Kathryn Müller, de 20 años, es la mano derecha de Johann Schmidt. Se convierte en su "Ratita de laboratorio" para un experimento alemán, pero una falla grave en medio de la operación provoca que el laboratorio sufra daños importantes al igual que el...
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Un rayo del sol reflejó en los ojos de la Alemana, quien se dio vuelta para seguir durmiendo. Al recordar lo que pasó se sentó rápidamente asustada para llevar la mirada a todo su alrededor, notando que estaba en una sala de hospital, el rubio se encontraba al igual que ella durmiendo hasta que en un momento también abrió los ojos algo confundido mientras que repitió la misma acción que la castaña.
—Tu no estas muerto del todo. —Comentó Kathryn, mientras intentó pararse pero se tambaleó y cayó en la cama de Steve.
—Y tu no estás muerta del todo. —Sujetó Steve a la Castaña mientras la acomodaba para sentarla a un lado. —¿Dónde estamos?
—No lo sé, estoy tan confundida como tú.
Steve se fijó en aquel ruido de la radio transmitiendo un partido de béisbol, al ponerle más atención a este se dio cuenta de un detalle que solamente él conocía. Unos toques de la puerta llamaron la atención de ambos, una joven entró en aquella sala para examinar el estado de aquellos héroes.
—¿Dónde estamos? —Preguntó seriamente Steve mientras que Kathryn se colocaba de pie, más estable.
—¿Dónde está Howard? —Kathryn avanzó unos pasos hacia aquella joven, haciendo sonar su chapa militar.
—Ustedes están en un hospital en Nueva York. —Respondió la joven mientras no quitaba la sonrisa de su rostro. —¿Howard? ¿A quién se refiere, Srta Müller?
—¿Dónde estamos, en serio? —Volvió a preguntar Steve, ganándose la mirada de Kathryn.
—Temo que no lo entiendo.
—Ese partido. —Refiriéndose al transmitido en la radio. —Es de mayo del 41'. Lo sé, yo estuve ahí.
Kathryn palideció ante la respuesta de Steve que sus poderes volvieron a ella e intimidó a la joven, —Ahora te vuelvo a preguntar, ¿Dónde está Howard? ¿Qué se supone que es esto?
—Capitán Rogers, Doncella...
—¿Quién eres tú?
Unos guardias entraron a defender a aquella joven que se sintió amenazada ante la presión de Steve y Kathryn que el dúo se asustó. La alemana con sus poderes agarró a ambos para que luego Steve los lanzara contra la pared, que resultó ser solamente madera, dándoles chances de escapar a ambos.
El dúo se dió cuenta que aquél escenario solo era una fachada de lo que les ocultaban, a si que siguieron corriendo hacia una puerta que los conducían a una salida abriendo la puerta de golpe. Al cruzar aquella puerta notaron a varias personas bien vestidas siendo ordenadas por un código 13, estos intentaron abalanzarse hacia ellos pero Kathryn los separó a tiempo con la magia para salir de aquél edificio.
La salida a la calle fue más difícil para Kathryn que para Steve, ya que se dió cuenta de la nueva realidad que afrontaban, ya no se encontraban en la época de los 40'. Una vez que se detuvieron y quedaron chocando espaldas cada uno ya que los agentes los rodearon con sus vehículos. Un hombre moreno se acercó a ellos para explicarles lo que pasó.
—Lamento mucho este espectáculo, pero solo queríamos revelárselo lento. —Comentó aquél hombre.
—¿Revelarnos qué? ¿Qué Nueva York está embrujado? —Habló Kathryn, apretando sus puños con fuerza.
—Estuvieron dormidos por casi 70 años.
La falta de aire de Kathryn casi hizo que se desmayase si no fuera por Steve quien la sostuvo a tiempo. El rubio simplemente miró al moreno quien no quitaba la vista de ambos mientras se acercaban.
—¿Van a estar bien?
—Si. —Respondió seco Steve.
—Es que... teníamos una cita.
Continuará...
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