Capítulo 18

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Luego de que esas palabras fueran dichas, Mahidevran se encontró con un peso levantado de sus hombros.

"Se que no tienes porque creer en las palabras que te estoy diciendo, pero ten la certeza de que todo lo demostrare con mis acciones. Después de todo no existe mayor evidencia que las acciones".

Notando que la mujer seguía sin decir nada continuo "No te debes preocupar si existe un bebé en tu vientre yo me encargare de darle toda la protección del mundo y no voy a dejar que nada le pase, porque antes de ser miembros de esta dinastía o descendientes del gran sultán son mis hijos y por eso me hare responsable de que sobrevivan aun si es a costa de mi propia vida".

Estaba por retirar su mano cuando Mahidevran se la apretó suavemente "Gracias, mi príncipe" contesto ella en voz baja.

Sintiendo que la joven aún se encontraba un tanto preocupada le dijo "Entonces no pienses mucho en eso, con los días comprobaremos si te encuentras encinta o no, por ahora procura descansar todo lo que puedas pues oy consciente del caos administrativo que debe existir en el palacio".

Al escuchar esto como si de una corriente eléctrica que se tratara Mahidevran salió de su estupor, aunque no le gustaba lo que estaba por decir lo considero necesario "Mi señor, su harén no tiene ninguna mujer aparte de mi, en este palacio no existe ninguna odalisca"

De inmediato la expresión del hombre cambio "Lo sé, sin embargo, no es algo que me preocupe. Ni siquiera es mi prioridad en este momento, confío en que Sah podrá comprar algunas esclavas para que formen parte del harén".

Según los recuerdos y estudios que tenía era necesario tener mujeres en su harén, aunque no tuviera nada sexual con ellas, algo que por lo que había leído los sultanes antes que su padre, no habían comprendido y sin más habían aprovechado el tomar a la mujer que quisieran, pues por lo que había leído se les había complicado poner límites a sus deseos más carnales. Por lo tanto, sí lo entendía, pero no lo justificaba. Lo único bueno que salía de aquello para las jóvenes es que, si bien destacaban por su belleza, también importaba su capacidad intelectual y en consecuencia se les preparaba para hacer bien su labor. Se les enseña a bailar, a recitar poesía, tocar instrumentos musicales y todo aquello que pudiera satisfacer al Sultán o sus descendientes.

Entonces no le preocupaba el no tener mujeres en el palacio, de hecho, si fuera honesto para él era mejor, pues así evitaba conflictos y su dinero no se veía menguado, no solo era el tener que darles sueldos para que pudieran subsistir de manera cómoda y si Allah lo quería alguna mujer duraba estaba nueve años en el harén, se le daba la opción de abandonarlo para que pudiera casarse. Por lo que el sultán o en su caso los príncipes deberían pagar su boda y además de eso le tenía que dar una fuerte dote para el matrimonio. Eso sería igual a perdidas en sus finanzas, no es que su dinero fuera poco, o se considerara un tacaño, pero le había costado bastante lograr su fortuna fuera de los cofres de su padre, de igual manera la mayor parte sus activos no estaba con él o guardado en los cofres reales los tenía trabajándose con sus inversiones en distintos comerciantes. Después de todo necesitaba estar listo para cualquier eventualidad.

Pues su padre, aun lo tenía vigilado y era quien hacía las leyes no podía desobedecerle a lo menos de momento si quería conservar su vida, la de sus hermanas, esposa e hijo debía someterse y jugar bien como el obediente cachorro de león que era. Ahora volviendo a las mujeres con su dominio completo de la provincia estaba seguro de que muchos como regalos le enviarían mujeres de todas las partes del país, la mayoría de ellas extranjeras, de esas que solían ser capturadas en la guerra o incluso eran fruto de regalos. Lo que pudiera ser complicado es que todas ellas recibían una educación de gran calidad y se les enseñaba todo tipo de artes como la poesía, música, danza y era muy importante el conocimiento del Corán, no es que esto fuera malo, lo inconveniente serían sus dobles intenciones, ambicionando más de lo que les podía dar.

El sultán protector (HürremxMahidevranxOrhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora