1 Piloto

250 10 9
                                    

Era el quinto año de Rose en Hogwarts. Nervios y emoción se juntaban en ella. Sobre todo por los TIMOS, y por Scorpius. Era un 'amor prohibido', de esos que nos enamoran en los libros y películas de todo tipo. Ron (su padre) la tenía explícitamente dicho que ni se la ocurriese acercarse a él, y mucho menos dirigirle la palabra. Era un Malfoy, jamás le permitirían echarle al menos una mirada. "A tu abuelo le daría algo si te casaras con un Malfoy" eran las palabras que retumbaban en su cabeza a todas horas. Quería a su abuelo, pero también quería a Scorpius. Era una lucha interna constante.

-Rose -Hugo intentaba sacarla de su mente- ¡ROSE! ¡TE ESTOY HABLANDO! -Rose pegó un brinco del susto y miró a su hermano-. Papá te tiene dicho que no le dirijas miradas a ese Malfoy.

-A ti no te importa ni a quién mira ni a quién deja de mirar -le dijo Hermione, su madre-. Y ahora derechitos al tren, que apuesto a que lo perdéis si no os montáis ahora.

Se despidieron de su familia y se montaron en el tren. Rose volvió a su mente cerrada, y cuando se quiso dar cuenta, había chocado contra alguien. Ese alguien se dio la vuelta para ver qué era lo que le había golpeado la espalda, y, para sorpresa de Rose, era Scorpius.

-Lo... lo siento... -tartamudeó ella. Se sonrojó tanto que su cara bien podría camuflarse con su pelo.

-No importa -contestó Scorpius y le tendió la mano-. La culpa es mía por despistado.

Rose se agarró a su mano, y se levantó. Estrecharon las manos y cada uno siguió a lo suyo. Lo que no sabían era que Ron lo había visto todo a través de la ventana, y que tenía una cara de 'Me cago en tus muertos' que no podía con ella. Hermione le pegó un pisotón.

Albus, oculto entre las sombras, gritó con James al unísono:

¡JA! ¡ROSE ESTÁ COLADITA POR SCORPIUS! ¡QUÉ BOMBAZO!

Rose y Scorpius se detuvieron en seco. Scorpius no pudo evitar sonrojarse, mientras que Rose no pudo evitar enfadarse al ver que su secreto más oscuro salía a la luz .

-¿¡PERO ES QUE SOIS TONTOS!? -gritó ella- ¡¿NO VEIS QUE NO ME DEJAN DIRIGIRLE LA PALABRA SIQUIERA?! ¿¡CÓMO SEGÚN VOSOTROS ME VOY A ENAMORAR DE ALGUIEN A QUIEN NO PUEDO NI MIRAR?!

Scorpius suspiró y siguió caminando.

James y Albus se encogieron de hombros y se dispersaron.

Más tarde, Rose se juntó en un compartimento con Polly y con Alice. Polly era de Gryffindor, y Alice de Hufflepuff.

-Nos hemos enterado de que has liado una buena con Scorpius en el pasillo -dijo Alice.

-Y dicen por ahí que te has enamorado de un pobre desgraciado medio huérfano al que su familia desprecia. Es muy desgraciado para ti, Rosie -añadió Polly.

- ¿Y qué si es así? -estalló Rose-. Es como si yo digo que sois idiotas por enamoraros del par de cabrones de los Potter.

-Lo acabas de decir.

-Polly tiene razón, lo acabas de decir.

Rose bufó y se sentó junto a la ventana. No volvió a decir ni una palabra en todo el viaje.

Mientras, en el compartimento en el que estaban Albus y Scorpius...

-¿Y?

Se guardó un silencio incómodo.

-Ah...

En el compartimento de los chicos, Scorpius no podía parar de pensar en Rose, aunque en él ya era normal, ahora le pasaba el doble. Albus intentaba captar su atención por todos los medios.

El legado maldito pt. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora