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" era de chill " Juan 2022

Spreen, un híbrido de oso, temido por la mayoria del pueblo de tortillaland por lo trayhard que podía llegar a ser. Se había ganado el respeto de casi todo el pueblo, y su negocio el pollo feliz iba mejor que nunca, también tenía gente por así decirle fiel a él, quienes eran nada más, ni nada menos que ElMariana, Génesis y de vez en cuando Karchez, muy de vez en cuando.

Todo se había ido de control en el momento que había empezado con la gran noticia de que Robleis y Carrera se habían casado, lo cual le llegó muy fuerte a Spreen, y sinceramente ni él mismo sabía el porqué se había sentido tan mal con aquella noticia, llegando al punto de intentar separarlos lo cual no funcionó para nada, y se quedó frustrado de aquello, solo pudo desearles lo mejor a los recientes casados. Se fue todo a peor en el momento de la guerra con Reborn, en donde su pollería y spreenfield habían quedado hechas pedazos.

Obviamente Spreen no iba a quedarse cruzado de brazos y hizo su venganza, explotando todas las propiedades de reborn y llenandolas de lava, con espetadores, y entre ellos, se encontraba el hechicero supremo.

— naah, una poronga. — Dijo el oso pelinegro, mientras suspiraba viendo como la lava caía quemando todo a su paso en casa de Reborn, se había perdido en sus pensamientos al ver esa lava ardiendo. Y aunque disfrutó de explotar todo, seguía sintiéndose vacío y sabía que necesitaba un respiro. Miró al hechicero que se quedó acompañándolo un rato más.

— Che Juan.

— ¿Mande? — dijo el de anteojos, pasando su mirada hacía el más alto.

— Boe, como vos tenés todo ese temita que de el hijo del profeta y todas esas boludeces. — hizo una pequeña pausa para continuar hablando con su vista dirigida hacía la lava nuevamente. — Quiero por favor tu ayuda, necesito un gran respiro de todo y me gustaría viajar a otra dimensión.

— ¿Otra dimensión? — lo pensó por unos momentos, para soltar un suspiro algo pesado. — Spreen no puedo hacer eso así como así, después de todo soy el protector de dimensiones y universos.

Spreen repitió lo mismo que dijo Juan a lo último, devolviendo su mirada hacía él. — ¡por favor, Juan! en serio lo necesito, prometo no tardarme ni hacer ninguna pelotudez que pueda hacer que no sé, las dimensiones exploten o se haga un quilombo. Por favor.

Juan suspiró de nuevo, mientras miraba al cielo. — Bien bien, te ayudaré, pero no prometo nada aún, tengo que consultar con los dioses y eso..

— De todas formas gracias Juan, me ayudarías mucho si puedes.

Ahí quedó aquella conversación, ambos se despidieron a lo lejos, Spreen fue a minar un poco, en busca de materiales por la mínima posibilidad de ir a otro universo, y la verdad es que estaba decidido, de paso mirar a que universo podría ir.

Mientras que el castaño, fue directo al santuario a charlar con los Dioses sobre aquella petición hecha por el argentino, los cuales le vieron el visto bueno, y así el de anteojos se propuso a preparar todo para darle instrucciones claras al oso, y así poder ayudarle aunque fuera un poco a respirar.

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El castaño se había quedado dormido estudiando para el viaje entre dimensiones, y un mensaje de texto le hizo despertarse, bueno no uno, varios que casi explotan su celular a tempranas horas de la mañana.

SpreenDMC: Che, ¿podemos vernos?
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SpreenDMC: Che, ¿podemos vernos?
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