El sultán protector (HürremxMahidevranxOrhan)

Capítulo 24

Una mención ligera de violencia en este capítulo. Espero que les guste.
Orhan con cada día que pasaba desde que habían realizado la dichosa prueba la verdad se sentía más tenso, sentía los días demasiado cortos para todo lo que tenía que hacer, ni cuando en su vida pasada estudiaba en la Universidad sintió tanto cargo de trabajo, lo único por lo que podía estar agradecido era por el hecho de tener una memoria eidetica que evitaba tener que volver a leer datos, quitándole tiempo. Que por cierto no tenía.

Había podido conseguir con sus espías los alimentos necesarios para que funcionarán como suplementos de los medicamentos dados por los doctores en su época para las mujeres embarazadas.

El problema había sido el cocinar con los instrumentos que se usaban en la época que estaba, casi prende la cocina y Sah le había prohibido entrar a dicho lugar alegando que no era sitio para un príncipe para él, eso ciertamente le molestó porque en su anterior vida su hermana mayor le había enseñando a poder subsistir con lo básico en la cocina, no es que fuera un gran chef, pero era decente al hacer bueno... pasta y sandwiches.

No se imagino que sería un problema con Sah el que intentará usar la cocina, pero aparentemente era un sacrilegio, para ellos con su estatus, por lo menos no había sido porque el era hombre.

Entonces lo que se dedicaba a hacer en las mañanas era llegar los suministros necesarios a las cocinas para llevarle el desayuno a la cama a Mahidevran, y contrariamente a lo que pensó que podía suceder respecto a los primeros síntomas de embarazo sobre las náuseas matutinas de momento no habían surgido en la joven.

De hecho solamente por la ausencia de la menstruación, durante todo este tiempo se podía decir que era muy grande la posibilidad de un bebé, realmente deseaba que si en realidad estaba embarazada no sufriera durante todos los nueve meses, porque no se imaginaba el dolor que tendría que sufrir al momento de dar a luz, más sin anestesia o epidural.

Esperen otro síntoma que tal vez había presentado eran los cambios de humor y no es que fueran drásticos, por eso no estaba seguro si eran hormonas o el carácter de la mujer, después de todo no era como si llevarán años conociéndose y fue solamente una vez, mientras hablaban de su día Mahidevran se había mostrado feliz porque habían encontrado jardineros para adecuar el área trasera del palacio y cuando le pregunto sobre su día se le hizo fácil decir bien.

Para después comentar que ahora su harén tendría cinco odaliscas, un regalo por parte de los pashas como una muestra de 'confianza' en él. De ese momento a los días siguientes se había mostrado reservada con él y sus contestaciones eran cortas, pero después de que llegaron las mujeres al palacio la situación había vuelto a ser la misma que en un principio.

Realmente toda la situación le confundió bastante, por un momento pensó que pudieran ser celos, pero de ser así ¿No debería de seguir molesta con él cuando le presento a las mujeres? Pero resultó todo lo contrario, entonces no sabia que pensar al respecto.

Tuvo que salir de sus pensamientos porque el médico hablo "Sus majestades me honra estar en su presencia, si me permiten quisiera que me acompañaran a ver la prueba realizada a su majestad".

"Me alegra que sea eficiente, no me gusta esperar". Comento Sah con un tono de altanería.

"Entiendo sus majestades, por aquí" al decir esto el médico se dirigió directamente al balcón de la habitación y se encontraron con que en tal lugar habían unos brotes de planta.

Al ver esto en automático los ojos de tanto la princesa como de la sultana comenzaron a humedecerse.

"Si se me permite, deseo felicitar a su alteza el príncipe y su esposa por la bendición que Allah les ha mandando".