Ante la desaparición de su madre y su pequeña hermana, Sherlock Holmes se ve obligado a pedir ayuda a Jen Whickman, lo más cercano a una amiga que podía considerar.
dos personalidades tan parecidas pero tan diferentes a la vez, se verán obligadas...
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Quinto capitulo; segunda parte:
- Lestrade, se acuerda de mí, espero - se presentó en hombre de barba ante Sherlock después de tocar su puerta - buscamos a su hermana, y una señorita que venía con ella, Jen Whickman, muy bonita por cierto. Ejem, han causado varios problemillas
El estómago de Sherlock se revolvió al escuchar el nombre de la rubia dicho por ese hombre de tal manera, ¿Por qué revelava tan a la ligera que la chica le parecía linda? ¿Quién se creía?. Aún así, centro sus pensamientos en la última frase, ¿Ahora en que líos se metieron?
- puedo? - el pelinegro asintió con desgana, no le gustaba que lo visitarán
Lestrade solto un grito ahogando al ver la pipa de Sherlock
- llevesela, tengo otras - lo único que Sherlock quería es que ese hombre soltara lo que sea que tenía que decir y se fuera
- enserio? No puedo, o si, si quiero? Si si quiero - con una pequeña risilla tomo la pipa - y este es, el valioso violín - continúo viendo el lugar
- de eso solo poseo uno - su tono era claramente cansado, ese hombre ya le estaba hartando - tal vez pueda explicar lo que sea que crea que Enola y Jen hicieron
- ojalá pudiera revelarlo señor. ¿le importa? - y continúo inspeccionado con fanatismo el lugar - oh! Su último caso, que está investigando? Es otro estrangulador de brixton? O podría ser un estafador?
- que evidencia tiene en contra de las chicas? - se sirvió un trago, irritado por las preguntas del hombre
- tal vez si usted me cuenta, yo lo haré también - se sintió ofendido, acaso lo estaba sobornando?
- gobierno en apuros, perdieron dinero. Es su turno
- quieren interrogarlas es todo
- por qué?
- solo sigo órdenes, señor Holmes, o puedo llamarlo Sherlock - ya no lo soportaba - la muchacha, que iba con su hermana, ¿La conoce? - él no respondió, pero con su semblante reveló que si - es sorprendente! debo decir que tiene mi especial interés
El corazón de Sherlock latía fuerte, podía sentir su sangre burbujear de la irá, sintió ganas de vomitar. Ese hombre no se merecía si quiera admirar un segundo la belleza de Jen
- me temo que no hay forma de que pueda ayudar con eso - tomo de su trago, sintiendo el amargo sabor calentar su garganta
- y no esperaba que lo hiciera, creo que solo pensé en voz alta. Esa chica tiene algo especial
Justo en ese momento, Sherlock escuchó un movimiento detrás de su mapa, dedujo de inmediato que sería Enola, la estarían buscando y seguramente habría corrido allí
Camino hasta la puerta y la abrió, indicando que quería que se fuera
- bien, asta luego - una vez entendido el mensaje, salió
