Mi mamá es un Vaporeon

24. Mi mamá es un Vaporeon.

     Poco tiempo después, la nota de el juicio de los abuelos de Norian se había publicado en distintos canales de televisión, algo curioso que lo hayan transmitido, puesto que en dichas declaraciones hechas por Gilbert y Aqua trataban de desviar la información solicitada por las preguntas hechas por la prensa, eso junto con Will y Clyde llamando la atención a las cámaras con gestos y caras extraños, tapando la vista de estas y que no quieran a Norian y Anna escabullirse por un lado del tribunal.  Estas imágenes eran vistas por la pareja de novios en la casa de la chica, ambos estaban sentados en el sofá del salón principal, mientras llegaba la abuela Tsukami con una bandeja con un juego de té, el cual tenía las tazas ya servidas, dejó este mismo en la mesita del centro y se sentó en el sillón de a lado para acompañarlos.
     —Tu papá y tu mamá la verdad se volaron la barda con esa distracción en el tribunal.— Dijo Anna.
     —Además de Will y Clyde, siempre han sido buenos para molestar a la gente, especialmente Will.—  Mencionó Norian.
     —A mi me alegra que tengas contigo a toda esa gente que te apoya incondicionalmente.— Tsukami tomó una de las tazas y bebió un sorbo de té.
     —Desde que era bebé, mis padres me han ayudado en todo lo que he necesitado, y me han enseñado que es importante conocer el valor que tienen las personas que están a mi alrededor.
     —Lo que yo no me explico.— La abuela posteriormente dejó su taza en la mesita de nuevo. —¿Cómo es posible que una persona pueda llegar tan lejos como lo hicieron esos dos? Contratando incluso a esas chicas del tal Equipo Rocket para secuestrar los a ti y a tu madre.
     —No lo sé señora.— Norian soltó un suspiro. —Lo que me alegra, es el hecho de que Diana y Nadia se hayan decidido a hacer lo correcto y al final nos terminaron ayudando, tanto a vencerlos como declarando en su contra para que fueran encerrados, aunque eso les haya costado declararse culpables de complicidad. —De pronto se le vino a la mente el recuerdo de los pokémon de sus abuelos. —¡Si es cierto! ¿Qué les habrá pasado a Blastoise y Salamence?
     —No te preocupes por ellos.— Dijo Tsukami, volteó hacia la ventana, y en el jardín se encontraban los pokémon antes mencionados jugando con Iris.

     Los tres se levantaron de sus lugares y salieron a ver jugar a los pokémon, tanto Norian como Anna se veían bastante sorprendidos y boquiabiertos, mientras que Tsukami los seguía con una gran sonrisa en su rostro.
     —Nany, ¿Pero como...?
     —Con sus entrenadores tras las rejas no tendrían quien los cuidara, así que me gané una autorización para que se quedaran en la casa.  Además, son muy buenos, solamente que tuvieron malos entrenadores.

     Blastoise había sido derribado por Salamance y este último junto con Iris le comenzaron a hacer cosquillas, era una escena digna de una película con final feliz, eso hacía que Norian conservara su sonrisa, ya que sabía que aquellos pokémon serían felices en ese lugar y no volverían a ser obligados a hacer nada malo de nuevo, lo cual lo mantenía tranquilo.

     Al día siguiente, Norian se encontraba acomodando los productos de los pasillos, cuando fue voceado para arreglar algún inconveniente en las cajas.  Al llegar para ver cual era el problema, solamente se trataba en un error en el precio del producto, por lo cual asignó el cambio de precio correspondiente, apenas se iba a retirar le llamó la atención el cliente que quería hablar con el.
     —Disculpa.— Dijo el joven. —¿No te he visto antes?
     —Ah, no lo creo.— Respondió encogiendose de hombros.
     —¡Si! Estoy seguro que si.— El cliente sacó su teléfono celular y se puso a ver un video. —Eres el chico que sale en el video peleando como un pokémon.
     —No, estoy seguro que no soy yo.— Dijo Norian con una voz temblorosa, poniéndose repentinamente nervioso mientras se alejaba del lugar. —Tengo cosas que hacer.

     Norian se puso a ver hacia todos lados, mientras caminaba por el pasillo del supermercado, entrando directamente en la puerta hacia la bodega, dentro del lugar se sentó sobre una caja mientras respiraba profundo para tranquilizarse.  Segundos después entro Clyde preocupado para ver como se encontraba su amigo.
     —Norian ¿Te encuentras bien?— Preguntó mientras se sentaba en una caja frente a él.
     —Si, bueno, no, bueno, la verdad no sé.— Norian se tomó la cabeza mientras miraba hacia abajo. —Esa persona me tomó desprevenido y cuando me mencionó lo del video que me tomaron afuera del gimnasio, creo que recordé la manera como me han aislado últimamente.
     —Creíste que se iba a burlar o algo por el estilo.