CAPITULO 8

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Cuarto capitulo; segunda parte:

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Cuarto capitulo; segunda parte:

 

Ambas jóvenes estaban frente 28 Bell Place Whitechapel

por qué la puerta está abierta?

– no tengo idea, pero supongo que nos facilita la entrada

  Subieron por las desgastadas escaleras

– iugh, pero que clase de experimento cruel y asqueroso es este – se quejó Jen señalando los frascos con moscas – pobres, estás no tuvieron suerte

– no te distraigas

– si bueno, es que no se que estamos buscando exactamente

– a Sarah – señaló obvia – estuvo aquí – informo sacando un cabello pelirrojo de un cepillo

  Ambas se quedaron calladas cuando escucharon un quejido

– oh Dios mío! – la rubia quedó paralizada al ver a una chica de tez morena tendida en la cama, tenía un cuchillo encajando bajo su pecho, sangre brotaba sin control de su boca, su respiración era pesada, como si incluso respirar le doliera

– Mae!

– la conoces? – Enola no respondió y se limitó a intentar ayudar a la mujer

– que pasó? Quién te hizo esto? Fue él? El novio de Sarah

El miedo se apodero de ella al pensar que ese hombre podría seguir en la casa – Enola?

– Mae! No, no. Tranquila voy por un doctor, voy por un doctor – la castaña seguía aferrada a salvar a la muchacha, aún que era claro que ya no había nada que hacer.

  Jen pudo ver cómo la chica antes de quedarse sin fuerzas, tomo desesperadamente el bolsillo de su falda, la miró intentando decirle algo, pero después de eso, se fue.

  Enola miró sus manos atónita, temblaba levemente al igual que Jen, pero está última tomo todo su valor para acercarse asta el bolsillo de la contraria, encontrando un papel doblado, parecía ser una canción, titulada "la verdad de los Dioses"

  Extendió el papel a su compañera, esperando que quizás ella encontrara algún mensaje oculto. Pero antes de que lo pusiera ver con detenimiento un ruido se escuchó en las escaleras, alguien venía

𝐒𝐡𝐞𝐫𝐥𝐨𝐜𝐤 𝐇𝐨𝐥𝐦𝐞𝐬 - 𝙴𝚗𝚘𝚕𝚊 𝙷𝚘𝚕𝚖𝚎𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora