La asamblea del Consejo se llevaría a cabo dentro de una hora, por lo que Sam daba vueltas sin parar por la pequeña habitación de espera en la que se encontraban. Bucky solo lo miraba con fastidio, pues comenzaba a desesperarlo.
—Si caminas más, harás un hoyo en el suelo—espetó con molestia.
—Esto debe de tener una trampa... no puede pasarnos algo tan oportuno como esto—
—Solo quieren desacreditar al país, y somos sus armas, es todo—
—Pero es demasiada casualidad que seamos nosotros lo que debemos de dar la cara para desacreditar al país—
Sam se miraba realmente aterrado por lo que pudiera pasar con su vida ahora que sería uno de los implicados de mostrar la verdad de su país. Sabía que nada sería igual que antes, tal vez sería perseguido nuevamente por la milicia por conspirar en su contra, o todo podía resultar en un asesinato, el cual parecería un suicidio ante los demás.
—Tranquilízate, pase lo que pase es mejor que estar encerrados en esa cárcel por más tiempo—
El sonido de pasos fuera de la habitación provocó que a Sam se le erizara la piel. Él siempre había sido muy bueno para dar discursos, pero enfrentarse a la presencia de las Naciones Unidas no había sido parte de su entrenamiento.
Para Bucky, no era más que una pantomima de seriedad y papeleo que no resultaría en nada. Las Naciones Unidas era manejada por personas que realmente lo único que buscaba era su propio beneficio, llenar sus bolsillos con el dinero de las personas que tenían la esperanza de crear un mundo mejor. La organización solo existía para poder satisfacer su sed de gloria y protagonismo. Hacerse ver como los encargados de mantener la paz entre las potencias mundiales, cuando solo eran un montón de personas en busca de una oportunidad para mostrar a sus rivales como desalmados, como lo era ese momento.
Él sabía perfectamente que los mandatarios de Rusia y China que formaban parte de la ONU solo buscaban una excusa para poder atacar a Estados Unidos, y ellos se habían convertido en sus armas.
Estar en ese lugar le recordaba a estar en HYDRA. Un lugar que proclamaba intentar llevar al mundo a una mejor versión, donde un nuevo orden mundial fuera posible, pero que sus intenciones solamente era hacerse con el poder de todo el mundo, sin que nadie pudiera negar su autoridad.
La puerta se abrió de un momento a otro, dejando ver a la secretaría del hombre que los había sacado de la cárcel, la cual les indicó que era momento de acercarse a la sala donde se llevaría a cabo la asamblea. Ambos asintieron y salieron de la habitación a paso tranquilo, aparentando que todo se encontraba en orden.
—Recuérdame no volver a ponerme un traje como este—murmuró Sam hacia Bucky, quien sonrió divertido.
—Y a mí recuérdame jamás vestir unos zapatos tan incomodos—
Ambos estaban ligeramente asustados por lo que su confesión pudiera desencadenar, pero estaban listos para, por lo menos, limpiar sus nombres, los cuales habían sido manchados por la injusticia del gobierno al que habían intentado proteger todo este tiempo.
* * *
Connor se encontraba jugando videojuegos junto a sus amigos mientras escuchaban las noticias. Todo el mundo se encontraba de cabeza y solo podía sonreír al saber que había formado parte de todo eso. Su nombre no estaba presente en las noticias, pero estaba implícito.
El gobierno había amenazado con buscarlos y arrestarlos por ocasionar disturbios en la población, pero jamás negaban el haber intentado experimenta en personas. Él y sus amigos estaban conscientes de que, si lograban atraparlos, la verdad sería distorsionada para hacerlos ver como unos falsificadores de documentos oficiales, y estaba seguro de que eso era exactamente lo que harían.
ESTÁS LEYENDO
Ser valiente es comenzar de cero
FanfictionTras haber ganado la lucha contra Thanos, gran parte del universo obtuvo su vida de regreso, pero nadie pensó en lo que los superhéroes habían perdido. Wanda Maximoff se había quedado prácticamente sola, sin Natasha, sin Steve y, sobre todo, sin Vis...