El oso se quedó en silencio sintiendo como las miradas de los españoles clavarse en su ser, pero no iba a dejar que vieran que estaba algo intimidado, no, es Spreen, ¿qué esperan?
— Miren, yo acabo de salir de una guerra, en donde mi opuesto no ganó nada ni yo menos, de hecho perdimos ambos nuestras casas y todo lo construido. No estoy para una guerra más y menos si ni siquiera es ee mi universo, gracias por la oferta, la aceptaría con gusto pero no me lo puedo permitir.
— ¿Vas a ser parte de Quackity entonces?
— No flaco, no voy a ser parte de ninguna de las dos partes, además tengo que buscar a gafotas.
— ¿gafotas?
— Mi amigo. — el oso se levantó de su asiento y asintió suavemente como despedida. — fue un placer conocerle y gracias por contarme su parte de los hechos, si me disculpa me retiro. — se dió la vuelta para ir directo a la puerta para salir de aquella oficina. Luzu iba a detenerlo para hacer unas cuantas preguntas, pero vegetta lo detuvo.
En el momento que Spreen salió de aquella sala, Vegetta miró a Luzu.
— Él no se ve parte de Quackity, Luzu.
— Pero si no va en la mía, me puede ser perjudicial.
— Luzu, él es de otro universo, no sé ve de por aqui, y no creo que Quackity haya traído a un espía solo para hablar de los hechos y no explotar tu casa.
Luzu asintió dándole la razón al de ojos violeta, volviéndose a sentar en aquella silla, tomando aquellas fotos y volviéndolas a guardar en donde les correspondía.
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— Wow.. así que, déjame ver si entendí, eres de otro universo y en donde supuestamente estaba yo, nos casamos y desaparecí, ¿verdad?
El oso le ofreció una taza de café al hechicero, que con mucho gusto la aceptó, y tenía sus ojos algo hinchados, había llorado tanto ciertamente, y además tenía una manta encima y estaba sentado en el sofá en la casa del oso castaño, afuera había empezado a llover. El hechicero asintió ante aquella pregunta para después tomar un sorbo de aquel café caliente que tenía en sus manos.
— Si.. Luzu y Fargan también.. Fargan no lo vi en su casa y aún no he visto a Luzu.
— ¿Luzu? joder es mejor que no vayas, es un tío de mucho cuidado, si supieras todo lo que está pasando.
— Quackity me comentó lo que pasó o al menos su versión de los hechos.. desde tu punto de vista, ¿en serio Luzu es tan malo o solo no se han tomado el tiempo de escucharlo?
— Juan. — se sentó al lado del castaño pasando su mano al hombro del chico. — Luzu es un traidor, tanto que decía "mi pato, mi pato" pero al final de cuentas lo único que hace Luzu es más daño a Quackity, y al que siempre estuvo con él. — soltó un suspiro.
— Pues.. sus razones ha de tener la verdad, ¿no han ido a hablar con él?
— ¿qué razones ha de tener un loco psicópata secuestra gente y además de todo traidor? es un sucio, no podemos fiar de él.
— Pues es que.. si eran tan cercanos, una razón ha de haber. — Juan tomo otro sorbo de su café, dejando la taza justo en la mesita de enfrente del sofá del más alto. — Mejor cambiemos de tema.. ¿Qué es lo último que recuerdas?
— Vaya.. solo recuerdo cuando Merlon me trajo aqui, no sé la razón, pero tu aroma se me hace familiar.
— ¡ESO ES UNA BUENA SEÑAL! — sonrió ampliamente, el oso soltó una risa al ver el repentino cambio de humor del hechicero, acercándose un poco al cuello ajeno y así olerlo un poco, el hechicero se puso algo nervioso y desvío su mirada a otro lado. — Oye.. quizás es muy atrevido porque para ti soy un desconocido pero.. ¿me podrías prestar una de tus sudaderas? me gustaría ponerme un poco más cómodo.
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A place for you and me | -·★ spruan ★·-
FanficSpreen últimamente no había tenido unos días muy buenos, el chico que le gustaba se había casado con su amigo, su pollería y prácticamente spreenfield había sido destruido por su guerra con Reborn. Así que le pidió ayuda a Juan para tomar un respiro...