Tanto el Tomioka como la Kocho tienen
un gusto por coleccionar algo.En el caso de Giyu el gusta bastante de coleccionar figuras y juguetes que marcaron su infancia.
Por otro lado Kanae tiene el gusto heredado de su madre por coleccionar piezas de cerámica antigua, más específico juegos de te y vajillas.
Ambos respetan los gustos del otro y no se meten con sus colecciones, pero eso no impide que Kanae pueda llegar a enojarse un poco al ver que su marido haya hecho una compra bastante grande.