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Lo que él doctor me dijo, me dejó pensando un buen rato hasta que llego Mike por mí. El trato es que yo puedo venir sola a mis citas, pero obligatorio es que él viene recogerme.

— ¿Esperaste mucho? — pregunta, niego con la cabeza y suspiro realmente cansada— ¿Estás bien, cariño? ¿Quieres que mejor yo te venga a dejar y  espere a que salgas?

— ¡¿Qué?! Claro que no, tenemos un trato recuerda— digo un poco molesta—La verdad no me siento tan bien hoy tratamos muchos temas, pero la buena noticia es que ya solo tengo que venir una vez cada dos semanas, ¿Qué te parece? — pregunto un poco más animada.

— ¡Me parece una excelente notica! — exclama —Y Perdón por llegar tarde, no pensé que tardaría tanto, esa reunión fue fatídica.

— No te preocupes— digo— entiendo que tú tienes que trabajar, haces mucho ya como mi chofer. — me río un poco y empezamos a salir del hospital.

Él niega mientras se ríe, pero no dice nada, me acompaña al carro y nos vamos para la casa.

A pesar de que él no me lo diga a veces, lo noto, ser el jefe y no estar presente ciertos días hace que sea complicado la operación de la empresa y todo es por quedarse y acompañarme.

Por eso lo hago, por él, porque desde hace 4 años está conmigo apoyándome en las buenas, malas y peores.

Apenas llegamos a nuestro huevito de apartamento me cambio y mientras él prepara algo para comer yo sigo pintando la pared.

Creo que van a pasar unos meses antes de que pueda terminar el proyecto, a simple vista es una pared sencilla, al principio era un color blanco, después pasó a rosado pálido, pero he decidido que sea diferente, que tenga un color realmente llamativo y que apenas uno entre la observe y quede maravillado.

O

Horrorizado.

— ¿Será que escogí bien ese color? — le pregunto a Mike que ya está colocando los platos en la mesa.

— Sí, claro.

— No me mientas.

— No te miento, está muy buena tu idea, es demasiado cool— carraspea un poco mientras me abraza por detrás— Amy te quería comentar una cosa muy importante— me voltea y quedamos viéndonos fijamente.

No, con esa mirada ya sé lo que quiere.

No puedo, no ahora.

— No— digo, retrocediendo unos pasos, pero los brazos de él me detienen.

— No sabes lo que te voy a comentar.

— Tengo una idea— respondo— vamos a comer, tengo hambre. — trato de cambiar el tema.

— ¿Tienes Hambre? — pregunta emocionado, dejando el tema de lado.

Por el momento.

Asiento sonriendo y me guía hasta la mesa.

La cena transcurre en silencio cada uno pensando. Por mi parte creo que ya le tengo la respuesta al doctor, no me tomó mucho tiempo analizarlo sin embargo siento que le falta algo.

— ¿Me escuchas? — es lo único que entiendo, al parecer me quedé con la cuchara suspendida pensando.

— Perdón cariño, no te escuché.

— Me di cuenta— él se levanta y llega al otro lado de la mesa, me sostiene las dos manos y me mira fijamente. — Amy, mi amada novia desde hace 4 años.

— Mike, mi amado novio desde hace 4 años— digo, él me observa y sonríe.

— Amy, necesito decirte esto y por favor antes de que me digas no, tienes que escuchar todo. — asiento, aunque no quiera, lo primordial siempre es escuchar y después decidir.

— Quiero un hijo— dice de repente.

Abro la boca para decir algo, pero no puedo, siento que mi corazón palpitar, no me lo esperaba pensé que era otra cosa.

Empiezo a reír nerviosamente y a punto de llorar.

No creo que sea una buena idea.

No puedo ser una buena mamá.

— Amy— me llama Mike, está preocupado— es mentira, una broma.

— ¿Una broma? — pregunto mientras sigo riendo nerviosamente, siento que hasta las manos me sudan y si me levanto no creo que pueda caminar.

— Si, una broma— repite, abrazándome, inhalo su perfume, ese que al principio me parecía muy fuerte pero ahora se me hace el mejor olor impregnado en él.

— Con eso no se juega— susurro, negando con la cabeza. — Es una broma muy pesada.

— Lo siento cariño, no pensé que te afectaría tanto, en un momento pensé que te ibas a desmayar.

— No me siento preparada— digo saliendo un poco del trance.

— Es mentira, te iba a comentar otra cosa, pero se me vino la idea de hacerte una pequeña broma primero y no salió como esperaba.

— Mike, perdón.

— No tienes porqué disculparte, dejaremos el tema para mañana— me dice, me ayuda a levantarme de la silla, pero mis pies no se mueven.

— Primero, dime.

— No, mejor mañana. Es mejor que estés tranquila.

— No, ahora— ordeno, me vuelvo a sentar y él suspira y se queda viendo las palmas de mis manos como si fuera las mejores vistas.

— Te quería proponer un proyecto.

— ¿Proyecto? — pregunto un poco sorprendida, de verdad que con Mike siempre hay que esperar de todo.

— Si, está en las fases iniciales y ahora estábamos en una junta por eso me tardé, en fin, trata de realizar murales y talleres, todo lo que a ti te gusta— comenta.

Se queda unos minutos esperando mi respuesta, pero sigo en silencio, él sigue hablando.

— Amy— me llama— ellos quieren que yo te convenza para que guíes el proyecto. Quieren que formes parte de él.

— No— niego, levantándome, trato de empezar a limpiar, pero cada plato que agarro, Mike me lo quita.

Lo sabía, él quiere que regrese, esa era la idea desde el principio.

— Por favor— suplica— solo piénsalo.

— No creo que tenga mucho en que pensar Mike, después de la muerte de mi hermano no creo que pueda volver.

— No tienes que volver— asegura— puedes trabajar desde la casa o en una cafetería. Yo te daría toda la información que necesites.

— No, ellos me van a volver a pedir que vaya y no quiero verlos, no después de lo que pasó la última vez.

— No será así. Además, ellos te esperaron estos tres años.

— Claro que lo fue — levanto un poco la voz y pongo las cucharas otra vez en la mesa— no me apoyaron, mi hermano no tenía ni cinco días de fallecido cuando ellos querían que yo me hiciera cargo de los proyectos de él, ¿Te acuerdas lo que me dijeron? — pregunto con la voz quebrada. Mi corazón duele de solo pensar.

No dejo que responda. Los recuerdos me vienen tan vívidamente que no parecen que fueran pasado tres años.

— Me dijeron, perdón Amy, pero aquí se viene a trabajar y necesitamos salir adelante con esos proyectos y creemos que eres la más competente para el puesto. ¡Por Favor! — grito— Mi única familia había muerto, lo mínimo que quería es que me dejaran llevar su luto tranquila pero no, las personas que murieron no eran animales Mike— niego, con mi mirada borrosa— esas personas eran su hija y su yerno.

Lo mejor para mí era irme en ese momento.

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Holaaa! Qué les parece el cap? Perdón por no estar actualizando tan seguido es que tuve una depresión post-concierto Morat  :,(

pd: Estuvo de lujo el concierto! 

Un abrazo, 

Ketych❤️

AmyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora