CAPÍTULO 4: NADA ES FÁCIL

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En verdad una parte de él se alegraba de saber qué; en caso de que su orientación sexual no fueran la que sus padres esperaban estos no lo iban a repudiar. Porque conociendo el carácter de su progenitor era exactamente la actitud que él esperaba. Aunque, por lo calmado que se veía todavía estaba algo expectante por lo que podría llegar a hacer o decir.

Sabía que era maravilloso que sus padres lo aceptaran, pero no era como si eso lo consolara del todo, sobretodo por la incómoda e innecesaria charla que ahora mismo estaba manteniendo con sus padres; él no era gay.

Y mucho menos estaba enamorado del maldito de Naruto.

—Te queremos tal y como eres, así que no te ocultes—dijo Mikoto luego del enorme monólogo que le había soltado.

De verdad que adoraba a su madre, pero esta parecía no atender a razones, cada vez que él trataba de explicarle hacia donde iba realmente su orientación sexual ponía una cara preocupada, como si estuviera mintiendo.

Con su padre las cosas no iban mejor, nunca en su vida lo había visto tan callado. No sabía si era porque la posible situación lo estaba desbordando, o simplemente no tenía nada que comentarle en el caso que le gustaran los hombres.

—Mamá, ya te lo he dicho, no soy gay—insistió Sasuke, ya casi a punto de perder la paciencia, ya había perdido la cuenta del número de veces que había repetido esa frase.

—Sasuke-kun no tienes que mentirlos, yo misma escuché cuando Naruto-kun te rechazó—dijo bastante preocupada. —Además, también esta tu beso con Naruto cuando estaban en primaria—dijo ella haciendo que un escalofrío recorriera el cuerpo de Sasuke, maldecía ese momento.

Mikoto siempre había sido muy consciente de la estrecha relación entre su hijo y Naruto, pero creía que era porque eran mejores amigos, pero ahora todo empezaba a tener sentido. O al menos eso era lo que la Uchiha creía.

Porque para Sasuke las cosas eran totalmente distintas. Y ese era justamente el problema, su madre estaba empeñada en creer que él tenía sentimientos por Naruto, cuando lo único que ahora sentía por el rubio eran unas increíbles ansias asesinas.

Maldecía que ella fuera la presidenta del consejo de padres, pero lo que más maldecía era que justo en el momento que su exmejor amigo lo había "rechazado" allí había estado su madre.

Maldito Naruto, lo iba a hacer pagar por haber soltado todo ese montón de patrañas que habían complicado exponencialmente su vida.

Solo esperaba que cuando llegara Itachi este hiciera que sus padres entraran en razón, porque él prácticamente ya se había rendido.

—¿Sabes porque tu tío Madara casi nunca viene a visitarnos? —dijo de pronto Mikoto haciendo que Sasuke la mirara con interés.

Él sabía que su padre tenía un hermano mayor, había visto fotos de su tío, pero jamás lo había conocido en persona y cada vez que se mencionaba algo sobre él se podía cortar la tensión con un cuchillo.

—Mikoto—dijo Fugaku serio.

—Es momento de que Sasuke-kun lo sepa—dijo ella segura haciendo que su marido asintiera.

—Cuando tu tío era más joven se enamoró de su mejor amigo—reveló sorprendiendo al Uchiha menor. —En esos tiempos las cosas eran muy distintas. Tu abuelo no se lo tomó nada bien y tu padre; él realmente no estaba en contra de los sentimientos de su hermano, pero no se podía oponer a los designios de su padre.

—No lo apoyé como debía—interrumpió Fugaku. —Deje que Madara se separara para siempre de nosotros y que no volviéramos a saber nada de él. Lo último de lo que nos llegamos a enterar fue que él y Hashirama salieron del país—soltó con pesar.

Mi Chico Ideal [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora