El legado maldito pt. 2

15. Los TIMOs y las responsabilidades

Los jóvenes estaban en el momento más estresante de su carrera como estudiantes y como trabajadores. Los TIMOS y sus resultados afectarían en 90% en sus futuras carreras (según Rose). Se pasaban el día en los escritorios estudiando. Hasta Albus se lo tomó en serio, después de las múltiples regañinas por parte de Raven y Rose.

James estaba bastante relajado este último año para él y desde luego estar con Danelle le hacía relajarse aún más. Sabía que el año que viene le tocaría apañárselas en el mundo real y ni siquiera le importaba. También sabía que sus padres al terminar el curso le dirían que fuera a trabajar. En repetidas ocasiones su abuelo le había dicho que le llenaría de orgullo que trabajase en el MM (Ministerio de Magia). Tampoco le disgustaba, así que lo tenía decidido. Sí, lo decidió tres meses antes de terminar de estudiar en Hogwarts. Había empezado a salir a Danelle más frecuentemente de lo normal y después de estar ignorando las cartas, los saludos y acercamientos de Polly, creía que era hora de formalizar las cosas con Danelle. A Polly la dejaría una carta de ruptura, ya que también estaba estresada por los TIMOS. Todo un "caballero" era James. Desde luego, se veía que el amor de su vida sería Danelle. Justamente se lo comentó una vez a Albus. Su reacción fue una mirada asesina acompañada de una sonora carcajada. Realmente pensaba que todo era un chiste.

Rose, sin embargo, estaba real y profundamente centrada en los TIMOS, pero había una cosa o un ser que ocupaba su mente todo el día a todas horas. Era Scorpius. Sus recientes e interesantes descubrimientos acerca de la falsa infidelidad por su parte debido a cierto envenenamiento por amortentia. Definitivamente este hecho cambiaba todos los puntos de vista para Rose. Quería volver a ese relación que la había traído y aportado tanto. Scorpius volvería a ser su compañero de vida y según todas las veces que Rose se había imaginado ese momento en el que la pidiera matrimonio. Ella tras varias duchas y muchos descansos de método Pomodoro, se había dado cuenta de que realmente enamorada.

Scorpius, estaba en su mundo yupi. Él sabía perfectamente lo que pensaba Rose y que le creía ciegamente. A la vez, esto le desconcertaba, ya que también le parecía que se veía un poco desesperada por caer en sus brazos. Él no quería ser cualquiera, él quería ser único en la vida de Rose y ser su pareja hasta que la muerte los separe. Eran demasiados románticos, pero últimamente no podían pasar tanto tiempo en pareja por los TIMOS. También estaba muy concentrado en sus exámenes y sacar lo mejor para su futuro.

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Raven, Rose y Dabria habían quedado en la biblioteca para estudiar. Y realmente solo era eso, no como en ocasiones anteriores (véase capítulo 6 o 7).

-Esa parte ya la he practicado...-dijo Dabria mientras repasaban un libro entre las tres. Todas estaban bastante empeñadas en sacar en todo Excelentes, o al menos en la mayoría. Justamente, Rose y Raven tenían un examen dentro de dos días de Pociones. Ya habían pasado el de Encantamientos con unos resultados, que según el punto de vista de las chicas, eran satisfactorios. Sin embargo, Dabria había tenido hoy un examen de Pociones y tendría mañana un examen de Encantamientos.

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Harry estaba sentado en su oficina pensando. El mundo se le venía encima, tantas vidas a su cargo, no solo tenía que proteger a su familia sino a todo el mundo mágico y no mágico también. Esta mafia era algo extraña. Había algo que Harry no entendía, pero estaba más nublada su mente que el clima de Londres. Se levantó de su mesa para dirigirse al trabajo, cuando la puerta sonó.

-¡Adelante!-exclamó Harry desde el interior de la habitación.

Entró por la puerta Hermione. Ella esbozó una sonrisa.

-Venía a verte para ver como ibas...- dijo Hermione mientras se dirigía a Harry-. Me he escapado un rato para ver a mi amigo. ¿Cómo te encuentras?

-Estoy estancado en el mismo estanque desde hace días- suspiró Harry aburrido-. Ya sabes lo que pasa, la explosión y genocidio y el secuestro. Estamos investigando sobre la mafia, seguimos esperando a la respuesta del Ministerio de Francia...-comenzó a decir Harry con un tono cansado y una mirada agotada.

-No preguntaba por el gran Harry Potter, preguntaba por Harry, mi amigo.- interrumpió Hermione mientras cogía un caramelo de la mesa del despacho.

-Estresado-concluyó Harry.- Apenas veo a Ginny por la noche, estoy desde las seis hasta las once haciendo trabajo. La mafia, los Mörderisch...

-Creo que estás cargando el peso del mundo sobre tus hombros. Después de tantos años de conociéndote, he averiguado que es algo que haces mucho -dijo Hermione-. Ahora, como jefa, infórmame sobre tu caso.

-Bueno, los Mörderisch son una pareja, se cree que son un matrimonio, Elias Nilsson y Gunther Müller. Estudiaron en Dumstrang... Me he encargado personalmente de contrastar fuentes. Luego de la mafia, seguimos esperando, pero se los ha visto a ellos juntos con dos personas en varias ocasiones. Una, según el registro del Ministerio es Live Solheim, es una bruja de sangre mixta, pero muy alejado de la alta sociedad de Austria. Hay poca información de ella. Y el otro, era realmente interesante. Tiene varios perfiles distintos, muchos nombres, el mismo aspecto y nada de otros datos como la edad. Estoy pidiendo a Francia toda la información de este... personaje. Lo que más temo es la prensa.- Harry se aclaró la garganta-. Es importante que haya información sobre esto, pero para tomar todas las medidas de seguridad, es mejor que no se sepa mucho todavía. Hay hilos y descosidos sin hilar.- Harry le enseñó un fotografía a Hermione.

-Entiendo. ¿Quiénes son esos dos?-preguntó curiosa Hermione.

-No se les ha identificado-dijo Harry

-Ya veo...- comentó Hermione.- Me voy hasta la próxima actualización. Ya me deben estar buscando.