Capítulo 10: Oliver

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Dentro de mí había un pequeño yo que saltaba de alegría, no esperaba para nada que me abriera la puerta y me diera esta oportunidad. Al final, acabará como acabará esto, esta era mi oportunidad de oro, era mi día de suerte.

— Te deje de hablar por cobarde, esa es la respuesta corta y no hay más. La mayoría de gente del instituto ya se pensaban que salíamos por pasar tanto tiempo juntos, y no me importaba, pero de repente cada vez eras más cariñosa y eso me extrañaba, lo peor fue que todo ocurrió justo cuando me empezó a gustar una compañera de clase y yo empecé a replantearme muchas cosas. Si quería acercarme a ella tenía que cambiar, aprender a relacionarme con los demás, quería hablarlo contigo y no dejarte atrás.

— ¿Y por qué no hablaste conmigo?

— Aquel día después de ir al salón del manga, cuando llegamos a casa, me besaste y te fuiste. Ya no sabía como actuar y de repente las circunstancias me pusieron el camino fácil. No quería que pensarán que salíamos juntos y en cuanto dejé de sentarme contigo algunos chicos de clases comenzaron a hablarme. Fue todo tan extraño.

Ambos nos quedamos en silencio mirándonos el uno al otro. Su mirada cambio, cuando llegué su mirada estaba llena de indiferencia, pero ahora estaban llenos de dolor e ira. Unos minutos después, ella rompió el silencio.

— Se te presentó el camino fácil y lo tomaste. Me sacaste por completo de tu vida, sin ni si quiera despedirte ni decirme nada. Después de casi toda una vida de amistad, decidiste que esa era la mejor forma de dejarme atrás.

— Lo siento.

Otro silencio incomodo, pero con este sentía su dolor, y estoy seguro de que ella sentía el mío. Una vez más ella volvió a romper el silencio, llegó el momento que más temía.

— Antes de acabar bachiller, aquel día a la salida de clases. ¿Lo viste? ¿Estuviste allí? Necesito saberlo.

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