" juan vs juan... vs ¿juan? " spreen 2022

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El oso se quedó por un momento más contenplando la luna que empezaba a verse, mientras escuchaba los suspiros cansados provenientes del mayor. Con sumo cuidado lo cargó en su espalda para no despertarlo, y así poder seguir su viaje, evitando unos cuantos mods con los que se cruzaba en su camino.

Un escalofrío se hizo presente al sentir la respiración del castaño en su cuello, y le causo algo de fastidio eso, caminando hacía donde el mapa indicaba, incluso sentía que el camino se hacía más largo.

Más o menos casi amaneciendo el castaño por fin se despertó de su sueño profundo, notando que este estaba en la espalda ajena. — Ay.

— Buenos días, dormilón de mierda. — dijo el oso apenas notó que el hechicero se había levantado, deteniendo su paso.

— Que gran manera de saludarme. — el de anteojos se bajó de la espalda del oso, mientras soltaba un suspiro estirando sus articulaciones para después mirar al pelinegro con algo de vergüenza. — no debiste hacer eso.

— ¿por qué no? adelanté mucho camino justamente para llegar más rápido.

— ¿No tienes sueño?

— No, estoy acostumbrado a dormir muy poco.

El oso también estiró sus brazos y movio un poco su cuello, para después volver a empezar a caminar, el más bajo siguió su paso mientras miraba los alrededores.

— ¿Ya estamos cerca?

— No.

El oso escuchó un sonido a lo lejos, un sonido que fue esperanzador para sus pies cansados. El hechicero miró extrañado al más alto en cuanto este se desvió un poco del camino.

— ¿Qué haces, oso?

El oso había encontrado un caballo, un caballo de color café con unos ojos de color miel, soltó una risa porque aquellas características también las tenía el hechicero.

— ¿Juan? — dijo refiriéndose al caballo, y acariciando un poco a este animal, a lo que Juan le mostró el dedo del medio algo enojado.

El pelinegro sacó una manzana y se la dió al caballo, para que este pudiera entrar un poco en confianza con ambos chicos, lo cual no fue tan necesario, después de todo el caballo se mostró realmente cariñoso, como si estuviera esperándolos.

— Che Juan, ¿tenés cuero? para hacer una montura.

— ¿qué te hace pensar que tengo?

— Entonces conjura uno o una pelotudez así.

Un suspiro por parte del castaño se hizo presente, sacando de su inventario lo único de cuero que tenía, y a decir verdad era más que suficiente para hacer aquella montura, y spreen fué el que la hizo y así colocarsela al caballo.

— ¿Vos vuelas y yo cabalgo?

— No creo poder volar, no estoy concentrado.

El oso rodó los ojos mientras se subía en el caballo acariciando este con una ligera sonrisa, para luego extender su mano al más bajo. Los ojos miel del Juan humano se iluminaron un poco por ese gesto, para aceptar aquella mano y subirse detrás del oso en aquel caballo, colocando sus manos en la montura, a lo que a Spreen le pareció algo raro y giró un poco su cabeza para mirarlo.

— Sostente de mi cintura, porque si te caes no te voy a recoger.

— ¿Seguro? no te gusta el contacto físico.

El argentino bufó ante eso. — Pelotudo. — pasó su mano a la ajena y asi dejar está en su cintura, haciéndole entender al castaño que podía hacerlo, así que eso hizo, se sostuvo firme de la cintura del che boludo y este se dispuso a cabalgar con un ritmo medio, ni tan rápido, no tan despació.

— Bueno como yo prácticamente manejo, vos indícame el camino.

— Nada más sigue derecho hasta que veas un lago, luego hay que rodearlo y seguir derecho.

Y así fue, cabalgando por todo el lugar mientras Juan se sostenía detrás suyo, mirando los alrededores y el montón de cosas que solía haber. Estuvieron en esl jn buen rato, hasta que un sonido proveniente del estómago de Juan fue presente, haciendo que tomaran un descanso para comer así fuera un poco.

Pasarón dos días de ida hacia la casa nutria, hasta que por fin se veía indicios de que estaban cerca, debido a la gran montaña y ahí, la nutria colombiana les estaba esperando.

— EPAA, AMIGA. — Juan se bajó rápidamente del caballo, para ir donde la pequeña con una gran sonrisa amistosa.

El oso se bajó igual del caballo y acarició este con cuidado, mientras que la nutria sacó un cártel y así comunicarse con los dos chicos.

' se demorarón más de lo que pensé, pero siganme, hay un portal para que no tengan que hacer esa gran subida. '

Los dos adultos asintieron, yendo hacía un portal oculto y así llegando a la cima donde se encontraba aquella fogata y una pequeña casa. En la fogata había un extraño señor.

— ¿Quién es ese viejo mitad tortuga?

La nutria se rió, mientras que aquel viejo usó un cártel para comunicarse.

' es increíble como los Juan siempre usan la misma neurona siendo de otras dimensiones. '

La nutria volvió a reirse al igual que el oso soltó una carcajada, Juan rió en sufrimiento.

— ¿Tu eres Eón?

' así es Juan, soy Eón y lider de las nutrias. ¿cómo fué que terminaste aquí? '

— Bueno pues es culpa de Spreen.

— ¿EH? ¿QUÉ DECÍS, LOCO? yo nada más te pedí un favor, vos lo hiciste para la pija.

— Sh, no me grites enfrente del señor Eón. Mire, lo que pasó fue que el oso me pidió que le ayudará a viajar a otra dimensión, pero una cosa llevo a la otra y pum, ahora estamos atrapados aqui, y mis poderes para hacer un portal hacía nuestra dimensión no sirven debido a que no hay dioses del todo.

' vaya pendejo. '  — fue lo que escribió la nutria colombiana en un cártel, riéndose del hechicero.

— Señor Eón, ¿usted sabe cómo podríamos salir de aqui o al menos encontrar al otro Juan? — dijo el oso conteniendo una carcajada ante la risa de la nutria.

' lo único que puedo hacer por ustedes es llevarlos a otra dimensión, donde los dioses si están vinculados, además de que esa dimensión conecta directamente con la de ustedes. '

— ¿mi yo de aquí no nos podría llevar a la nuestra? es que ya tuve suficiente de viajes en dimensiones.

El viejo con caparazón negó.

' tu yo de aqui no es un hechicero supremo, de hecho, es unanutria como las otras. '

— No puede ser, en este universo me pegaste lo furro Spreen.

El oso rodó los ojos ante aquella broma, mientras miraba al anciano.  — entonces llevenos a la otra dimensión, por favor.

Una nutria salió de la casa, con una característica cinta roja y unos lentes. — PARCE NUTRIAAAA.

El hechicero volteó a ver a la nutria, o bueno, a su versión nutria y pudo reconocerlo al instante, la nutria frunció el ceño al ver nuevamente al hechicero.

— ¿Tu otra vez? ¿qué fue lo que hiciste está vez?


A place for you and me | -·★ spruan ★·-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora