Todos sabemos cómo terminó la fantástica aventura de "El príncipe de los ladrones", pero lo que mucha gente no conoce, es que hubo otro miembro de la pandilla que tuvo que elegir entre seguir siendo una niña o seguir a su corazón y convertirse en una adulta como lo había hecho el chico de sus sueños.
El nombre de aquella niña era Isabella, aunque ella prefería que sus amigos la llamasen Bella.
Unos años después de que Scipio se convirtier aen adulto, decidió viajar por todo el mundo antes de volver a Venecia para trabajar como detective privada en la agencia de detectives de Víctor Getz, pero nada más poner un pie en aquella mágica ciudad se llevó una auténtica sorpresa cuando descubrió que la chica que tanto amaba no sólo se había convertido en una hermosa joven, sino que también estaba trabajando como enfermera.
En el caso de Bella, no se inmutó al verlo, ya que desde que Scipio decidió marcharse a vivir su vida como un adulto, ella decidió hacer de tripas corazón y centrarse en los estudios, los cuales la habían llevado hasta un hospital infantil donde trabajaba un joven médico quien tenía mucho interés en conocerla.
Pero Scipio estaba decidido a hacer todo lo posible por volver a enamorar a Bella y a conseguir que ambos tuvieran el final feliz que ambos habían estado anelando desde niños.