Capítulo 34: Interiores infernales

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(Pongan play al tema)

-"Esa masa de carne... manchando de azabache en ese cámara bajo Orario".- Pensó Asfi al escuchar las palaras que Judas dijo antes de transformarse.- Tact estuvo abajo todo este tiempo?

-CUIDADO, ASFI!!!

El grito de Bell saco de los pensamientos a Perseo, el homúnculo cadavérico libero centenares de apéndices carnosos , clavándose a cualquier cosa que se encuentran, los aventureros esquivaron, pero en el caso de Bell..

*SLASH* *SLASH*

Varias cortadas ardientes evitaron que traspasaran su cuerpo. Es obvio que el homúnculo Judas desarrollo una vendetta contra el conejo.

-Eso da por hecho de que por dentro eras un ser asqueroso.- Dijo el conejo limpiando sus dagas de los restos de carne.- Ni con esa forma no podrás con nosotros TACT!!!!!.

-NO ME LLAMES ASI!!!!!!!.- Grito Judas enfurecido de que sea llamado por su nombre falso.

Airado, se lanzó contra el argonauta, con sus brazos encerrados en puño para aplastarlo de un golpes

-YO SOY JUDAS!!!!!!

*PUM*

No obstante, la velocidad no ayudo al pelinegro pálido, antes de siquiera tocarlo, el conejo lo evito con un salto mortal hacia atrás. El golpe provoco una grieta en el piso adornado. El rey intervino y propino a espadazo contra el homúnculo de miles de extremidades.

-Parece que quieres que te decapite de nuevo no.- Amenazo toscamente el boaz, bloqueando con su espada un arañazo de las manos semi cadavéricos.

-Aun no olvide como tu diosa te ordeno mi ejecución, obedeciendo como un perro, también morirás junto con ese conejo cabrán.- Espeto Judas sobre su muerte a manos de Ottar.

*PUM*

Varias manos golpearon alrededor con tal de herir a mano limpia al resto. Obviamente tuvieron que evitar las oleadas de tumultos, que, a pesar de la desordena fisiología de la nueva forma del pelinegro, la velocidad y fluidez era monstruosa.

-Maldición, es claro que con manos ocupadas, no deberíamos relajarnos.- Dijo el shogun con su arma casi envuelta por los apéndices.

-Dímelo a mi Keiichiro, incluso con armas convencionales, se muestra resistente.- Dijo el pelimarron en una serie de estocadas mientras esquiva los puñetazos.

-No es por quejarme, pero es muy difícil atinarle cuando sus vísceras se estén esparciendo.- Se quejó Mio, intentando no vomitar, cuando algunos órganos se desparramaban de la criatura.

Queriendo participar, Bell ataco por la espalda aprovechando que el boaz se encargue de la delantera. Con movimientos oscilantes, lograba cercenar unos cuantos brazos y dedos, pero por la forma en cómo se retorcían grotescamente, era tedioso concentrarse.

-No te muevas gusano, voy a ha...- Insulto Judas.

-Tipico de Evilus, sacrificando su vida por un deseo tonto.- Dijo el albino conjurando su magia.

*PUM* *PUM*

Adlet lanzo unas bombas en algunas extremidades que estaban por agarrar a Bell, defendiéndolo.

*KICK* *KICK*

El pelirrojo salto contra la bestia, propinándole unas patadas consecutivas en la nuca. En un esfuerzo de abrumar a Judas, Bell enredo sus cadenas, manteniéndolo atrapado. Keiichiro no perdió el tiempo y propino mazazos a la bestia semi muerta.

Danmachi AR: Argonaut no FukkatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora