Capítulo 2

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Victoria

Josep casi nunca esta en casa y mucho menos por las noches, ni hablar de un fin de semana, sin embargo, aquí esta, sentado en el sofá mientras acaricia a Terry, su perro campeón en peleas ilegales. El estúpido perro me aterraba, jamás me había hecho algo, pero igual me daba miedo. Josep lo tenia entrenado, si no te acercabas a él con mala intención , el perro ni siquiera te voltearía a ver.

Una vez, Josep y yo estábamos discutiendo, recuerdo que era de esas primeras veces que el cabron me engañaba en mi cara, y no me resistí a reclamarla. Mientras yo le reclamaba, él simplemente se burlaba de mi, decía que tenia que aguantarme porque él era demasiado bueno para una sola mujer. Lógicamente mi primer reacción fue mandarlo a la mierda, pero la única manera de salir de su vida era muerta, me lo dejó bastante claro cuando me aventó al sofá y se subió sobre mi con sus manos alrededor de mi cuello, el asqueroso aliento de su perro golpeaba mi rostro, sus dientes estaban a la vista y sentí que si hacía el menor de los movimientos, moriría en ese momento.

Aprendí a ganar ciertas batallas, respeto sus reglas, pero también sigo las mías. El puede hacer lo que quiera y yo, bueno, también puedo mientras no se entere.

-¿Dónde estabas?
-Salí a dar una vuelta luego del trabajo
-Supe que saliste temprano
-¿Me estas siguiendo?- sonrió divertido ante mi tono molesto
-Cuida tu tono, preciosa- quería gritarle al idiota, pero en cuanto adoptó una postura a la defensiva, Terry también lo hizo. 
-Sólo digo que, no deberías dudar de mi, jamás te he dado motivos para que lo hagas.
-¿A dónde fuiste?- repitió lentamente y con tono amenazante
-Fui a caminar a la orilla del río- sonrío de lado
-Chica lista- lo sabía, él sabía en donde había estado y me estaba probando, lo que no se es, si él sabe que yo estaba con JK. -Cámbiate, iremos a cenar con unos amigos- rodé los ojos y me gire, salí de la sala y cuando llegué al pasillo sentí que me estampaban bruscamente contra una pared. Su mano libre subió a mi mandíbula y la apretó para mantenerme quieta. Por inercia intente soltarme  pero apretó aun mas y golpeó mi cabeza contra la pared.

-No volvas a hacerme esa expresión, Victoria. Recuerda que eres mía, soy tu maldito dueño y si quiero que vayas conmigo, iras.- se alejó y cambió su actitud -Me siento demasiado bondadoso el día de hoy, dejare que te quedes a descansar, supongo que estarás muy cansada de tu pequeño paseo- se burló y supe que si sabía todo. -Sólo porque me dijiste la verdad, a demás, Monik es una mejor compañía en estos momentos- Claro, la puta de Monik.

No estaba celosa, honestamente no me interesaba si se cogía a Monik, a Sky, o a su estúpido perro. Eso era algo a lo que ya me había acostumbrado, me molestaban ellas, no les importaba ser la otra, porque a pesar de ser un cabron, Josep siempre les dejaba en claro que yo era la principal, como si eso importara. Me molestaba que ellas no se dieran a respetar, como si fueran mejores mujeres sólo por estar con un hombre.

Josep se fue a su cena y yo me quede en casa, afortunadamente y en su beneficio de él, se había respetado mi decisión de dormir en habitaciones diferentes, al menos hasta que no estuviéramos casados, cosa que al parecer era inevitable. Estaba acostada cuando la sonrisa de Jos se me vino a la mente, él sabía que yo había estado en ese lugar, sabía lo que había hecho, y obviamente sabía con quien había estado. Esto ultimo me aterraba, sabía de lo que Josep era capaz cuando se sentía traicionado o sentía que le querían quitar algo que era suyo. Me preocupa aun mas el hecho de que reaccionara tan tranquilo, eso quería decir que estaba planeando algo, y si lo estaba planeando, significaba que no tendría compasión, quería vengarse, y no hablo de solo darle una golpiza y ya.

Tardé muchísimo tiempo en poder quedarme dormida, y cuando por fin lo logre, sus manos vinieron a mi. Los recuerdos de las dos noches que he paso con él, se colaron por mis sueños. Podía jurar que era real, sentía sus manos recorrer mi cuerpo, levantar mi blusa y mordisquear mis pechos. Bajó su mano y la metió dentro de mis pantaloncillos, dentro de mi ropa interior… dentro de mi. Sus dedos se colaron por mis pliegues, y mientras, yo me curvaba sobre mi cama, arqueando mi cuerpo para acercar mi centro mucho mas a su tacto. Tiró de golpe mi ropa hacia abajo, y lo que hace un momento era increíble, se volvió rudo y repugnante. Sus manos rasposas empezaron a recorrer mi cuerpo torpemente. Era una sensación confusa, mientras su tacto me hacia querer alejarlo, su rostro que se mantenía en mi mente , claro como el agua, me excitaba. Me hacia querer más de él. Sabía de lo que era capaz, ya lo había experimentado dos veces. Sentí que entraba de golpe en mi, me había lastimado pero no pude evitar gemir su nombre. Mi mente me traicionaba pensando en lo bueno que era, cuando en este momento no me estaba gustando la sensación. Volví a sentir otra estocada, una que me lastimo aun mas y abrí mis ojos de golpe. Josep estaba sobre mi, apestaba a alcohol y tenía sus ojos inyectados en furia.

El Diario Real: Princesa Victoria (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora