No podía dejar de llorar. Lloraba y lloraba como un niño pequeño abrazado a esa maldita caja de madera. ¿de verdad no podía sentir amor? ¿De verdad no podría volver a amarme jamás? Aún me costaba creerlo. Leí el ritual en el libro y me puse a echarle un ojo, en los próximos días lo leería de arriba a bajo y buscaría una solución, tenía que haberla. Y ya no lo hacía para que volviera a amarme, podía olvidarme si quería, pero me sentía mal que por mi culpa se quitará la oportunidad de poder amar a cualquier otra persona. Había sido demasiado egoísta consigo misma por todo lo cruel que había sido yo.
Pero antes de dedicarme a buscar la solución, algo que haría aunque ella no quisiera, necesitaba desahogarme, llorar y llorar desconsoladamente durante horas como un crío abrazado a esa maldita caja de madera. Y después de hacerlo durante horas me quedé sentado mirándola fijamente. Ella dijo que dentro estaba su amor romántico y sobre todo su amor por mí, todo en un fragmento de piedra roja en forma de medio corazón, algo que de repente sentí la necesidad de ver con mis propios ojos.
Comencé a abrir la caja poco a poco, mientras las pocas lágrimas que me quedaban rodaban por mis mejillas. Y entonces...
FIN
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Corazón de Piedra
Kort verhaalUna historia de amor que rompió un corazón, el cual acabo convirtiendose en piedra. Errores pasados que te persiguen y que cuando llegas tarde, unas disculpas no bastan.
