potente pc (computadora) y poder trabajar desde casa. Era su meta actual, claro que iba a tener que ir a la oficina para entregar algunos trabajos y conferencias etc, pero la idea de "trabajar desde casa" lo animaba mucho.

— Que reconfortante sería... Podría hacer videollamadas con solo estar medio vestido —Pensando en esas ideas veía un futuro brillante a la vuelta de la esquina.

Sentía que su vida ya estaría equilibrada, si seguía así en un par de años podría terminar de pagar la casa y trabajar desde allí.

— Y quizás también podría empezar a considerar buscar una novia... Aunque Stefany no está mal... Pero creo que todos en la oficina ya le echaron un ojo... Si doy un paso con ella creo que todos me odiarán... No quiero que me odien apenas acabo de conocernos.

Perdido en sus pensamientos se dio cuenta que se había desviado de su camino, miró a su alrededor, al parecer se había pasado un par de cuadras.

— ¿Hee?¿ En qué momento?

Habiendo pasado tres cuadras de más, decidió acortar su camino cruzando por un callejón.

Normalmente casi nadie cruzaba por esos callejones, eran muy estrechos como para que un carro pudiera pasar y normalmente dejan su basura por allí. Tenía un buen ánimo así que no le importó mucho porque su vida estaba resuelta frente a sus ojos.

Supuestamente era un día triste pero para Jhon era un día alegre, él se sentía eufórico. Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no vio que al final del callejón había una chica recostada en una pared.

Al darse cuenta de la chica se sorprendió un poco. Como un consumidor frecuente de redes sociales, sabía muy bien de los vídeos de bromas sobre chicas fantasmas, siempre le daban risa pero nunca pensó que llegaría el día en que le toque a él.

— Menos mal me di cuenta antes, no me gustaría poner una cara ridícula... Me pregunto ¿Dónde están las cámaras? Bueno no quiero malograr su vídeo, fingiré que me asusta... Aunque aún sabiendo que me van a asustar creo que de igual manera me asustaría... —Pensó Jhon para que las cámaras no lo vean sospechoso.

Caminó hacia el otro extremo del callejón, esperando el susto y las cámaras.

— Será el típico 'donde están mis hijos' o '¿tengo una linda cara?'... ¿Meterán un payaso asesino cuando intente escapar?'

Desarrollando posibles escenarios en su cabeza para disminuir su inminente susto, llegó hasta la altura de la chica, pero el susto y las cámaras nunca llegaron.

Terminó girando la esquina y se detuvo un momento.

La chica estaba llorando.