Cap 2

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Otra vez esto...

Una vez más me encontraba frente a una escena conocida: Cassandra tratando de provocarme celos después de nuestra separación. Era divertido verla intentar llamar mi atención con el primer extraño bien parecido que se encontrara. Quién diría que mi hermosa rosa con espinas terminaría marchitándose de está manera, que ahora se me hiciera incluso imposible verla al igual que siempre.

Ya vendría siendo hora de desecharla. 

Caminé directo hacia mi casillero cuando de repente escuché algo gracioso cerca de mí. Era la señorita enigmática la que le había dicho a Cassandra "Huele a puta", no pude evitar reírme, lo que evidentemente enfureció a la pelirroja a mis espaldas, le regrese una sonrisa con malicia antes de volver mis ojos hacia adelante, lo que no esperaba era encontrarme con aquellos cautivadores ojos claros, de un hermoso color verdoso que está señorita poseía, no creo antes haberlos notado.

Le sonreí de inmediato y coincidí con su comentario sobre Cassandra, pero la señorita Enigmática no dijo nada, ni siquiera me regalo una sonrisa. Ella siempre era así de inexpresiva.

Continué caminando hacia mi casillero, pero de repente alguien tiró de mi brazo. Supe que era Cassandra, cómo podía ser tan insistente, no podía creer que aún quisiera seguir con esto después de las cosas tan horribles que nos habíamos dicho la noche anterior. Realmente era molesta.

No podía ser más cínica.

- ¿Ash, podemos hablar? - suplicó.

Evité mirarla, ya comenzaba a sentirme malhumorado. - No, suéltame.

- ¡Ash, por favor! - insistió.

Cassandra, una vez más, buscaba llamar la atención de la gente y eso solo me irritaba aún más. Intenté apartar sus manos de mí cuando de repente comenzó a gritarme: "¡¡Me dijiste que lo intentarías, Ash!! Y... yo traté de mantenernos juntos". Me sorprendió ver el escándalo que estaba causando, la gente se estaba reuniendo a nuestro alrededor, pero para mí, no era más que otro de sus intentos de ser el centro de atención, estaba enojado con ella. Cassandra siempre parecía necesitar destacar, y esta ocasión no fue la excepción.

- Ambos dijimos muchas cosas, Cassandra, sabes cuáles son ciertas y cuáles no - tomé su brazo firmemente con una expresión seria - Así que corta el estúpido show.

No era la primera vez que veía a Cassandra al borde de las lágrimas suplicándome que habláramos. Creo que con el tiempo, me acostumbré a estos pequeños actos que ella realizaba para llamar mi atención, por consecuencia cada vez que sucedía, sin querer, le daba menos importancia e incluso llegué a considerarlo increíblemente fastidioso. A pesar de su orgullo y su resentimiento hacia quienes la han lastimado y me incluyo en esa lista de personas cuando lo digo, ella no parecía tener ni una pizca de dignidad cuando se trata de mí. 

No entiendo cómo sigue aferrándose tan fuerte.

Cassandra es tan hermosa y tiene una personalidad tan explosiva que la hace parecer realmente una persona fuerte a simple vista, pero lo que nadie sabe es que está rosa llena de espinas, en el fondo estaba vacía, destrozada en miles de pedazos, y con muy poco amor o respeto hacia si misma. Lamentablemente, no podía ser tu super héroe. 

Necesitabas darte cuenta de que solo tu podías ayudarte a ti misma, pero ni siquiera era capaz de hacer eso por ti.

Desde que la conocí, supe que sería una chica problemática, y no me equivoqué al pensar eso de ella. Al principio, quise ayudarla, pero ahora lo único que deseo es no tener nada que ver con ella, hasta ahora solo me ha causado malos entendidos y una carga interminable de problemas, me ha hecho pensar demasiado en alguien que no sea yo mismo. No quiero tener que seguir involucrándome en sus líos ni soportar su maldita personalidad. 

