8. El campamento de padres y alumnos: Parte 2

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No pasó mucho tiempo para que todos los camiones del grupo 1-3 se reunieran en donde sería la sede del campamento. Era lo que comúnmente se conoce como "Un lugar lleno de naturaleza", el típico cliché de un campamento, con unas cuantas cabañas construidas de tronco, formando un círculo alrededor de unos troncos en el centro partidos de manera que sirvieran como asiento, con un pequeño foso para hacer una fogata y una excelente vista hacia el lago, en el cual se encontraban a las orillas los otros dos campamentos, al igual que una pequeña isla en la mitad de este.

Ya con las cabañas asignadas, cada familia tenía que compartir una cabaña con otras dos, ya que se encontraban lo suficientemente grandes para lo mismo. Por azares del destino en la cabaña de Norian también fueron asignadas las familias de Clyde y Will. Por dentro, ésta era bastante espaciosa, con nueve camas divididas en secciones de tres en tres para mayor comodidad de las familias, mesitas pequeñas a lado de cada cama con una lámpara cada una, y al fondo un baño con ducha y bañera. Una vez entrando, todos se instalaron en cada sección de camas, desempacaron y salieron para reunirse con los demás y así dar comienzo a las actividades, las cuales serían asignadas por una guardabosques.
—¡Atención!— Dijo la señorita, parada sobre un banquillo para poder ver a todos. —Les damos la bienvenida al Campamento de Padres e Hijos, organizado por la Preparatoria Técnica de Cream City, mi nombre es Celia y seré su guardabosques y supervisora, cualquier duda o queja pueden dirigirse a mí con toda confianza y yo estaré feliz de antenderlos.- Saca una hoja de papel para leer unas cosas en voz baja antes de proseguir. -Muy bien. Todos están aquí especialmente para conocer a las familias de sus hijos y generar confianza entre ustedes, por lo cual, siéntanse libres de andar por aquí, platiquen, conózcanse, jueguen. Solamente hay ciertas reglas, Número 1:No pueden ir a la isla que está a la mitad de el Lago Kahlúa; Número 2: Las fogatas se hacen siempre a las 8 de la noche, y todos tienen que venir porque se pasa lista, y Número 3: Todos los padres y alumnos deben participar en las actividades que haremos el día de mañana.

     Seguido de haber escuchado las indicaciones de la guardabosques, todos comenzaron a explorar el campamento y sus alrededores, varias familias se juntaron para platicar un rato mientras paseaban. Gilbert platicaba con los padres de Clyde y Will, mientras que los hijos junto con Aqua, Jolteon y Flareon fueron a caminar hacia el lago, donde Norian aprovechó para contarle a sus amigos lo que había ocurrido cuando el autobús tuvo aquella avería.
     —¿Como puede ser que Fearrows y Swellows estén juntos en parvada?— Preguntó Will tras escuchar la historia.
     —No sabría decirte.— Contesta Norian, la verdad fue bastante rara su actitud.
     —Yo alcancé a ver que mientras los Fearrows atacaban con el viento, los Swellows se llevaban las pokebolas de los demás.— Comentó Aqua -Parecía ser que habían sido comandados por alguien.
     —¿Serán ladrones de pokémon?— Clyde intenta sacar la primera conclusión que se le vino a la cabeza.
     —¿Aquí en Sarpo?— Norian se pone a pensar un momento. —No he visto ningún caso de ese tipo por aquí.
     —Éste podría ser el primero.— Will voltea a ver a Flareon y le acaricia la cabeza. —Sin embargo, yo jamás dejaría que se lleven a Flareon a ningún lado.

     Flareon sonríe y mueve su cola de alegría.
     —Yo tampoco podría permitir que alejaran a Jolteon de mi lado.
     —No lo harán entonces.— Aqua se veía bastante decidida e inspirada. —Ahora que sabemos de su existencia, aunque no sepamos quienes sean exactamente, mantendremos los ojos bien abiertos.
     —¿Vamos a jugar?— Pregunta Norian.
     —¡Siiiii!

     Enseguida, todos salen corriendo por la orilla del lago, mientras que comenzaban a jugar a las atrapadas, riendo y divirtiéndose entre ellos. Mientras que, detrás de un árbol una silueta se asomaba, vigilando la actividad de todos ellos.

     La tarde se pasó rápido y se hizo la hora de la fogata. Todos se encontraban sentados alrededor de ésta, disfrutando de comer malvaviscos asados, estrechando lazos entre familias y ya conociéndose un poco mejor, se sentía un ambiente bastante cómodo para todos. Celia la guardabosques sacó una guitarra y les cantó algunas canciones con su hermosa voz, seguido de ella los demás también podían intentar cantar lo que quisieran. Clyde horrorizó a todos con su canto y desafinación sin igual. Norian miraba con felicidad a todos sus compañeros, aunque, sobre él sentía una mirada en especial.
     Aqua luego de haber comido un poco, se levantó a caminar por los alrededores, dejándo a los demás en la fogata, menos Norian quien se percató y decidió ir a acompañarla.
     —¿Está todo bien?— Pregunta el chico .
     —Ah, hola Norian.— Contesta Aqua, mirándolo de reojo. —Si, solamente quería caminar un poco, a veces estar tan rodeada de gente me llega a desesperar.
     —Si, te entiendo. Pero, ¿Eso significa que mi padre nunca te llevó a batallar a algún estadio o evento?

Mi mamá es un VaporeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora