Tan pronto como el día llegó, Wanda se despertó, encontrando a Bucky dormido junto a ella, por lo que no pudo evitar sonreír. No recordaba el momento en que este había llegado a la habitación, por lo que suponía que realmente habría estado dormida cuando llegó.
Con lentitud se levantó de la cama, intentando no despertarlo, pues imaginaba que había llegado demasiado tarde y quería dejarlo descansar. Por su parte, tomó un poco de la ropa que aún se mantenía limpia y se adentró al baño, para poder darse una ducha rápida.
El agua se sentía reconfortante ante sus tensos músculos, pues la vida que habían estado teniendo en las últimas dos semanas no habían dejado que su cuerpo se relajara lo suficiente.
Se tomó varios minutos para poder despejarse y tranquilizarse, hasta que por fin cerró la llave del agua. Con cuidado secó su cuerpo, mientras se mentalizaba que lo que restaba de día probablemente estaría en constantes problemas, por lo que intentaba tener unos minutos de tranquilidad antes de la catástrofe que se avecinaba.
Al salir del baño, se encontró a Bucky sentado en la orilla de la cama, como si estuviera intentando reaccionar correctamente. Su rostro se miraba realmente cansado, por lo que se acercó a él, deteniéndose delante suyo.
-Creo que necesitas volver a dormir- mencionó con tranquilidad.
-Estoy bien- le aseguró, mientras que ella negaba con la cabeza.
-Tanto como para tener semejantes ojeras debajo de los ojos- mencionó como si de un regaño se tratara.
-No es nada- insistió.
-Vuelve a dormir- espetó con una ceja alzada.
-No tengo sueño- respondió con seguridad, pero su cuerpo lo traicionó al bostezar delante de ella.
Wanda lo miraba con la ceja alzada, como si fuera un niño al que debía de regañar por haber hecho una travesura. El pelinegro simplemente suspiró pesadamente, dándose por vencido ante la mirada de ella.
-Tal vez aún tenga sueño... pero estaré bien- comentó con simpleza.
-Claro que no. El día de hoy nos espera un pesado día, así que tendrás que dormir para poder estar alerta-
-Siempre estoy alerta, incluso cuando tengo sueño- mencionó con una sonrisa.
-Deja de ser un orgulloso y acuéstate otra vez- ordenó, poniendo una de sus manos sobre el hombro de él.
-He dicho que estoy bien- respondió con molestia.
En un intento para que el pelinegro hiciera lo que le pedía, la castaña lo empujó levemente hacia atrás, pero él no cedió, simplemente siguió sentado, apoyándose con sus manos en la cama.
Wanda seguía intentando hacerlo recostarse para que pudiera seguir descansando, pero él parecía reacio a hacerlo, hasta que un pequeño hilo de energía salió de la mano de la castaña, haciendo que su brazo derecho terminó cediendo. Al intentar mantenerse sentado, Wanda utilizó su poder para hacer que su brazo de metal también cediera, mas no contó con que él la tomaría de la cintura, arrastrándola a la cama.
Ella quedó sobre él, completamente asombrada por el repentino movimiento de Bucky, quien sonreía coquetamente. Se sentía tímida al verlo a los ojos, sobre todo, porque él no soltaba su cintura.
Ambos se encontraban demasiado cerca del otro, y el ligero rose de sus cuerpos fue suficiente para que ninguno de los dos pudiera prestar atención a su alrededor. Se encontraban completamente enfocados en la persona que se encontraba delante del otro, por lo que inconscientemente unieron sus labios.
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Ser valiente es comenzar de cero
FanfictionTras haber ganado la lucha contra Thanos, gran parte del universo obtuvo su vida de regreso, pero nadie pensó en lo que los superhéroes habían perdido. Wanda Maximoff se había quedado prácticamente sola, sin Natasha, sin Steve y, sobre todo, sin Vis...