⊰⊹08⊹⊱

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Habían pasado un par de días desde la visita del alemán y el chileno en la casa del rubio, últimamente las cosas para estos dos han ido bien...

El chileno había comenzado a mejorar con sus estudios haciendo que aprendiera de manera rápida lo cual alegraba a Ale...le veía potencial en sus estudios.

También estos habían comenzado a dormir juntos, debido a las múltiples pesadillas que el chileno tenía durante las noches y debido a que ambos tenían la necesidad de sentir compañía.

Para ambos les ha ido resultando...Al igual que les ha ayudado a poder tomar más confianza entre ambos, al menos el chileno, podía sentir cada día más confianza con el alemán y viceversa...

(...)

El día de hoy, habían ido de compras, al terminar las clases del chileno, salieron para conseguir algunas cosas de almacén y algunas cosas para el chileno, a pesar de que a este no le gustaba pedirle nada a Alemania, este solo le permitía elegir cualquier cosa que fuera de su preferencia o que necesitara, por lo que no resistió y solo pidió unos cuantos libros de diversos temas y unas golosinas.

Al regresar a casa, el chileno solo se encerró en su cuarto encantado para comenzar a leer sus libros mientras comía los dulces, a lo que el alemán decidió no molestarlo en ese rato y lo dejó tranquilo, mientras estuviera feliz, estaba bien, por lo que este se dirigió a su oficina para adelantar algunos trabajos.

Como notaron, su día había estado algo movido, por lo que cuando ambos se acostaron, al apenas tocar la almohada, no hubo quien los sacara de ahí.

El alemán había logrado conciliar el sueño durante unas horas, pero, terminó despertando de igual forma, se quedó un momento observando la ventana casi iluminada por la luna, para seguido bajar la mirada a su contrario quien se encontraba en un sueño profundo, su rostro mostraba relajo y tranquilidad, sin darse cuenta el pelinegro comenzó a enfocar su mirada solo en él, sus ojos comenzaron a iluminarse de un tono verdoso.

— ...—lentamente fue acercándose para abrazarlo y apegarlo un poco más a él, su contrario no pareció notarlo, ya que solo seguía dormido.

Al estar completamente cerca de su rostro, dirigió su mano a su mejilla, acercándolo, para finalmente plantar un ligero pero tierno beso en sus labios.

Sus mejillas estaban ruborizadas, pero, de cierta manera no se arrepentía del todo, aunque sus nervios aumentaron cuando el chileno abrió sus ojos de manera sorprendida.

Ninguno mencionó nada por unos segundos, hasta que para sorpresa del alemán, el chileno volvió a acercarse a él de manera lenta, para devolverle aquel beso.

Ahora el alemán estaba completamente sonrojado, no estaba del todo seguro de lo que estaba ocurriendo, pero le gustaba de cierta forma. Aunque ninguno se decía nada, se sonreían de manera tierna.

(C-chile ich...) C-chile yo...—intentó hablar, pero el chileno solo lo calló, plantando nuevamente un beso en sus labios, haciendo que su contrario correspondiera de inmediato.

Fueron de esta manera hasta que el aire les hizo falta, se separaron un momento para recuperar el aire y no tardaron en volver a unirse en un beso un poco más candente.

El alemán fue guiando su mano a la cintura del chileno, para acariciar esta con delicadeza, su contrario al notarlo se había tensado, pero no protestó ante aquel movimiento, al contrario, llevó su mano al pecho del europeo para intentar darle una que otra caricia...

Poco a poco fueron subiendo el nivel, a lo que aquellos pequeños besos, pasaron a ser unos más candentes, más por parte del alemán, quien solo gozaba que el peliazul le correspondiera. Este de un momento a otro comenzó a quedar prácticamente encima del latino, levantando junto con el las sábanas, para así sentir más calor de alguna manera, nuevamente depositó un beso en sus labios, sujetándolo de la cintura para que no se apartara.

— A-Ale...¿Qué se supone que hacemos...?—preguntó el chileno algo agitado una vez se separaron.

(I-Ich weiß nicht...aber ich kann mich nicht zurückhalten) N-no lo sé...pero no puedo detenerme.—respondió jadeante y volvió a besarle.

El chileno comenzaba a sentir un leve cosquilleo en su estómago, nunca en su vida había visto este tipo de afecto, y menos lo ha experimentado, pero debía admitir que le gustaba, y más si se trataba del europeo.

Queriendo también experimentar, sujetó al alemán de la cadera para sin previo aviso, moverlo y hacer que quedara abajo, este sin saber mucho que hacer volvió a besarlo, notando como el otro le correspondía con lujuria.

— M-hm...—simplemente dejaba que su contrario hiciera lo que quisiera, por lo que este no tardó en dejarlo nuevamente abajo.

Alemania comenzaba a desesperarse, solo se apegó al chileno aspirando su aroma y dando pequeños besos por su rostro, asustando un poco a este por la acción repentina.

Hasta que sin darse cuenta, comenzaron a "rodar" por la cama, como si estuvieran jugando, aunque no les duró del todo debido a que ambos cayeron de la cama.

(Es tut mir leid...) Lo siento ehe...—se disculpó Ale.

— Descuida mjmj...—respondió el chileno riendo ligeramente.

Este también rió y se levantaron del suelo para volver a la cama, debían de dormir y había sido suficiente por hoy.

Aunque el alemán durmió con algo de duda abrazado al chileno, este era un total inexperto en 'ese' tema, y el no sentía ser la persona indicada para hablarle de "esas cosas", por lo que hablaría con sus maestros para que lo incluyan en algún taller de biología, le hará bien el conocer más de su cuerpo y sus cambios.

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Como cuando llega esta inspiración en una clase 😼👊

⋆❝𝑩𝒖𝒔𝒄𝒂𝒏𝒅𝒐 𝑳𝒊𝒃𝒆𝒓𝒕𝒂𝒅❞⋆✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora