Hinata notaba las miradas de sus compañeros sobre ella y no hacían más que incomodarla, nunca había sido buena con la atención de más. Su padre podría ser un pez gordo y estaba habituada a ir a galas u eventos importantes donde era observada por varias personas, pero el instituto siempre había sido su pequeño oasis, a parte de su habitación claro está.
Pero es que allí, jamás había tenido que aparentar ser lo que no es. Sus amigos nunca la juzgaban y la aceptaban tal como era.
Además, tanto Shino como Kiba siempre la escuchaban cuando se pasaba horas hablando sobre anime, incluso por su bien habían intentado ver unos cuantos. Logrando que después de años de duro trabajo sus dos mejores amigos se volvieran un poco otakus.
Incluso cuando la gente se había enterado de su "relación" con Sasuke, había sabido llevar mejor esa atención de más, pero ahora la sentía diferente.
Aunque intentaba centrarse en lo que decía su profesor le resultaba muy incómodo y no solo por las miradas, sino por la presencia de sus nuevos guardaespaldas. Se habían quedado tan estáticos que cualquiera podría confundirlos con estatuas y le preocupaba un poco porque casi habían pasado cuatro horas.
Entendía que su trabajo era vigilarla, pero no veía la necesidad de que estuvieran de pie todo el rato.
Tal vez no había estado mirándolos todo el tiempo y habían tenido cinco minutos de descanso entre clase y clase, pero podría jugar que no se habían movido ni un ápice. Estaba convencida que aquello no era nada bueno para el cuerpo.
Ahora no lo recordaba, pero en alguna parte había leído que estar de pie tanto tiempo podría producir varices.
—¿No están cansados? —dijo Hinata en voz baja.
Los tres chicos la miraron, ya habían escuchado muchas veces las quejas de sus anteriores protegidas. Ninguna estaba contenta con su presencia, pero ellos solo se limitaban a cumplir con su trabajo, así que, como ya habían hecho en anteriores situaciones solo la ignoraron.
Hinata soltó un ligero suspiro, no sabía si no la habían escuchado por su tono de voz bajo o si se habían hecho los locos, así que decidió volver a probar.
—¿Quieren que para después del almuerzo le diga al profesor que os busque asientos? Seguro es agotador estar de pie tanto tiempo—dijo con genuina preocupación haciendo que los tres la miraran desconcertados.
Si bien era cierto que la chica les había sorprendido cuando se había presentado, creyeron que solo se trataba de simple cortesía, los Hyuga siempre habían sido muy conocidos por su excelente educación, pero parecía que no era solo eso, sino que era sincera con lo que les decía.
Hinata los miró directamente esperando por su respuesta, pero ninguno decía nada.
¿Tal vez los había ofendido? Que recordara no había hecho nada para que ellos se molestaran con ella, no entendía porque no le contestaban.
—No hace falta que se preocupe por nosotros señorita. —Amai era el más cortés de los tres, siempre sabía redirigir los comentarios mordaces de sus anteriores amas, pero esta vez lo había tomado desprevenido—. Estamos aquí para cumplir nuestro papel. Haga como si no estuvieramos.
Prefiriendo no molestar más a sus nuevos guardianes Hinata no dijo nada más.
oOoOoOoOo
Ya era la hora de descanso, pero aún no habían organizado ningún buen plan para poder acercarse a Hinata, todos daban su punto de vista, pero nadie se ponía de acuerdo. Karin observaba como todos discutían sobre ello y temía que si las cosas se alargaban nunca ayudarían a su amiga. Fue de la última en unirse al círculo, ya que siempre rivalizó con Sakura e Ino por quien era una mejor fan de Sasuke. Pero gracias a Hinata supo encontrar sus verdaderos sentimientos y había acabado saliendo con Suigetsu.
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Mi Chico Ideal [✔]
FanficEllas solo quería lo mejor para Hinata, así que harían que su amor secreto se hiciera realidad. No importaba si se trataba de Uchiha Sasuke, ellas harían que ese amor ideal se volviera verdadero. ¿El problema? Que Hinata jamás había dicho que él er...