XV

17 3 0
                                    

Al día siguiente, después de la rutina de desayuno-clases-comida, Brad y yo nos encontrábamos en la estancia esperando a nuestros invitados, aunque él no sabía que yo tendría un invitado.

Brad: Estás algo inquieta. Pasa algo?
Natali: Claro que no. -Señaló mi pierna que no dejaba de moverse- Hay un... Tengo un invitado... ayer me olvidé por completo de decirte.
Brad: No sabía que ya habías hecho amigos... Aunque si me ocultaste haber conocido a Gilbert...
Natali: No lo oculté! -Lo interrumpí- Simplemente no le tome importancia, y no creí que tú le tomarías demasiada importancia.
Brad: Quién es tu invitado?
Natali: Cole Mackenzie.
Brad: Cole?! Pero... Cuándo lo conociste?
Natali: Ayer, vino a hacer una entrega y platicamos un poco, y pude ver que tenemos algunas cosas en común.

Brad iba a decir algo, pero alguien llamando la puerta lo interrumpió, así que rápidamente me levanté a abrir, pero mi sonrisa desapareció al ver a Gilbert.

Gilbert: Hola. -Sonrió-
Natali: Pasa, Brad te está esperando.
Gilbert: Ni siquiera un saludo. -Me miró- Creí que estábamos progresando.
Brad: Hola, Gilbert. Cómo estás? -Le dijo con una sonrisa-
Gilbert: Muy bien, señor. -Se sentó a su lado- Y usted?
Brad: Estoy bien, gracias.

Volvieron a tocar la puerta, y esta vez volví a correr hacia esta con una sonrisa en mi rostro, que se hizo más grande cuando vi a Cole del otro lado.

Cole: Hola. -Me sonrió-
Natali: Hola, Cole! Pasa.

Ambos entramos a la estancia, y Cole se sorprendió de ver a Gilbert y mi padre ahí.

Cole: Buenas tardes.
Brad: Hola, Cole. Perdona que no me quede a platicar, pero estamos algo ocupados. -Dijo refiriéndose a él y Gilbert-

Ambos caminaron hasta la pequeña biblioteca y como el día anterior, comenzaron con las clases.

Natali: Bueno, Cole, vayamos a trabajar.

Caminé hasta el estudio con Cole siguiéndome, y una vez dentro el comenzó a examinar mis pinturas.

Natali: Quieres algo de beber? Comer?
Cole: No gracias, ya he comido. -Sonrió-
Natali: Bueno, Cole, háblame de ti. -Me miró- Si vas a ser mi compañero de arte necesito conocerte.
Cole: Extrañamente, me siento en confianza contigo. -Volvió a sonreírme- Tengo 14 años, y mis padres siempre han sido granjeros, y como te diste cuenta, mi mamá en ocasiones vende un poco de pan, o al menos a quien se lo pide.
Natali: Cuándo te empezó a interesar el arte?
Cole: Desde siempre he dibujado... No lo sé, creo que es algo que toda la vida me ha interesado. Y claro que me gustaría aprender mucho más de este tema, porque creo que puedes notar que no soy un gran conocedor de arte, solo dibujo.
Natali: Te equivocas. -Tomé mis pinceles- Ayer resolviste mi problema con esta pintura. -La señalé- Le prestaste atención y supiste exactamente qué le hacía falta. Solo has dibujado con lápiz? -Asintió- Qué ves en la pintura?
Cole: Creo... que es hermosa. Pero me parece que estabas triste cuando la pintaste. -Se acercó- Los trazos, aquí... -Señaló el lugar en la pintura- Además de los colores que empleaste. Aunque posiblemente sea una mezcla entre tristeza y melancolía.

Con cada palabra que Cole decía, podía sentir que mi sonrisa se hacía cada vez más grande.

Natali: Cole Mackenzie, eres increíble!

Después de agradecerle por ayudarme con mi pintura, comencé a enseñarle algunos ejercicios que podrían ayudar con su muñeca.

Cole: Tengo algún tiempo tratando de retomar esto y no he podido.
Natali: Debes de tener paciencia.
Cole: La he tenido.
Natali: Tu muñeca no sanará de la noche a la mañana, debes de darle tiempo. -Dije mientras comenzaba a limpiar mis pinceles- Y ejercitarla.
Cole: Sabes? Cuando me contaron que el señor Harper había adoptado a una niña, no podía creerlo... Nadie creía que él querría una hija. -Me giré y lo vi extrañada-
Natali: Cómo? Dices que soy adoptada? -Él asintió y yo me solté a reír-
Cole: Qué es tan gracioso?
Natali: No sabía esa historia de mi adopción. Cuéntame más.
Cole: Cómo? -Preguntó confundido-
Natali: Cole, qué es lo que sabes de mí?... O mejor dicho, qué te han dicho de mí?
Cole: Qué el señor Harper te adoptó, nadie sabe de dónde vienes ni cómo decidió adoptarte, y que quiere mantener el secreto porque no te deja salir de la casa. -Reí- Al menos es lo que he escuchado en la escuela.
Natali: Sabía que en estos pueblos los chismes corrían rápido, pero nunca creí que también los inventarán.
Cole: Pero...
Natali: Extrañamente me siento en confianza contigo. -Repetí las palabras que usó cuando le pedí que me hablara de él- No soy adoptada, realmente soy hija de Brad Harper. -Él me miró sorprendido- Y él no me tiene encerrada aquí, yo decido no salir... Y vengo de Nueva York. -Sonreí-
Cole: Vaya! No sé qué decir.
Natali: No tienes que decir nada.
Cole: Pero tú... Acaso no tienes más familia o...
Natali: Es una historia algo difícil de explicar. Tal vez en algún otro momento que tengamos más tiempo te la cuente... Pero si, tengo más familia que Brad.

ºNarra Gilbertº
Después de ver a Cole en la casa de los Harper me sentí extraño, era como si un sentimiento raro se apoderara de mí, y en mi mente no dejaba de cuestionarme que hacía Cole ahí con Natali. Ella parecía no querer entablar conversación con nadie. Desde que la conocí no hacía más que rechazarme, y de pronto tiene una amistad con Cole, claro que era de sorprenderse.

Al terminar las clases, el señor Brad me acompañó a la salida, pero antes de llegar vi a Cole y Natali saliendo del cuarto que estaba en la estancia, que aún no sabía que era, pero ya había visto a Natali entrar algunas veces ahí.
Algo en mí se removió al verlos tan sonrientes y platicando como si fueran los mejores amigos de toda la vida. Que había hecho él para que ella no lo tratara como me trata a mí.
Cole se despidió del señor Brad y de Natali prometiéndole volver al día siguiente, lo cual se me hizo extraño.

Al igual que él, me despedí de ambos, aunque Natali de nuevo volvió a ignorarme, parecía que apenas Cole salió de la casa, ella había vuelto a su mismo carácter con el que la conocí, así que salí de la casa pensando en como había surgido la nueva amistad de ese par.

H E A V E N [Gilbert Blythe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora