El Diario Real: Princesa Victoria (+18)

Capítulo 8

Victoria

Tengo sentimientos encontrados hacia Lena, es tan alegre y hermosa, su felicidad contagia a todos y eso me provoca querer ahorcarla. Es gracioso, mi felicidad se basa en pasar desapercibida, mi tranquilidad es lo principal para mi, No suelo alterarme o emocionarme de manera intensa, pero a veces ella me provoca querer sonreír de la nada, eso no puede ser normal. Aún así, me parece lindo de parte de Jungkook querer protegerla, no soy celosa, así que no me molesta en lo absoluto, confío en él más de lo que confío en mi.

También esta el tema del Príncipe Hoseok, se que aún nadie lo nota pero tengo una privilegiada visión desde mi lugar, en las sombras. Desde aquí observo sin ser observada, soy muy buena analizando a la gente, y es por eso que me atrevo a decir que es obvio que él está muerto por ella, pero el muy imbécil simplemente la rechaza. Así que estoy completamente de acuerdo con que JK la ayude, y de paso Hoseok se muera de celos.

Estamos en clase de baile, el “Baile Real” se acerca, y yo continuo riéndome de los títulos tan ridículos que inventan. Aunque esta vez, no me burlaré tanto, me encanta la idea de que sea un baile para recaudar fondos. Siempre admire la manera en la que Carlo se ganaba a la gente, toda la gente de la ciudad en donde vivíamos lo conocían, sabían a que se dedicaba y el peligro que corrían sus hijos al crecer en una zona con traficantes cerca, aun así, lo defendían y lo querían. ¿Por qué?. Fácil, el cabron sabía que si el cuidaba a su gente, ellos lo cuidarían a él. Lo vi tantas veces realizar donativos a escuelas, regalar comida o incluso ayudar a personas de manera económica.

Todo eso me parecía sorprendente y a la ves asqueroso, no dejaba de ser algo hecho con dinero sucio o con doble intención. Obviamente su principal motivo, no era ayudar a la gente, era hacer que la gente lo aceptara para no tener problemas, pero el hecho de que aún con su doble moral, se ayudara a apersonas con necesidad, era bastante bueno.
Pensar en que llegare a ser Reina, si es que mi relación con JK continúa como hasta ahora, me pone nerviosa, pero también me da emoción pensar en todo lo bueno que podría hacer. Cosas como las que hace la Reina Jazmín, y supongo que el resto de ellas. Es un tema bastante interesante, ya que en mi opinión, yo fui una causa benéfica para Carlo. Fui como una obra de caridad, ya que no obtuvo beneficios al aceptarme en su familia.

Los pasos del Baile resultaron ser sencillos, eran elegantes y obviamente eran para bailarse en pareja, pero mi pareja estaba con Lena. Conseguí bailar con una de las chicas hasta que la clase por fin terminó. Salí al jardín trasero, hacía un poco de sol este día y aunque odiaba el calor, los días habían sido tan fríos, que sentir los rayos sobre mi piel, era agradable. Camine entre los árboles y me senté en uno de los jardines, puse música en mi teléfono y cerré mis ojos mientras cantaba bajo, me gustaba cantar pero no delante de la gente.

-Victoria, ¿Verdad?- escuché la voz de una chica y abrí mis ojos, Becca, Gia e Isabel estaban a mi lado.
-Mmh- respondí con un murmuró y volví a cerrar mis ojos
-Tu no te ves tan corriente como las otras tipas.- su tono me molesto pero decidí ignorarla.
-Si- chilló Becca -Vamos a sentarnos aquí con ella, ¿Don estará la idiota de mi doncella? Necesito una manta para sentarme sobre ella.
-Esperemos a que venga- dijo Isabel
-Cambiemos de tema. ¿Vieron que Jungkook bailo conmigo?- presumió Gia y sentí mi sangre hervir -Sabía que era cuestión de tiempo para que me buscará
-Claro, ustedes hacen una pareja perfecta- dijo Isabel y contuve una carcajada
-¿A ti quien te gusta, Victoria?- pregunto Gia
-Si, dinos. Si seremos amigas no puede gustarnos el mismo Príncipe.- dijo Becca -el Príncipe Namjoon es mío, así que ni lo voltees a ver- me advirtió con un tono serio pero fingiendo que era broma. Abrí mis ojos y la observé.
-El mío es Jimin- dijo Isabel y podría jurar que una mirada obsesiva se instalo en sus ojos. -Y obviamente Jungkook…- la interrumpí, no podía escucharla decir que el era de Gia, sin soltar una carcajada. Me puse de pie y me detuve frente a ellas.