Aquel restaurante ya había cerrado hace unos cuantos minutos, y ElMariana se encontraba justo afuera de aquel establecimiento esperando a sus leales amigos, Mayichi, Carola, y Betra, después de todo al bar al que iban a ir estaba en el pueblo verde donde Rob y Carre los estaban esperando para pasar un tiempo juntos y distraer al oso de sus pensamientos y amarguras, después de todo ¿qué mejor manera de ahogar las penas con alcohol?
Al pasar el tiempo llegaron, por fin, y en seguida notaron lo sin ánimos que estaba Spreen, se veía serio, demasiado, tanto que de forma de saludo solo asintió, y ya, eso fue lo único que hizo, en cambio Mariana pues..
— Hijos de su puta madre, ¿saben que hora es? llegan tarde, llevamos aqui 70 años.
— Solo llegamos 10 minutos después de la hora acordada, pelotudo.
— Fue culpa de Carola nuestra tardanza, ya sabéis como es.
— No sabía que ponerme, una disculpa.
— Mejor vamonos para que el patrón pueda distraerse un rato.
Aquel grupo de amigos empezaron a caminar hacía aquel pueblo, pasando aquel portal y de inmediato la mirada de Spreen pasó hacía la entrada de aquel teleférico, soltando un suspiro pesado, metiendo sus manos en los bolsillos de su propio pantalón. Su mirada se desconcertó en el momento que sintió unos brazos rodear el suyo, y vió que se trataba de Mayichi quien le sonrió amablemente.
— Tranquilo Spreen, verás que la vamos a pasar genial, después de todo ElMariana paga todo.
— ¿EH? NO MEN, QUE PAGUE CAROLA, es rico en todos los sentidos.
— ¿qué? nono, el que invita paga, no seas tacaño.
— NO TRAJE DINERO. — chilló el méxicano fingiendo sollozos, un dramático total, aunque era verdad, no traía dinero consigo porque no había pensado en eso de pagar.
— Boe, que Betra pague entonces.
Todos sonrieron al escuchar la voz de Spreen, eso era buena señal, y el de máscara de mandarina se ofendió un poco por aquello, pero era lo menos que podía hacer, pues se sentía un tanto culpable por interrumpir aquel momento de Juan y Spreen, pues desde ahí, Spreen actuaba más seco que antes.
— Dale, pago yo, pero más les vale no pedir nada caro, no soy millonario boludo.
— Ay no, ¿así que chiste? yo me iba a pedir así el cóctel más caro.
— Mariana, mañana laburas.
— Mierda.. verdad.
Todos soltaron la carcajada al ver al méxicano con sus planes de emborracharse ser más que frustrados, pero bueno, lo importante en este momento era distraer a Spreen, y se iba a asegurar de hacerlo.
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En cuanto llegaron al bar notaron a Carre y Rob en una gran mesa, donde todos se sentaron a conversar un rato con una botella de cerveza cada uno, al final Betra y Carre iban a pagar por todos, así que al final, ElMariana si pudo pedirse su cóctel carísimo, que para sorpresa de nadie, no le gustó y se lo tuvo que tomar Carola por él.
Unas cuantas rondas habían pasado, y todos ya habían tomado lo suficiente para entrar en suma confianza entre si, la música era ruidosa, las luces eran de muchos colores, y claro, había gente bailando en la pista de baile. Así que Rob decidió ir a bailar un poco con Carre, Carola, Mayichi y Mariana, mientras que Betra y Spreen se quedaron en aquella mesa, bebiendo un poco y charlando entre sí.
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A place for you and me | -·★ spruan ★·-
Fiksi PenggemarSpreen últimamente no había tenido unos días muy buenos, el chico que le gustaba se había casado con su amigo, su pollería y prácticamente spreenfield había sido destruido por su guerra con Reborn. Así que le pidió ayuda a Juan para tomar un respiro...