Es demasiado agotador... Espero que encuentre a alguien que realmente la ame, porque sinceramente, yo nunca pude hacerlo y sé que ella tampoco lo hizo.

Es frustrante.

Fui brusco al apartar a Cassandra, estaba enfadado y le exigí que me soltara. Ella termino cayendo al suelo ante mi rudeza, dejándome muy mal ante todos los presentes, aún así no me arrepentí. Abrí mi casillero sin querer perder más tiempo en esa estúpida discusión, quería que se fuera de mi vista. Esperaba que ella dijera algo más, pero solo se puso a llorar. Sabia que estaba molesta, pero ya hace tiempo que dejé de sentir lástima por ella. 

Por un momento creí que se levantaría a maldecirme o abofetearme en rostro delante de todos, pero no fue así.

Una de sus amigas intentó ayudarla, pero Cassandra se desquitó de inmediato con ella también. Pronto, la situación se volvió aún más caótica cuando apareció su actual "juguetito" de la semana y no niego que me dio gracia escucharle decir de todo un poco a Cassandra, pero por supuesto que está no se dejo.

Como si se tratara de una víbora venenosa.

Decidí no involucrarme más e intente evitar reírme hundiendo mi cabeza en mi casillero. Me quedé inmóvil mientras el drama continuaba a mi alrededor, incluso cuando esté estuvo a punto de golpearla, no me moví. 

No eres mi problema.

Varias personas estaban apoyando a Cassandra en esta situación y algunos por supuesto me insultaron por cómo la había tratado. Los ignoré mientras me concentraba en lo que había venido a hacer: sacar mis malditos cuadernos del casillero. 

La verdad es que la situación entre Cassandra y yo es mucho más complicada de lo que la gente piensa.

Poco a poco, las personas comenzaban a marcharse, dándose cuenta de que no había nada más que ver. Sin embargo, al día siguiente, en todos los periódicos y en primera plana, aparecerían los titulares: "Cassandra Vera hace el ridículo" y en otros foros se leería "Ash Hemlock agrede a una chica". Los rumores empezarían a correr y en poco tiempo, la reputación de ambos caería en picada. A mí me retratarían como un patán aún peor de lo que ya se creía, reforzando esa imagen de chico malo que vuelve locas a las chicas y a ella la tacharían de ser una puta que siempre se victimiza. 

Así se supone que trabaja el mundo, ¿no?

Pero, al final y al cabo, como todo escándalo, la noticia quedaría en el ayer.

Cuando terminé de recoger mis cosas, la escuché hablar de nuevo, para mas desgracia mía.

- ¿Es tan fácil para ti? Salimos y luego me echas a la basura como si nada - Se veía indignada por la atención que no le había dado y sus palabras eran despreciables - Para ti solo fui un par de piernas más, una chica más que te daba todo lo que querías y aún así me utilizaste a tu gusto como si fuera tu maldito objeto.

No pude contener una risa ante su atrevimiento, principalmente porque ella fue la que inició todo entre nosotros, a pesar de conocer perfectamente mi forma de ser y lo claro que fui desde el principio. Cassandra insistió en mantener esta farsa que pretendíamos tener, pero para mí siempre fue solo un juego en el que ambos salíamos ganando, aunque reconozco que terminé involucrándome más de lo que habría deseado.

Era tan ciega que apenas se estaba dando cuenta de como era la realidad.

Le sonreí con calma, confirmando lo que dijo - Antes valías la pena, Cassandra, ahora solo das lástima 

Cerré mi casillero de un golpe y me alejé de allí. No tenía tiempo para seguir perdiéndolo con ella. 

...

Sentí cómo la mirada de algunos curiosos se posaba sobre mí, probablemente al tanto del último episodio entre Cassandra y yo. Sabía que las cosas no se detendrían ahí, que los rumores y comentarios seguirían esparciéndose como un incendio fuera de control.

Así que decidí ignorar las miradas y los murmullos.

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