Todos estaban tomando un lugar en las gradas para presenciar este tan esperado partido, las voces estaban hasta lo alto y el espíritu de equipo se sentía en cada rincón de la universidad, mientras cantaban esa estúpida canción de todos los años.
Ellos cantaban: "¡Vamos, vamos, Gladiadores! Con fuerza y coraje, siempre luchadores. En la cancha somos un Huracán, nuestro espíritu nunca se va a apagar.
Corremos con ímpetu y pasión, haciendo honor a nuestra tradición. Unidos en el campo, sin descansar, somos guerreros, nadie nos podrá parar.
¡Gladiadores, somos invencibles! A nuestros fanáticos, siempre agradecidos. Con cada gol, celebramos la gloria, conquistando la victoria, historia tras historia.
Somos un equipo, una familia de verdad, con la camiseta en el pecho, amor y lealtad. La afición nos alienta, sin cesar, en cada partido, juntos a festejar.
¡Arriba, arriba, Gladiadores! Nuestro espíritu no tiene temores. Luchamos con garra, hasta el final, con nuestra bandera, al viento a ondear.
Hoy estamos aquí, listos para ganar, con el balón en nuestros pies, a soñar. Somos los Gladiadores, equipo sin igual, con nuestro juego, la gloria alcanzar.
¡Vamos, vamos, Gladiadores! Hasta el último aliento, sin temores. En cada encuentro, dejamos el alma, somos el orgullo de esta gran batalla."
Dicha canción se llamaba "La Gloria de un gran guerrero."
Y no solo era el sonido, también mi vista estaba contaminada con sus colores de equipo, esos eran el rojo, amarillo y naranja, ¿pueden creer que habían personas que les estaban pintando las caras?, pero no solo estaba mi equipo, allí también se encontraban personas que habían venido a apoyar a las Águilas, ellos vestían tonos fríos... Blanco y Azul. Por mi camino vi a mas de una persona sosteniendo su afiche con ansias de que comenzara este gran partido, allí habían vendedores ambulantes que se la pasaban por los asientos intentando que les compraran algún alimento o mercancía barata y estaba yo que por mas que buscara a mis amigos, no los encontraba.
Aunque eso ultimo no importaba tanto.
Tenía otras cosas que hacer después de todo y tenía la intuición de que tampoco tardaría mucho en encontrármelos. Me dirigí a la parte trasera, justo donde estaban los vestidores de ambos equipos, mas allá estaba el autobús de las águilas estacionado, el equipo contrario ya había llegado, supuse que estarían preparándose para aplastarnos.
No tarde mucho en encontrarme con algunos de los integrantes de dicho equipo contrario.
Por los autobuses vi a dos de nuestro equipo charlando con una de las Águilas, ellos estaban siendo hospitalarios, les estaban ofreciendo unas galletas de chispas de chocolate con altas probabilidades de contener algún laxante.
Así eran los Gladiadores.
A ellos no les importaba caer así de bajo teniendo que recurrir a estas tácticas, todo sea por la "Victoria."
Casi todos sus juegos suelen ser sucios y las dichosas "bromas" que se han transmitido a los largo de los años... siempre han sido consideradas una tradición.
Aunque las águilas tampoco se quedan muy atrás, han tenido que recurrir a los mismos juegos por un par de años pero supongo que el tener a Noah en su equipo este año, los ha hecho mejores, todo lo que tienen que hacer ahora es procurar no salir intoxicados.
Seguro están confiados de que ganarán.
Me aproximé a los deportistas, saludando a cada uno de los integrantes del equipo contrario. Les deseé suerte con un tono lleno de genuina camaradería.
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Myosotis
Teen FictionLa vida de Ash parece desmoronarse a su alrededor. Con su familia enfrentando problemas de convivencia y abuso además de teniendo que lidiar con relaciones conflictivas, se ve obligado a soportar una carga emocional abrumadora. Sus lazos amorosos se...