No hay porque preocupar, los protagonistas son mis amigos

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Una hermosa noche de luna llena, solo hay un problema, UN GRAN PROBLEMA!! Y es que...SOY UN BEBE!! Y también hay otro problema hay un gran zorro destruyendo todo a su paso. Solo quiero despertar de una vez, después de todo, esto es un sueño, verdad?

No hace 10 minutos cenaba junto a mis padres, para luego ir a dormir, solo cerré los ojos por un breve minuto y los volví abrir, solo para encontrarme en los brazos de un desconocido, que me miraba con cariño y tristeza.

No importa lo mucho que intentará hablar, no salio ninguna palabra, todo el ambiente resultó ser una habitación de color blanco, y al parecer no estábamos solos, habían mujeres con una vestimenta que se asemejaban a las de una enfermera, mientras miraba mi alrededor, una conversación surgió entre la enfermera y el sujeto que me cargaba, un idioma que no se me hacía extraño, sin duda alguna era el japonés.

Logré entender algunas cosas, cómo el aquel hombre era mi padre y al parecer mi madre murió en el parto, sin duda alguna una historia triste. Bueno yo solo dormiré de nuevo, tengo que despertarme temprano, mañana tengo un examen importante, examen que no estudie por cierto. Solo cerré los por ojos 10 segundos, solo fueron SEGUNDOS y ya había mucho ruido afuera de este supuesto hospital.

BUM

Fuertes ruidos de explosiones junto con las caídas de edificios que se hacían presentes, a través de la ventana de la habitación en la que me encontraba, se pudo ver al causante de este desastre, un enorme zorro la cuál tenía muchas colas y destruía todo a su paso.

Solo quería despertar de una vez de esta pesadilla, todo parecía tan real, demasiado real. Aquel hombre que me sujetaba me pasó a brazos de la enfermera y se fue, no sin antes darme una última mirada y hablar - Papá vendrá en un momento, espera por mi Mitsuba - de alguna manera sabía que el no volvería, esto me hacía sentir muy mal, quise detenerlo más solo de mi salió un balbuceo.

Las enfermeras me llevaron rápidamente a otra habitación la cuál estaba llena de incubadoras y me pusieron dentro de una, y se marcharon. Felizmente después de un tiempo el ruido cesó y todo parecía tranquilo de nuevo, no tomo mucho para que mi pequeño cuerpo también terminara durmiendo.

Al despertar al día siguiente, me di cuenta de que seguia en este diminuto cuerpo, esto realmente es preocupante, varios pensamientos negativos pasaron por mi cabeza, no fue hasta que llegó una enfermera y una anciana, aquella enfermera me entrego a los brazos de la anciana, que luego me dió una leve mirada para luego llevarme con ella fuera del edificio.

Al salir empeze a ver la situación en la que se encontraban las calles, y a su vez a la gente que ayudaba a construirlas, de igual manera el ambiente era sombrío.Las casas tenían un estilo japonés antiguo....
Al parecer llegamos a nuestro destino, la cuál pude ver un enorme raqueta de pin pog, me preguntó si aquí se darán algún tipo de campeonato..... "Espera un momento algo no está bien"
Todo lo que pude ver hasta ahora, se me hacía familiar.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la anciana que me traía consigo - Bienvenida a casa Uchiha Mitsuba -

"Mierda"

Ha pasado cuatro años y medio desde que llegué al mundo de Naruto, en las cuales no pude evitar lamentar mi triste existencia, bueno, mi nombre es Uchiha Mitsuba, soy huérfana de ambos padres, aquella anciana que vino por mi, es la que se encarga de cuidar a los niños que quedaron huérfanos, su nombre es Uchiha Midori.
Ahora vivo sola, en la casa que pertenecía a mis padres, me va bien, sé cocinar gracias a los conocimientos de mi vida anterior, al igual que sé que mi tranquilidad no durará por mucho, falta unos 3 años para que suceda el genocidio, estuve practicando todos los días hasta el cansancio, los vecinos me daban ánimos y uno que otro corregía mis lanzamiento de shuriken, estaba muy feliz por el apoyo constante de mi nueva familia.

Supongo que por ser una reencarnada tenía una mejora continúa, por la que el clan tenía esperanzas de ver nacer otro prodigio dentro de la familia.
Pero no importa lo fuerte que era ahora, solo podía compararme con un genin, sin duda algún Dios Itachi me mataría al instante.
Intente llamar algún sistema, que supuestamente aparecen en las historias de reencarnación, pero fue en vano e incluso intenté ver si tenía alguna que otra trampa pero el resultado fue el mismo, si esto sigue así dudo si podré sobrevivir a la noche del genocidio.

Iba hacia el lugar de mi entrenamiento, dentro del bosque que pertenece a la familia, hasta que note un pequeño niño practicando su lanzamiento de shuriken, al parecer tiene mi edad, estaba apunto de irme hasta que note el peculiar cabello parecido a la cola de un pato..

"Es uno de los protagonistas de este mundo!!!" Lo mire por mucho tiempo hasta que se vino una idea a la mente, una grandiosa idea "Tu serás mi salvavidas pequeño Sasuke"

(⁠ﾉ⁠≧⁠∇⁠≦⁠)⁠ﾉ⁠ ⁠ﾐ⁠ ⁠┻⁠━⁠┻

- Tú quien eres? - su rostro realmente lo decía todo 'lárgate' si que no es bueno ocultando su disgusto.
- Hola, soy Mitsuba - le di la sonrisa más linda que puede y estreche mi mano.
-.....-
"Este niño, voy hacer tu amiga y te va gustar".