Príncipes y Princesas

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La flecha salió volando y le dió casi en el centro de los círculos del tiro al blanco.

-Casi. - dijo Luke mirándola, Alysanne tomó otra y volvió a intentarlo, fallando. - No estires tanto el brazo, Aly. Y respira.

-Si respiro siento que fallo.

-Si no respiras, mueres. - dijo divertido, la joven lanzó la flecha dando en el centro y Luke aplaudió. - Vas mejorando.

-Gracias, maestro. - dijo sonriendo y haciendo una reverencia. - Vamos a desayunar, muero de hambre.

Luke, como el caballero que era, se levanta ofreciéndole el brazo, ella lo toma entrelazando la con el de ella y caminan al comedor.

-¿Qué te parece Jace? - pregunta el castaño.

-Que pregunta tan curiosa.

-Solo respondela.

-Es lindo y un buen chico. ¿Por qué la pregunta?

-El cree que eres linda, y le gusta escuchar las canciones que te escriben, creo que le gustas. - Alysanne ríe levemente.

-Que dulce, pero no debería hacerse ilusiones conmigo.

-¿Por qué no? Dijiste que era lindo, podrías unirte a la familia aún más, seríamos cuñados. - dijo Luke sonriendo.

-En primera, aún no tengo intenciones de casarme con nadie, sigo joven, quiero dedícarme a aprender, a seguir haciendo obras caritativas y a mi misma. En segunda, Jace será el rey de Poniente algún día, por lo que su esposa debe ser una dama de sociedad, nacida en un matrimonio legítimo y esas cosas. Aunque soy legítima ahora, no tengo ese porte necesario.

-Oye, si lo tienes. - dice Luke. - eres respetada por los Lores, el pueblo te ama, creo que serías una magnífica reina.

-Es lindo que lo pienses. - llegan al comedor. - Pero no va a suceder. - se sienta. - Yo quisiera casarme por algo más que el interes, o por posición... Quisiera que al menos me provocará algo.

-Por amor.

-Exacto... Quisiera casarme por amor. Se que es casi imposible, pero quiero que así sea. - dijo sonriendo.

-Buenos días. - se acercó Rhaena.

-Buenos días, hermana. - dijo Alysanne.

-Buenos días, Rhae. - Luke se levantó y movió una silla para ella. - siéntate con nosotros, apenas vamos a desayunar.

-Gracias. - se sentó con ellos. - ¿Entrenaron hoy?

-Si, Luke me está enseñando a usar el arco. - dijo Alysanne. - Es bueno con el. - notó cierta mirada de complicidad entre Luke y Rhaena, un brillo en los ojos muy curioso, tanto que consideró irse y dejar a la tímida pareja a solas. 








Alysanne se quedó en casa de Rhaenyra y Daemon algunos días, conviviendo con sus medias hermanas y los príncipes, en especial con Luke, con el cual quedó de encontrarse en las tierras Baratheon donde abría una competencia de casería y ambos participarían juntos.

El pequeño Viserys estaba en los brazos de los que muchos decían, era la mujer más hermosa de Poniente, era un niño muy lindo de pelo plateado, besaba las mejillas regordetas, el pequeño estaba encantado con los cariños que le daba su hermana mayor.

Del otro lado de la habitación estaba Rhaenyra sentada con Aegon, mirando con atención a la joven amorosa con su hijo.

-Voy a extrañar a estos pequeños. - dijo Alysanne mirándolos con una sonrisa. - Están enormes, Rhae, trataré de venir más seguido para verlos así pequeños. - Rhaenyra sonrió mirándola.

La Princesa del Pueblo | Aemond Targaryen | EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora