2. Norian, el pequeño que creció engañado

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     Luego de aquel incidente en la casa de la familia Gate que vio a Gilbert separarse de su familia, éste decidió alejarse de Butter Town, lugar de donde proviene y donde había vivido la mayor parte de su vida, mudándose junto a Aqua y Norian a Cream City para crear una nueva vida.  Sabía que no sería sencillo empezar una nueva vida prácticamente desde cero.  Afortunadamente llevaba consigo los tantos ahorros que había juntado durante todos sus viajes y tenía un lugar donde comenzar, siendo éste un pequeño departamento cerca del centro de la ciudad.

     Norian conforme pasaba el tiempo, crecía en un ambiente de amor y cariño por parte de sus padres, de un lado se encontraba Gibert, quien se dedicaba a trabajar ayudando en el Centro Pokémon de la ciudad debido a su basto conocimiento sobre los pokemón, lo cual con el tiempo lo llevó a convertirse en un gran "cuidador pokémon", éste mismo regresaba pronto a casa donde lo esperaban tanto su hijo, como su amada Aqua.
     Por el otro lado se encontraba Aqua, posiblemente uno de los pokémon que más ha protejido y cuidado a un humano, especialmente porque se trataba de su propio hijo de quien se encontraba cuidando de la mejor manera posible.

     Ya se que seguramente más de uno se preguntará, ¿Cómo es posible que un Vaporeon pueda cuidar a un bebé y atender sus necesidades? Pues, especialmente con la práctica que le llevó bastante tiempo, en medio de cuidar que no se lastimara, cambiarlo de pañal, alimentarlo, etc, creó sus propias técnicas que la llevarían a ser una buena madre para la criatura.  Los tres eran una familia bastante feliz.

     Pero, a pesar de eso, viendo la situación en la que habían sido envueltos anteriormente con la familia, Gilbert y Aqua no querían que su hijo fuera involucrado entre el desprecio de la gente y excluido debido a lo que le dio origen a su vida, buscaban que su hijo fuera aceptado por la sociedad, por lo cual optaron en mantenerle en secreto el hecho de que su Aqua era su madre , y Gilbert posteriormente se inventaría algo a la hora de que Norian preguntara sobre la misma.

     Así fue como pasaron 15 años casi en un abrir y cerrar de ojos.  Norian creció como un niño normal, fue al kinder, primaria, secundaria, y posteriormente estaba próximo a cursar el bachillerato.  En cada etapa de su vida hizo muchos amigos quienes lo han acompañado hasta donde se encuentra ahora, mismos que conocen al chico por estar acompañado la mayoría del tiempo por un Vaporeon, quien le había sido "regalado" por su padre para protegerlo mientras él se encontraba trabajando.

— ¡Norian, baja a desayunar! — exclamaba una dulce voz, proveniente de la cocina.
— ¡Voy! — decía el joven mientras terminaba de arreglar su mochila.

     Posteriormente Norian bajó de su habitación hasta el comedor, donde lo esperaban sus padres, sentados ambos a la mesa.
— Me siento bastante emocionado — dice Norian con una gran sonrisa en su rostro — Hoy inicia una nueva etapa en mi vida, camino a ser un biólogo pokémon.
— Me alegra que te sientas así hijo — contesta su padre.
— Has crecido bastante rápido, ¿Quién lo hubiera imaginado? — dijo Aqua, de quien provenía la suave y dulce voz femenina de antes.  Así es, esa Vaporeon con el tiempo había aprendido a hablar como los humanos debido a la convivencia que tuvo con su amado y viendo la necesidad para poder aconsejar a su hijo.
— Me alegra bastante que ustedes dos me hayan acompañado todo este tiempo — Norian sonrió melancólicamente mientras agachaba un poco la mirada — Me hubiera gustado que mi madre me viera en estos momentos, quizás si supiera que sería un buen estudiante no me habría abandonado.

     Aquel comentario hizo que Gilbert y Aqua se miraran el uno al otro con tristeza, debido a que se sentían mal por mentirle a su hijo, pero enseguida volvieron a sonreír.
— Estoy seguro que ella estaría muy orgullosa hijo — dijo Gilbert
— Pero en cambio — comentó Aqua — Nosotros estamos felices de la persona en la que te has convertido, eres un chico muy amble, bondadoso, te preocupas por los demás, eres inteligente y muy entregado a tus sueños y ambiciones.
— Muchas gracias a ambos, enserio.

     Y como si no hubiera pasado nada, continuó el desayuno.

     Norian salió de su casa, acompañado como siempre por Aqua, ambos en camino al bachillerato puesto que pronto comenzarían las clases.  En el camino pasaron por un parque, en el cual se encontraban muchos entrenadores con sus respectivos pokémon, Aqua los miraba encantada puesto que le recordaba la manera como se divertía en sus viajes junto a Gilbert, ganando algunas batallas y perdiendo solo unas pocas más.
— Oye Aqua — dijo Norian finalmente.
— ¿Mm? — dice Aqua saliendo de su trance — ¿Sucede algo?
— Siempre me he preguntado, ¿La gente no nos mirará raro cuando nos ven hablando?.

     Aqua niega suavemente con la cabeza.
— En la historia se ha sabido de pokémon que han aprendido a hablar de distintas maneras, a muchos no les interesa eso y por eso prefieren comunicarse en el lenguaje propio.
— ¡Vaya! Eso sí no me lo esperaba.
— Hace tiempo, mientras viajaba junto con tu padre por las fronteras de Sopro, logramos escuchar hablar a un Meowth mientras salía volando en un globo junto a dos personas más.  Yo por mi parte, aprendí a hablar para poder comunicarme contigo, ya que me dejaban a tu cargo mientras tu padre trabajaba,
— Entiendo...

     Todo se quedó en silencio durante unos segundos.
— ¿Tú llegaste a conocer a mi madre?

     Aqua se detuvo al igual que Norian, se pensó lo que iba a decir un momento, apenas iba a hablar cuando de repente suena la campaña del bachiller.
— ¡Ay! ¡Pronto comenzarán las clases! — dice Aqua mientras comienza a correr — ¡Vamos Norian, no quiero que llegues tarde en tu primer día!
— ¡S-Sí! — respondió Norian corriendo detrás de ella.

     Afortunadamente no se encontraban lejos de ahí, puesto que el bachillerato se encontraba del otro lado del parque, por lo cual no tardaron en llegar a este, deteniéndose un momento en el gran patio delantero, en aquel lugar se encontraban varios jóvenes entrenadores despidiéndose de sus pokémon, y otros más siendo acompañados de sus respectivas familias.
— Bien, aquí estamos — dijo Norian.
— Si — responde Aqua — Estaré aquí mismo cuando salgas.
— Claro — Norian voltea a ver ligeramente a Aqua — No te vayas a perder de camino a casa — comenta de manera burlona.
— ¡Ay! — exclama mientras hace un puchero, con sus mejillas tornándose de un color rojo — Solamente ocurrió una vez.

     Se escuchaban un par de voces a lo lejos, siendo dos chicos más que se acercaban a donde se encontraban estos dos.  Eran Will y Clyde, amigos cercanos de Norian quien aparentemente estaban muy felices de verlo, él chico rápidamente fue corriendo con ellos.
— ¡Aqua nos vemos al rato! — gritó Norian mientras se alejaba.
— ¡Si! — contesta Aqua, seguido de eso susurra suavemente — Aquí estaré hijito.

     Aqua volteó a ver a un lado de ella, notando a un Pidgeot quien la había escuchado y la miraba con el pico bien abierto y totalmente sorprendido.
— No digas nada — dijo Aqua para seguido mandar a volar al pokémon con un Chorro de Agua.

Mi mamá es un VaporeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora