Myosotis

Es difícil

Creo que todas las personas alguna vez en sus vidas han tenido que pasar por un momento difícil... Un día de la nada te despiertas y no encuentras las fuerzas ni las ganas para levantarte de la cama, algo no está bien claramente pero no sabes qué es, ni sabes cómo ayudarte, solo estás cansado y deseas cerrar los ojos hasta que todo esté caos pase, como si de una enfermedad invisible se tratara. Sin embargo, nadie parece comprenderlo ni darle importancia, y en medio de ese caos, perdemos el sentido y las ganas. 

Sintiéndonos perdidos en nosotros mismos.

Todo se desmorona y esperas, esperas a ser rescatado porque tú ya no puedes salvarte, pero nadie viene a tu rescate... Y todo lo que puedes hacer es mirar fijamente como esa realidad te destruye.

Lo peor de todo es que ni siquiera sabes si quieres la salvación.

Quizás todo esto sea parte de crecer, no lo sé... pero mientras más años pasan, más infeliz e inconforme me siento. A menudo se dice que la mayoría de las crisis ocurren durante la adolescencia, pero ¿por qué tiene que ser todo tan dramático? ¿Por qué me siento de esta manera? Algunos podrían pensar que es solo una etapa, y que eventualmente superaré estos sentimientos.

Ya pasará dicen tus padres.

Pero no es solo una etapa.

Hay momentos en los que me siento incomprendido, minimizado y sin apoyo. Mis padres de seguro también pasaron por situaciones similares, entonces ¿por qué me mienten? ¿Por qué no admiten que la tristeza es una parte inevitable de la vida? Quizás sea demasiado desalentador aceptar que tendré que lidiar con esto durante toda mi vida y aprender a vivir con ello.

¿Es demasiado deprimente escuchar la verdad?

¿Acaso nos quieren dar esperanzas de que algún día todo mejorara?, pues... Yo no las quiero.

Tampoco quiero volver a escuchar que solo es una etapa, porque cuando eso no suceda, cuando no pueda aprender a seguir con mi vida, no quiero sentirme mal por ser el único que no aprendió cómo hacerlo, el único que no superó "la etapa"

Me niego a sentirme culpable por no adaptarme a un concepto efímero y banal de la tristeza.

Y es extraño, el ser miserable me hace sentir bien, creo que me da ese propósito que antes no conseguía.

El mundo no debería ser tan complicado, pero tu personalidad se debe desarrollar en base a algo, esas son tus experiencias y es irónico, porque no son precisamente los buenos momentos los que nos forman, el mundo estaría repleto de buenas personas de ser así, pero la realidad es otra; las buenas personas son escasas y si las hay, es porque no han sido corrompidas por el entorno caótico que les rodea... Y aunque nadie nace malo ni odiando, el mundo y la sociedad en la que vivimos, se encargan de estropearnos.

Las experiencias nos cambian y la sociedad muchas veces nos corrompe.

Es cruel, sí.

¿Injusto?, quizás.

Pero así es el mundo, esto es lo real.

Cada quien tiene su propia forma de enfrentarse a la vida, de vivir, como un gran guerrero luchando contra las adversidades que aparezcan en el camino o como un gran cobarde que se sumerge en su propia miseria, en su propio miedo.

Es difícil vivir en estos tiempos, mientras más avanza el mundo menos estabilidad tenemos.

Algunas personas encuentran como alternativa aislarse y cuando les preguntan por su soledad, apuesto que dicen lo mismo que yo: "Me gusta estar solo", pero no es más que una mentira, a nadie le gusta estar solo, nadie disfruta de estar en una prisión. Si eres solitario, no es porque te guste estar enjaulado, es porque alguna vez intentaste mezclarte en la sociedad y te pisotearon, porque el mundo fue demasiado duro contigo y se encargó de terminar de marginarte, tú no encontraste otra alternativa que protegerte en esa jaula hecha de miedos que tú mismo construiste.

La soledad es una respuesta a las heridas que el mundo nos ha infligido, es una forma de protegernos de más dolor y rechazo.

Y es cierto, las experiencias vividas son las que te hacen lo que eres, real o falso ¿a quién le importa?, de todas formas ya te encuentras tan lejos de quien querías convertirte, incluso ya lo olvidaste.

Es real, la tristeza es real y es una enfermedad sin cura, que sufriremos en silencio la mayor parte de nuestras vidas. Recordaremos cada lágrima derramada más que cualquier momento de alegría.

Sí, así es... La recordamos más que a nuestra alegría.

A pesar de todo, sigo despertando cada día, obligado a seguir adelante, forzado a distraerme constantemente... Todo por no enfrentarme. 

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