Capítulo 17

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Diara:

Ya habían pasados un par de semanas, Aegon me explicó todo. Aún no me podía creer que en otra vida nos habíamos amado y los malagradecidos de nuestros lobos no lo dijeron. A pesar de todo yo siempre regresaba a él, sin importar que, me párese tan romántico y trágico a la vez.

Lo acepté, lo amo más que a mi propia vida, no puedo seguir negándolo, desde que vi esos ojos color cielo me enamoré. Hoy me llevará a una nueva cita, pero esta es distinta, le pedí que me marcara, lo quiero conmigo, en todo mi ser, Elena lo añora, lo necesita tanto como yo. Me pongo un hermoso vestido de mangas largas, es julio, pero hace un poco de frío como si el invierno se acercara.

Bajo las inmensas escaleras encontrándome con su mirada, esa mirada que refleja adoración y entrega total. Esa que tanto me aterra porque el sentimiento es tan grande que hace que mi corazón se encoja. Ese sentimiento que quiero que no me abandone nunca. Está tan guapo, su perfecto cuerpo cubierto con un hermoso traje negro, hace resaltar tanto sus ojos y lunares esparcidos por su piel descubierta, es tan grande e imponente que hace mis piernas tiemblen solo de mirarlo.

-Hola Mein Schatz, du siehst so schön aus. Ich möchte dieses Kleid ausziehen und deinen schönen Körper betrachten, der nur mir gehört. Du gehörst mir, nur mir(preciosa mía tes ves tan hermosa ,quiero quitarte ese vestido y contemplar tu hermoso cuerpo ,que es solo mío, eres mía, solo mía )

Recalca tanto las últimas palabras de un modo tan posesivo haciendo que un cosquilleo se instale en mi vientre. Esas palabras en mi oído hacen que no pueda sostenerme, por supuesto él lo nota tomándome de la cintura y dedicándome una sonrisa llena de suficiencia y amor. Luego de una hora de trayecto paramos frente al mar, me toma de la mano y tapa mis ojos con una venda.

-No ves nada kostbar (preciosa)

-No- respondo en un leve susurro que para mí no fue más que un suspiro.

-No estés nerviosa estoy contigo, no te dejare caer -eso provoca que suspire nuevamente.
Me va guiando con su cuerpo pegado al mío, haciendo que esa electricidad circule por todo mi cuerpo, impregnándose en todo mi ser.

-Lista.

Pregunta muy emocionado yo asiento con la cabeza, deja caer la venda sobre la arena para llenar mi vista de un hermoso espectáculo. Hay un largo puente de madera cubierto y rodeado de farolillos y pequeñas luces que parecen luciérnagas.

-Es precioso -respondo muy impresionada.

-Vamos falta lo mejor.

Caminamos por el infinito puente, puede confirmar que las pequeñas luces son luciérnagas verdaderas, esto es mágico, no estamos acercando al final, pero a lo lejos puedo ver un hermoso bote.

Es mucho más grande que un bote, está cubierto de jazmines y margaritas mis flores preferidas, lo más increíble es que es transparente. Una hermosa manta que se ve muy suave y peluda cubre completamente la superficie, además de poseer dos farolillos en cada punta y luciérnagas volando constantemente a su alrededor, definitivamente esto es magia.

- ¿Te gusta? -pregunta con la duda reflejada en su rostro.

- ¿Que, si me gusta? Es precioso, como lo hiciste.

-Un mago no revela sus trucos -responde con suficiencia sacándome una carcajada.

-Trucos que seguramente tienen el nombre de Rosio.

-Jajajaja, me pillaste, pero solo puso la magia, la idea fue mía ¿Quieres dar un paseo?

-Claro.

Sube como si fuera una parte más del puente extendiéndome su mano para que lo acompañe. Al poner el pie me tambaleo un poco provocando que él me tome y me apriete contra su pecho.

Corona de espinas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora