Capítulo 9.

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Brooke Harper.

Estábamos en mi departamento, Jack, Audrey y yo, sentados en el sofá frente a la televisión.

Veíamos una de mis películas favoritas, Cenicienta 2.

Claramente Jack y yo estábamos juntos, yo estaba recostada en su pecho mientras él acariciaba el pelo, hace unos días que estamos así, él prácticamente ya vive aquí, pero no es problema.

Él duerme conmigo y hay veces que va a su piso a dormir o ver a los chicos, me ha invitado varias veces, pero yo me niego siempre.

—Dios, cada que los veo me hacen recordar lo sola que estoy —dijo Audrey por quinta vez.

Ambos reímos.

—¿Te presento a un amigo, Audrey? —dije burlona.

—Uuyy, ¿por qué no me presentas a Anthony? —me miró pícara.

Reí levemente.

—Creo que él no está interesado en una relación en este momento —sonreí.

—No fueras tú —susurro.

Le pegue levemente en el hombro mientras reía.

—Bueno ya —rió.

—¿Quién es ese Antonio? —interfirió Jack frunciendo el ceño.

—Anthony —corregí con la misma acción.

—Si, eso, Alai —le resto importancia con un ademán.

Rodé los ojos divertida.

—Sigamos viendo la película —propuse.

—¿Paso algo con él? —alzo una ceja.

Me detuve y voltee a verlo.

—No —mentí.

Él me miró a los ojos, estaba tratando de saber la verdad.

—Mientes.

Audrey nos miraba con el bote de palomitas mientras las comía interesada por mi próximo movimiento.

Ella sabía que había pasado.

—No creo que sea momento de hablar de eso, y más contigo.

Volvió a fruncir el ceño.

—¿Por qué no es momento y por qué conmigo no?

—Sólo no quiero, ¿bien? Después te lo diré.

Me levanté lista para irme, pero el me tomo de mi muñeca.

—¿Realmente está todo bien con él?

Pensé unos segundos antes de voltear a verlo.

—Sí.

Eso no era mentira, así que sólo asintió y me soltó.

Por mi parte, fui a mi habitación, tenía bastante sueño y no tenía ganas de pelear con alguien.

Me recosté y tapé con una cobija delgada, hoy hacía algo de frío y por ende, tenía éste mismo.

Cuando por fin estaba cerrando los ojos mi teléfono vibro. Confundida y, algo extrañada, lo tomé y revise.

—¡Hey, Brooke! Hoy salgo con unos amigos al parque cerca de tu piso, ¿vienes?

–Anthony.”

Sonreí tiernamente, no me parecía buena idea salir, pero tampoco quería estar encerrada.

“—Ven por mi en cinco.

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora