Capítulo 35: Atmósfera metálica.

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POV Bell

*Bostezo*

-Yare yare... que hora serán?

-No hace mucho... un momento...?

-Verdad.

Acostado en mi cama, bocarriba, ojos cuyos parpados solo querían permanecer cerrados por la pesadez, y no digo que no sea el único, esa mala noche que nos tendió Evilus y Rakia en ese castillo condenado, que ahora no es nada más que una pila de piedras.

Muchas manos, muchos abrazos, era lo que presionaba en mí. Una calidez que extrañaba sentir luego de un largo dia de terror y dificultad. Pero dieron sus frutos, tanto para mi como la paz en mi familia.

FLASHBACK.

-Papa, mama!!!!.- Era lo que dijeron nuestras hijas, tanto por mi como a mi esposa rescatada, sana y salva. Se les veía con lágrimas de felicidad de vernos.

-Ssshhhhhh, no hagan ruido, hijas mias...

No hable mucho, Olna y Wienne nos abrazaron a Tiona y a mí, cómo llegamos?, bueno, solo diré que regresamos a Orario casi a las 5:30 am, en la entrada, guardias de la familia Ganesha nos recibieron y se hicieron cargo de los caballos.

No tarde mucho en notar que las casas y toda edificación de la ciudad laberinto se pudo recuperar, la mayoría, porque aún falta, digo, no se puede restaurar una ciudad semi destruida en un solo día.

Volviendo a lo principal, nuestras hijas querían nuestra atención, asi que le permitimos que durmieran con nosotros, en mi cuarto. En cuanto a Moro, solo diré que llegamos a nuestra sede en silencio, nadie se despertó, y era muy tarde para presentaciones, la loba me pidió que durmiera en el jardín, cosa rara, pero le permití.

-Bell, Tiona.- Eran las palabras que dijo la diosa cuando mi esposa y yo la despertamos, claramente, tratándose de Olna chan, la debio cuidarla durante el siniestro después del caos.

-Buenas noches diosa, gracias por cuidar a nuestras hijas.- Dijo Tiona siendo abrazada por Artemisa.

No paso mucho, y nuestras hijas se despertaron, Artemisa quería saber en dónde estuvimos, pero le dije que será para mañana, Yo, Tiona, Keiichiro, Basara y los demás estábamos matadisimos y queríamos descansar.

-Con mucha amabilidad, diosa, las explicaciones se las dare mañana, ahora mismo voy a desmayar.- Fue lo que dije cuando el telón de mis ojos pesaban y querían cerrarse.

Por suerte, lo comprendió, se retiró a su cuarto. Tiona y yo nos cambiamos y dormimos con nuestras hijas, pero debo decir que yo era el peluche de las tres, pues, fui atrapado por sus brazos una vez que cerré mis ojos.

FIN DEL FLASHBACK.

-"Cielos, a veces me pregunto cómo logro sortear estas clases de peligro, bueno, a veces el amor por mi esposa e hijas es lo que me ciega de los obstáculos."

-"Me pregunto cómo le fue a Adlet, en cuanto dormí, escuche explosiones.... Solo espero que haya recibido abrazos y no balazos cuando llego a la farmacia azul.... Supongo que Hermes sama tenía asegurado de que Asfi volviera. Dios, mi abuelo querrá que le cuente todo mi odisea."

-"Acaso Ottar dormirá, con lo que entrena se me hace difícil pensar que esa masa de músculos tenga horas para dormir. Debo estar alerta, su presencia solo me incomodaba de que algo tenia entre manos como ese gato o esa pandilla de enanos."

-"En fin, no creo que me levante a la hora habitual. Perseo me dijo que hará la reunión en la tarde, bueno considerando que todos necesitábamos una siesta para recuperar la fuerza."

Danmachi AR: Argonaut no FukkatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora