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El día menos esperado llegó, ambos chicos habían pasado sus días tan tranquilamente que no habían notado el lapso de tiempo, y cuando menos se lo esperaron, el alemán había recibido una llamada del español indicando nuevamente sus instrucciones. Estos sentían como eran invadidos por sus nervios, el simple hecho de pensar en que debían volver era horrible, pero el alemán hacía lo posible para poder calmarlos.

Disfrutaron de sus últimas horas, luego se dirigieron a la dirección indicada para luego darse un fuerte abrazo, como siempre el europeo se aseguró de mandarlos con el estómago lleno y ropas cálidas, al menos algo que les pueda ayudar.

Una vez vió como se los llevaba a la fuerza, suspiró tristemente y se retiró en silencio, no deseaba ver más, solo...volvería a trabajar extra para volver a conseguir el dinero...otra vez estaba solo.

(...)

Ya se encontraban haciéndoles exámenes a ambos latinos, ya los habían anestesiado para los exámenes internos de ADN, lo que no esperaban...es que si encontraran una sorpresa.

(Sir...you have to see this.) Señor...tiene que ver esto.—indicó uno de los doctores con unos informes.

El español sólo se acercó.

(The nation of the United Mexican States is clean, no complications, it just has its wings a bit weak.) La nación Estados Unidos Mexicanos se encuentra limpio, ninguna complicación, solo tiene sus alas un tanto débiles.—lo último pareció no importarle al mayor.

— ¿Y el otro?

(Republic of Chile...he is not clean, we detected a different DNA in his organism...we believe that...well-) República de Chile...no está limpio, detectamos un ADN distinto en su organismo...creemos que...buen-

— No sigas...*sigh* Ese imbécil...—susurró— Devuelve a Nueva España a su jaula, déjame a Chile a mí.

(Yes sir.) Si señor.

...

El chileno cayó de manera bruta al piso sucio, haciendo que despertara de a poco de la anestesia por el golpe, se dió cuenta que estaba en una habitación que no conocía...

— Mi cabeza...—susurró adolorido.

— Ponte de rodillas, pedazo de escoria...—fue avanzando hasta quedar frente a él.

El peliazul al reconocer la voz, supo de inmediato que estaba en problemas, pero no sabía que había hecho...solo acató lo ordenado en silencio.

— Sois un cualquiera...un regalado, ¿Creeis que no notaríamos lo que habeis hecho? ¿Para qué creeis que son los exámenes...?

— No sé a qué se refiere señor...—mencionó sin dirigirle la mirada, este no tardó en recibir un puñetazo en su mejilla, haciéndolo caer.

— ¡He dicho de rodillas! ¡Tu decidiste meterte en esto! Recibe vuestro castigo.—dijo tomando su mentón bruscamente.

Este tembló ante aquella amenaza.

Para unas horas más tarde, un inconsciente chileno fue enviado en paquete hacia un camión para llevarlo hacia otro lugar, a dos horas de distancia...lo llevaban a su nuevo trabajo.

El mexicano solo pudo escuchar los gritos y llantos del chileno, haciéndolo asustarse y preguntarse qué había ocurrido...pero este no podía salir para ayudarlo.

Después de unas horas, los gritos habían cesado, pero si oyó el sonido de un camión estacionarse...luego unas voces hablando sobre una nación que cambiaría de trabajo, pero no escuchó la dirección.

⋆❝𝑩𝒖𝒔𝒄𝒂𝒏𝒅𝒐 𝑳𝒊𝒃𝒆𝒓𝒕𝒂𝒅❞⋆✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora