El Diario Real: Princesa Victoria (+18)

Capítulo 16

Victoria

Desperté y Jungkook estaba dormido profundamente a un lado mío. Hace unos meses que sucedió lo de Josep, y a pesar de que JK me aseguró que no haría nada al respecto, no confío del todo. No es que quiera desconfiar de él, pero se como es su carácter y se que no dejará las cosas así. Hasta ahora, al parecer no ha hecho nada, mero no puedo dormir sabiendo que en cualquier momento irá a buscarlo.

Estamos en Agosto y la última eliminación es en unos días. JK y yo hemos mantenido la distancia para que no nos descubrieran, pues hemos abusado al dormir juntos diario. Me fui a mi habitación antes de que todo mundo despertara. Me di una ducha y me arregle para bajar a desayunar. Normalmente los domingos no todo bajan a desayunar a la misma hora. Es como el día de descanso de pertenecer a la realeza, me da risa pero es verdad, pero hoy, el Rey nos pidió que bajáramos temprano, tenia un comunicado y si no me equivocaba, seguramente era con respecto a la eliminación.

Me vestí con un traje de una sola pieza, el pantalón con era ancho de las piernas y se ajustaba en mi cintura con una clase de cinturón de la misma tela, la parte superior subía por mi busto y terminaba en unos finos tirantes. Deje mi cabello largo suelto y en ondas, lo decore con unas peinetas que formaban una clase de tiara delgada en la parte superior de mi cabeza. Todo era en color negro a excepción de las gemas de la tiara, mi collar con una piedra pequeña y mis zapatos, todo esto era de color púrpura. Era tiempo de empezar a demostrar a que Príncipe pertenecía, así que el color morado se empezaría a hacer más presente en mi. No es que sea vengativa, pero ya quiero ver la cara de Gia cuando la eliminen.

Baje al comedor y Jungkook ya estaba ahí, parecía raro pero no sabía cual era la razón. No es el primer día que lo noto así, pero seguramente es algo del trabajo, suele estrenarse y ponerse serio. Tomé asiento y lo observé mientras el Rey y la Reina entraban al salón.

-Buenos días- dijo el Rey -Se que es domingo así que me disculpo por pedirles que asistieran más temprano, pero no quería dejar pasar esto.- dio un trago a su agua y senti que estaba alargando la noticia -Estamos terminando Agosto y quedan solo tres meses. En este tiempo ya no podemos poner mas excusas, es momento de empezar a formalizar y entablar una relación seria. Así que estos serán los últimos días para las Princesas que no lograron conquistar a ninguno de los Príncipes.- lo sabia, pensé y voltee a ver a JK, quien me observaba con una sonrisa ladeada -Esta eliminación si estaba contemplada, ya que los siguientes tres meses, serán de planificación para las bodas.- hizo una pausa y le sonrió a la Reina, quien estaba detrás de él. -Tenemos que irnos, espero tengan un buen día. Y ustedes- señaló a los Príncipes, espero ya tengan su decisión- el Rey asintió con su cabeza en forma de despedida y salió del salón. De pronto, la voz de la Reina llamó nuestra atención

-Espero que ninguna de las que se vayan en los próximos días, se sientan mal. En el corazón no se manda y no podemos obligar a nadie a querernos.- observó a cada uno de los que estábamos en el comedor -Estoy segura que todos tendrán una gran vida por delante, se queden o no.- nos sonrió y salió detrás del Rey

Los murmullos no se hicieron esperar. La mayoría de las Princesas hablaban entre ellas, mientras que los Príncipes observaban a sus chicas y se dirigían algunas miradas cómplices entre ellos.

JK me observaba igual que antes, pero estaba segura que su mente estaba en otro lugar. Su mirada parecía perdida y a pesar de que sus ojos estaba sobre mi, parecía no estarme viendo en realidad. Me preocupes y voltee la vista hacia los demás en el salón. La mirada de Gia se cruzó con la mía y sonrió, subió su mano y me dijo adiós. Lo hizo de una manera en la que solo ella y yo fuimos conscientes, nuevamente guardo la compostura y volteo su mirada hacia Becca, quien estaba haciendo un drama porque todos sabíamos que Lúa y Namjoon eran pareja. Ella ya no tenia oportunidad.

Me pregunto, ¿Qué le dará tanta seguridad a Gia?,  la última vez que intento acercarse a JK, no le fue bien. No lo entendía por que sigue insistiendo y por que se burla de mi como si fuera obvio que ya perdí. De repente, Gia regreso la mirada a mi y sonrió, levantó su mano derecha y en su muñeca había una de esas flores de lavanda que Jungkook ya me había dado antes. Sabía lo que significaba. JK había invitado a salir a Gia y yo no tenía idea de que estaba sucediendo.

Gia se puso de pie y caminó hacia JK quien seguía perdido en sus pensamientos. ¡No puede ser!, seguramente la estúpida se encontró la flor en algún lado, o incluso entró a la habitación de JK a robarla. Eso pensé hasta que ella pasó sus asquerosos dedos sobre el brazo de JK y él la volteo a ver con una sonrisa coqueta en sus labios. Me quería morir. Quería morirme o matarlos a ambos.

Jk rodeo la cintura de Gia y se acercó un poco a ella mientras le decía algo por lo bajo, la sacó del comedor y supuse que irían a su cita.

La sensación de caer en un agujero negro, así era como me sentía. No sabía lo que estaba sucediendo, hace unos minutos me había sonreído como si nada y ahora se estaba yendo con ella. Se que él había estado actuando raro pero, creí que se debía a lo sucedido con Josep. Obviamente no era así. Claramente hoy sería el día en el que demostraría lo que realmente quiere. Me sentí una estúpida al estarme burlando de Gia, cuando es obvio que la que tenía todos los motivos para burlarse era ella.

Caminé hacia mi habitación, si ya no tenía nada que hacer aquí, simplemente esperaría un par de días más para irme, probablemente tendré que huir de Josep, pero tal vez pueda esconderme en algún pueblo y trabajar por mi cuenta. De ninguna manera volveré a casa de Carlo.

Estaba por subir las escaleras cuando me encontré a Lúa y a Amalie, parecían estar hablando sobre la eliminación, obviamente ella estaban seguras de ganar. Yo también pensé que lo estaba. Me acerque y se quedaron calladas, yo no había dado ni un indicio de que me gustará alguno de los Príncipes, así que cuando me eliminen, mínimo me llevaré mi orgullo intacto.

-¿Qué sucede chicas?- sonreí -¿Están listas para ser futuras Reinas?- ambas dudaron y luego sonrieron tímidamente
-Nos habría encantado que tu fueras pareja de alguno de los Príncipes- me reír como si fuera el mejor de los chistes
-¿Yo con uno de los Príncipes?- volví a reír -No, gracias.
-Pero… no puedes decir que no son guapos- dijo Amalie
-Chicas, no es normal que me pidan decir que sus novios son guapos.- ambas rieron
-Bueno, no nuestros novios- dijo Lúa -pero creo que harías linda pareja con el Príncipe restante.
-Si, Gia no se ve bien con él.
-¿El Príncipe Jungkook?- pregunte ofendida -No gracias. Prefiero quedarme soltera toda mi vida.- me reí -Además, tengo un novio fuera de aquí. Él seguramente me esta esperando. De hecho pensaba en pedir mi salida antes, no tiene caso esperar , si no tengo nada que hacer aquí.- Las chicas agacharon la mirada pero asintieron- No se pongan tristes, espero poder seguir viéndolas
-Claro que si- dijo Lúa
-Por supuesto- aplaudió Amalie.

Me despedí de ellas quienes bajaron para salir al jardín, termine de subir y JK estaba recargado en el barandal del segundo piso. No iba a hacerle caso, pero me detuvo del brazo

-¿Por qué corres, Princesa?
-Disculpe- hice una reverencia formal con mi mirada perdida en un punto detrás de él. -No pensé que estuviera aquí.
-Déjate de juegos Victoria- habló de golpe -¿Estás feliz ahora que sabes que pronto veras a tu novio?- su tono era burlón e hizo que mi pecho doliera.
-Si, lo estoy.- dije levantando mi cabeza -Ya me aburrí de todo esto- dije observando todo a mi alrededor, incluyéndolo. Sonrió y se acercó un poco a mi, acorralandome contra la pared
-No parecías estar tan aburrida anoche cuando estaba dentro de ti.- se burló
-No…- coloqué una mano en su pecho y lo aleje -No lo estaba- continúe mi camino
-Victoria- su voz exigente me hizo detenerme -discúlpame si te hice perder el tiempo- se acercó a mi nuevamente -No olvides nada de lo que te dije- dijo por lo bajo -Así cuando estés con él,  seguirás pensando en mi- se río bajo haciendo que las vibraciones de su voz retumbaran por todo mi cuerpo.
-Esta bien- dije sin más y lo empuje, esta vez con más fuerza. -No pensaba olvidarlas.
-¿Así de sencillo?- preguntó. Su rostro estaba completamente lleno de curiosidad
-Así, de simple.- asentí -Si, continuó pensando en ti, recordaré que ningún hombre es diferente. Tu y Josep son lo mismo, la diferencia es que él nunca fingió ser diferente. Gracias por esta lección, no esperaré nada de nadie en el futuro y mejor me quedare con el único que siempre me ha demostrado quien es en realidad.
-No me compares con él- dijo en un gruñido y me estampó contra la pared. Sus manos apretaban fuertemente mis brazos, y yo ya no podía estar más rota por dentro -Ese idiota no se parece en nada a mi.
-No, tienes razón- dije intentando soltarme -él  no es un mentiroso- volvió a apretarme -Pero parece que a ambos les gusta lastimarme- dije observando sus manos y cayó en cuenta de lo que mis palabras querían decir. Me soltó inmediatamente y dio un paso atrás, esta vez no dejé que me detuviera y no le permití decir nada más, entré a mi habitación y me encerré en ella.

No baje a cenar y no volví a salir de mi cuarto. No lloré y no me permití darle vueltas al asunto, si él había hecho todo esto a propósito tenía que convencerme de que no valía la pena sufrir por él. Dormí casi toda la tarde y planeaba hacer lo mismo por la noche. Hanna había venido a dejarme un sándwich, jugo y un poco de fruta , pero la charola seguía intacta en mi mesa de noche. Me di una larga ducha mientras pensaba en lo que sucedería cuando saliera de aquí. A donde debería de ir para que Josep no me encontrara, y de que manera viviría, obviamente tenía que buscar un trabajo y donde vivir. Tenía miedo por todo lo que estaba por venir, pero no podía hacer nada al respecto. Jamás volvería a confiar en un hombre nuevamente, por mas guapo y lindo que fuera conmigo.

Mi mente luchaba por mantenerse lejos de él, era difícil pero lo había hecho bien hasta ahora, aunque honestamente, sabia que no seria sencillo borrar tanto tiempo en unas horas, así que me deje llevar. Eché mi cabeza atrás recargando en la orilla de la tina y pensé en lo que sucedería si él viniera a mi habitación, tal vez no para disculparse, tal vez solo vendría a despedirse de mi. Subí mis manos hasta mis pechos y empecé a masajearlos pensando en que era él quien lo hacía, bajé lentamente por mi vientre hasta llegar a mi centro, empezaba a trazar pequeños círculos mientras algunas lágrimas corrían por mi rostro. Era un completo desastre, dejé de tocarme y abrace mis piernas mientras lloraba más fuerte. Entonces, recordé que la ventana de la habitación estaba abierta, era obvio que no vendría pero si lo hiciera yo no sería capaz de detenerlo, podría aprovecharse de mi y le permitiría absolutamente todo.

Me levante de la bañera y si secarme, ni cubrirme con nada, corría a la habitación para poner el seguro. Me detuve de golpe cuando lo vi recargado en la pared junto a la puerta del baño, tenía los ojos cerrados y una sonrisa burlona dibujada en todo su rostro.

-Dime que estabas pensando en mi.- abrió sus ojos y clavo su mirada en la mía.