CSI: Vegas (2)

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Dedicado a: r0mi_8

En el despacho de la jefa del laboratorio criminalístico de Las Vegas, Max Roby le estaba haciendo la entrevista de trabajo a una joven prometedora llamada Mika, quien deseaba con todas sus fuerzas, poder trabajar en dicho laboratorio.

-He estado leyendo tu expediente Mika y he de confesar que estoy impresionada: te graduaste en el instituto a la los 15 años, entrastes en Harvard con una beca completa y acabas de finalizar un máster en Química.

-Para mí la ciencia es una fuente inagotable de sabiduría.

-Sí, es verdad. Pero lo que más me sorprende es que hayas elegido este laboratorio en vez del de Nueva York o el de Los Ángeles.

-Porque en la ciudad de Las Vegas se cometen el triple de crímenes que en esas dos ciudades.

-Y también porque te criaste aquí, ¿no?

-Eso también.

-Bien, pues no se hable más. Ahora mismo te entrego tus identificaciones y te vas derechita a la calle Burrows.

-¿Ya tengo mi primer caso?

-Y uno bien gordo. Homicidio con robo, te estará esperando tu nuevo compañero.

-¿Mi nuevo compañero?- preguntó la chica un poco nerviosa.

-Joshua Folsom, te ayudará en lo que necesites, ¿quieres que te mande la ubicación?

-No, sé dónde queda esa zona.

Entonces Mika, se dirigió al lugar de los hechos sin problema, ya que la ciudad no había cambiado nada desde que se marchó a la universidad y aunque por una parte estaba aliviada por haber sido contratada, no podía evitar sentirse un poco nerviosa cuando supo que iba a tener un compañero, pues no era muy buena a la hora de socializar con los demás.

Nada más llegar al domicilio, sacó su kit y le enseñó su recién estrenada identificación al policía encargado de vigilar la escena, pero nada más pasar del umbral de la puerta, Mika se topó con un hombre quien supuso sería su nuevo compañero.

Mientras tanto, nada más ver a la chica, Joshua se levantó y se acercó a Mika para saludarla.

-Tú debes de ser el nuevo miembro del equipo, ¿verdad?- preguntó el chico sin perder la sonrisa.

-Soy Mika y tú debes de ser Joshua- contestó ella un poco cohibida.

-Prefiero que me llamen Josh. Max ya me había avisado de que vendrías, así que si quieres te puedo ayudar a recabar pruebas- se ofreció amablemente.

-Durante mis veranos en la universidad aprendí a hacerlo, así que gracias por la oferta, pero sé cómo funciona.

Tras decir eso, Mika se puso manos a la obra olvidándose totalmente de su compañero, quien no pudo evitar sentirse un poco descolocado ante la actitud de su nueva compañera, pero en vez de cuestionarle el motivo por el que le había hablado así, decidió seguir con lo suyo.

Ya en el laboratorio, Mika se sentía en su elemento, ya que adoraba jugar con aquellos aparatos, pero tuvo que dejar de hacer lo que estaba haciendo cuando dos personas entraron en la sala: la primera era una mujer joven con el pelo corto y la otra era un hombre un poco más mayor con un pequeño bigote.

-Hola- saludó la chica-. Tú debes de ser Mika.

-Si...

-Yo soy Allie y este es Bob.

-Venimos a ver si necesitas ayuda con las pruebas o si sabes utilizar todos los aparatos. Algunos tienen truco.

Mika no sabía que pensar, ¿es que acaso creían que era estúpida o incompetente?

-Espero que no os moleste lo que os voy a decir, pero no necesito la ayuda de nadie para usar estos aparatos, conozco todos los trucos que tienen cada uno y hasta he usado otros que no tenéis en este laboratorio, así que si no necesitáis nada más, me gustaría seguir trabajando.

Dicho esto, Mika volvió a sus tareas, mientras que Allie y Bob, totalmente asombrados, se marcharon en silencio.

-Josh tenía razón, la nueva es un poco borde- señaló Allie.

-A lo mejor es que Max le ha pedido que le vaya dando respuestas cuanto antes y está un poco agobiada- intentó defenderla su compañero.

A medida que el caso avanzaba, Mika iba obteniendo cada vez más y más pruebas, las cuales le llevaron hasta el verdadero autor del crimen, quien nada más ser detenido, fue llevado ante la justicia.

-Muy buen trabajo Mika- la felicitó Max.

-Gracias jefa.

De repente, Josh se acercó a las dos mujeres con una sonrisa de oreja a oreja.

-Felicidades por resolver el caso, vamos a ir a un pub que hay aquí cerca por si queréis apuntaros.

-Yo tengo papeleo pendiente.

-¿Y tú Mika?

La chica dudo un momento y decidió declinar la oferta porque estaba cansada y quería terminar de hacer la mudanza de la casa.

-No entiendo qué es lo que le pasa- dijo Josh un poco enfadado-. Todos hemos sido amables con ella y no ha puesto nada de su parte.

-Estoy segura de que con el tiempo se irá abriendo poco a poco, mientras tanto...tendrás que tener paciencia.



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