Capítulo 38: Cacería.

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En alguna parte, lejos de Orario. Un claro bosque, de abundante vegetación sana, nada fuera de lo ordinario, los pájaros cantan al son del viento, las mariposas revolotean, posándose de flor en flor, los pétalos vuelan completando el vacío del ambiente.

 Un claro bosque, de abundante vegetación sana, nada fuera de lo ordinario, los pájaros cantan al son del viento, las mariposas revolotean, posándose de flor en flor, los pétalos vuelan completando el vacío del ambiente

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Un conejito blanco pasaba por ahí, alimentándose de las hojas de la madre tierra, cuando sus largas y suaves orejas aletearon, como si detectaran algo. Mirando por aquella dirección. Ladeo la cabeza al escuchar troncos rompiéndose y arboles cayendo, con un estrepitoso estruendo. Las aves volaban despavoridas, desde donde se escuchaba una mezcla de ruidos que nadie pueda soportar o quedarse ahi. El suelo retumbaba misteriosamente, rompiendo el silencio.

Por instinto, el animal blanco se fue huyendo, como si algo se aproximara y arrasara con todo. Ya lejos, el lugar donde se ubica una flor, fue sacudido por unos pisotones, y estallidos y golpes, quemando y esparciendo la tierra de manera violenta.

*BOOOOM!!!!!!*

Una sombra paso rápidamente, sin notarse su aspecto, corría sin dar una mirada atrás, seguidas de otras sombras, quienes eran los que les perseguían sin descanso aparente.

-Vuelve acá, tenemos que hablar.

-Regresa de una vez, tomate mocoso, o lo haremos a las malas.

-No veo razón de porque hablarles, ni mucho menos en este modo.

Dejo de hablar cuando volvió a su mirada, donde por poco, casi es decapitado por un enano barbon, deslizándose arrodillado e inclinando su cabeza hacia atrás, por poco es decapitado.

-Joven, te juro que no fue mi intención.

-Fusillade Falarica.- Una elfa grito, donde un montón d destellos explosivos cayeron, destrozando mas la tierra.

-Maldita elfa, enserio, se arrepentirán si logran lastimarme a mí, a mi esposa e hijas.- Despotrico el sujeto perseguido a dicha elfa responsable del ataque.

-Regresa aquí humano, pagaras por lo que le hiciste, por tu culpa, ella... ella...

-Mocoso tomate, tratamos de ser pacientes, pero ya nos hartaste.- Dijo un lobo de pelaje gris con una curiosa prótesis en donde una vez tenía su mano, lanzándose con una patada sobre su objetivo.

Ágilmente, lo esquivo de un salto, para luego encararse con una alta elfa pelijade.

-Lo lamento, pero debes entregarte, y si cooperas, tu familia... y Tiona no se verán perjudicadas.- Dijo la alta elfa.

-Y quien lo decidió? Yo soy el único que decide.- Respondió desafiantemente el perseguido.

Una lanza casi empala al joven de capucha blanca, pero fue esquivada. Aterrizando, sus ojos rubíes se enfrentaron a sus perseguidores, quienes se acercaban hacia él, acorralándolo.

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Danmachi AR: Argonaut no FukkatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora