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Luego de varias semanas en el mar, había llegado al puerto en una sola pieza. Y el tiempo en el barco no había sido tan malo después de todo, pues incluso las vistas de los atardeceres me ayudaron a mantenerme ocupada pintándolas.
Salí de mi habitación y dejé que algunos trabajadores del barco llevaran mis pertenencias.
Me concentre en buscar la salida, pero alguien salió de una habitación empujándome hacia un lado.Natali: Oye! -Grité enojada-
X: Como lo siento, señorita! No la vi. Se encuentra bien?Me sorprendí al ver al joven de cabello negro rizado, pues por su apariencia, podría asegurar que no podía ser más que un año mayor que yo o tal vez dos.
Natali: Estoy bien. Ten más cuidado la próxima. -Le dije y comencé a caminar-
X: Necesita ayuda con algo o...
Natali: No, gracias.
X: Necesita ayuda con su maleta?
Natali: No.
X: Está segura? Tal vez pueda...
Natali: Dije que estoy bien!Seguí mi camino hasta bajar del barco y una vez abajo, busqué a Brad por todos lados.
Pude verlo estirándose para tratar de encontrarme entre tanta gente, y cuando me vio, grito mi nombre acercándose a mí.Brad: Natali, que bueno que te encontré! -Dijo sonriendo- Creí que tendría que esperar a que se vaciara el puerto.
Natali: Ya estoy aquí.
Brad: Me alegra. Nos vamos?
Natali: Faltan mis cosas.
Brad: Claro. -Tomó mi maleta- Listo.
Natali: No me refería a esas cosas.Señalé a los hombres que venían cargando varias cajas y algunas otras cosas. Las dejaron en el suelo al lado mío y se retiraron cuando les di su paga por ayudarme.
Brad: No creí que fuera tanto. -Dijo mirando todo- Qué es lo que trajiste?
Natali: Mis pinturas, y material que necesito para las mismas.
Brad: Pues tendré que pagarle a alguien para que lleve todo esto. -Miró a su lado- Espera aquí.Brad caminó unos pasos hasta llegar a un hombre con quien habló unos minutos y después regresó junto a mí.
Brad: Ya está. -Señaló al hombre- Él llevará tus cosas.
X: Tendrá que ayudarme a llevarlas hasta el carruaje.
Brad: Claro. -Me miró- Te importaría adelantarte a nuestro carruaje? Es ese que está por ahí. -Lo señaló-Miré la dirección en la que Brad me indicó y pude ver un carruaje sencillo, y frente a este pude ver a un caballo negro algo grande para mi gusto.
Brad: No te preocupes por pólvora. -Dijo refiriéndose al caballo- No te hará daño.
Natali: De acuerdo. -Dije con inseguridad- Tengan cuidado con mis cosas.
Brad: Lo tendremos.Tomé mi maleta pequeña y caminé hasta el carruaje. Una vez ahí, subí mi maleta a la parte de atrás y caminé al frente para poder subir.
Pude ver que era más alto que el carruaje al que estaba acostumbrado, no tenía puertas y no tenía el pequeño escalón para subir.Natali: Muy bien, Natali, puedes subir. -Hablé para mí misma- Y tú caballito no te vayas a mover. -Lo señalé-
Puse un pie sobre la rueda para impulsarme, pero esta se movió haciendo que el caballo caminara un poco.
Natali: Puedo hacerlo. -Me animé- Esto ni siquiera es un carruaje es una carreta.
Luego de varios intentos fallidos de intentar subir, decidí mejor esperar a que Brad llegara.
Brad: Tus cosas están en orden. -Me miró- Qué pasó?
Natali: No puedo subir.
Brad: Claro... Es que, hace unos meses se quebró el escalón y no lo reparé. -Caminó hasta mí- Pero puedes subir así...Me explicó cómo hacerlo, pero al final decidió cargarme para poder subirme, y una vez que él estuvo arriba, comenzamos el camino a casa.
Brad: Qué tal el viaje?
Natali: Bien.
Brad: Sin problemas?
Natali: Estuvo bien, Brad.Nos quedamos unos minutos en silencio antes de que Brad decidiera romperlo.
Brad: Va a encantarte Avonlea, todo aquí es hermoso... Y en primavera es aún mejor.
Natali: Ya lo creo... Cuánto falta para llegar?
Brad: No mucho... La señora Wilson ya quiere conocerte.
Natali: Hay más personas en la casa?
Brad: Aparte de la señora Wilson quien me ayuda con la limpieza y cocina? No. -Sonrió- Solo soy yo... yo y pólvora.
Natali: Puedo preguntar, por qué pólvora?
Brad: Se escucha mal?
Natali: El caballo es negro, no le veo la lógica.
Brad: Pólvora nació en mi establo, y te juro que cuando era un potrillo era color gris, parecido a la pólvora, y por eso el nombre... Pero cuando creció, pues... -Lo señaló- Y ya se había acostumbrado al nombre... Además también hay pólvora negra. -Asentí-El resto del camino traté de quedarme en silencio la mayor parte, excepto por los momentos en los que Brad intentaba hablar.
Luego de un largo rato, por fin Brad paró frente a una pequeña casa de dos pisos. Se veía muy acogedora y linda para mi sorpresa.
Brad: Llegamos. -Sonrió- Te ayudo a bajar.
Brad se bajó del carruaje y lo rodeó para llegar hasta mi lado y ayudarme.
Natali: Dijiste que no faltaba mucho para llegar... y estuvimos horas en el carruaje.
Brad: Bueno, siempre digo que no falta mucho para no hacer tan largo el camino. -Sonrió-El carruaje con el resto de mis pertenencias llegó justo atrás de nosotros y Brad me pidió que entrara a la casa mientras él ayudaba al hombre a bajar y meter todo a la propiedad.
Cuando entré a la casa pude sentir el calor cubriendo mi cuerpo, inmediatamente noté que en la pequeña estancia se encontraba encendida la chimenea.
Me senté en el sofá a esperar a que Brad terminara. Una vez que lo hizo, le pagó al hombre y caminó hasta mí.Brad: Qué te parece? -Alguien lo interrumpió entrando en la estancia-
X: Brad! Que bueno que llegaron. -Me miró con una sonrisa-
Brad: Señora Wilson, ella es mi hija Natali.
Sra. Wilson: Un placer conocerte, niña. -Sonrió- Tu padre me ha hablado mucho de ti.
Brad: Ella es la señora Wilson, Natali. -Me miró-
Natali: El placer es todo mío, señora Wilson. -Sonreí-
Sra. Wilson: Muy educada. Es toda una señorita... Tienes hambre? Prepararé algo de comer.La señora salió de la estancia volviéndonos a dejar completamente solos.
Brad: Te mostraré tu habitación.
Brad me dejó pasar primero indicándome a dónde tenía que ir para llegar a la que sería mi habitación por el tiempo que estaría aquí.
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H E A V E N [Gilbert Blythe]
RomanceH E A V E N | »Pero, si decides quedarte... me encantaría que fuera junto a mí«